LA LACTANCIA MATERNA

Cuando tenemos un bebé tenemos tres opciones a la hora de alimentarlo, la mejor y la más recomendada por los expertos es la lactancia materna que aportan grandes beneficios para el bebé tanto cuando nace como de cara al futuro´; también tenemos la posibilidad de leches de fórmula y la lactancia míxta.
Nadie duda que la mejor opción es y debería ser la lactancia materna que aporta un gran valor nutritivo al bebé y además le da múltiples beneficios para su organismo de cara a enfrentarse a patologías futuras.
Además es más económico, está a una temperatura idónea sin necesidad de tener que calentar ni usar biberones, ni esterilizar ni nada de nada.
Al niño le protege de enfermedades, de patologías como el asma, obesidad, alergias, etc, también está demostrado que favorece el futuro desarrollo intelectual del pequeño, mejora el peso y el estado de salud del bebé, también sirven para potenciar la relación madre-hijo.
En el caso de las madres ayuda a que perdamos peso más rapidamente, evita en muchas ocasiones las depresión postmarto, reduce el riesgo de padecer cáncer de ovarios y de mama y protege a la madre frente a la osteoporosis.
Cuando nacieron Repollete y Princesita empecé a sacarme la leche en el hospital en la sala de lactancia, asique casi desde el principio le dieron de mi leche, una vez que me dieron el alta pasé a llevarla diariamente al hospital, la sacaba con el Sacaleches (juguetito diabólico) y la llevaba por la mañana y durante el resto del día iba y me la sacaba allí, el sacaleches del hospital era muy potente y la verdad es que siempre saqué una cantidad muy buena.
El tercer día de vida de mi peques me puse al pecho a Princesita, era la primera vez que la cogía y me daba miedo hacerle daño, las enfermeras me explicaron con paciencia como debía hacerlo...
Mi idea era darles el pecho, primero por sus beneficios y segundo porque tenía leche y nunca llegué a pensar que pudiera tenerla.
Había leído algunas cosas sobre lactancia materna, pero reconozco que no me informé de verdad, que tenía muchas lagunas y que teniendo gemelos tenía que haber acudido a algún grupo de lactancia.
El cansancio hizo que me vencieran las fuerzas, aguanté 3 meses dándoles el pecho y el biberón, porque en el hospital me dijeron que lactancia mixta.
Yo me los ponía al pecho y luego Papimelli les daba el bibe, alguna vez intenté ponerlos a la vez, pero lo siento me venció el agotamiento.
Leo en muchos blogs prolactancia los principales errores que se dan cuando amamantamos, en algunos incluso tildan casi de "malas madres" a aquellas que les vence el cansancio.
Princesita nunca se cogió bien al pecho, le costaba un montón, pero mi Repollete si que aprovechó bastante.
Algo también que me desquiciaba era el sacaleches, en el hospital sacaba grandes cantidades y eso me daba cierta tranquilidad, pero en casa era casi imposible sacar para un biberón.
El recuerdo que tengo de cuando les daba pecho es tener que mirarlos varias veces porque en ocasiones estaba tan agotada que casi no reconocía si era Repollete o mi Princesita
El consejo que doy a cualquier futura madre es que se asesore, se informe, busque grupos de lactancia e intente dar el pecho siempre que sea posible.
En mi caso tres meses de pecho es mejor que nada, asique estoy sumamente orgullosa de casi haberlo logrado.

FRASE DE HOY: Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.