lunes, 17 de noviembre de 2014

EL PERFECTO AMO DE CASA

Papimelli lleva desde el 8 de Septiembre haciéndose cargo de nuestros cachorros el solo. No es algo novedoso, Papimelli siempre se ha encargado de los niños al 50% conmigo, no se por que extraña razón muchas mujeres se sorprenden cuando les digo semejante cosa porque seguimos en el fondo siendo algo machistas y creemos que nadie como nosotras va a hacer las cosas, nos creemos imprescindibles y terminamos por hacer que nuestros maridos se acomoden.
No se…. Papimelli siempre ha sido una persona dispuesta (no, no venía entrenado de su casa), mi suegra siempre se ha sorprendido de la capacidad de Papimelli para hacer cualquier tarea (salvo cocina), y creo que todo parte de haberle dejado hacer las cosas.
Se que tarda una hora en hacer tres camas, se que se tira media hora con el grifo abierto fregando un vaso, se que va a hacer la compra y trae todo a medias…. Pero le dejo hacer…
Y esto ha sido siempre así.
Cuando nos fuimos a vivir juntos hace 8 años yo estaba trabajando fuera… tenía semanas de trabajo de 8 o 9 días y luego podía venirme aquí varios días, y él se encargaba de todo, comía en su trabajo y cenaba lo que a él le apetecía y la casa la mantenía lo más limpia que el podía.
Es cierto que alguna ve le quedaba una pelusilla aquí y un rincón con polvo allá, pero he intentado siempre no decirle nada. Al principio por comodidad era fácil decirle: “trae que yo lo hago”, porque yo lo hago más rápido y terminamos antes…. Ahora me da absolutamente igual lo dejo y punto. Es cierto que sus primeras lavadoras eran con todo mezclado y en el primer programa que se le ocurría (nunca pasó nada), pero yo le dejaba y le hacía alguna corrección sobre lo que hacía mal…. Pero claro con tacto porque a Papimelli no le gusta que le corrijan.
Cuando terminé mi trabajo y regresé a mi casa empecé en otro sitio donde mi jornada me permitía hacer todas las tareas de casa y Papimelli se relajó un poco…. Luego volví a tener uno de esos horarios maratonianos de volver a casa a las diez de la noche y él hacía los baños, pasaba la aspiradora y se ocupaba de todo exceptuando las cenas.
Yo reconozco que me daba mucha rabia llegar a las diez y algo y ponerme a hacer la cena, pero nunca he conseguido que Papimelli aprenda ni a freir un huevo…. Para él haciéndolo yo no había mayor problema y si le pillaba solo comía cualquier cosa.
Siempre le he dicho que es importante ser independiente en ese aspecto, no tener que esperar a que alguien venga para hacerte la cena….
Cuando en septiembre se quedó el solo con los niños compramos una agenda donde cada domingo cuando me voy a Ciudad donde Trabajo le dejo anotado todo…. El año pasado él estaba tan relajado que no sabía ni cuando los niños tenían psicomotricidad ni lo que llevaban de almuerzo… a sique en nuestra agenda le pongo lo que debe darles de desayunar, lo que tienen que llevar de almuerzo, la merienda y la cena…. Además le he dejado colocado en perchas de colores lo que tiene que ponerles de ropa cada día. Vamos que le he dejado todo organizado…
Y sobretodo he tenido que confiar en que sabría manejarse con las cenas, le dejo alguna cosa congelada y otras le he enseñado a prepararlas…. Y que aprenda.
Que se de cuenta de que aunque él no se de cuenta las cosas hay que hacerlas o no las hace nadie, que despertar a los niños y llevarlos al cole limpios y desayunados es la mar de estresante (unos días más que otros), que estar pendiente de un teléfono por si pasa algo o de que no se pongan malos porque a ver como resuelves la papeleta es un rollo…. Que pasar la tarde con ellos porque llueve en casa puede ser una misión imposible…
Él ha pedido una excedencia, entra en su trabajo una hora más tarde para poder dejar a los niños en Madrugadores, no es el único que lo hace, la mayoría de sus compañeros son hombres y al trabajar para el estado y ser fijos es más fácil para ellos pedir esa excedencia que para sus mujeres. Si Papimelli no tuviera el trabajo que tiene quizá no hubiéramos podido organizarnos de esta forma (no es fácil que en una empresa te dejen entrar más tarde porque sí), su trabajo le permite salir a las 3 lo cuál es una ventaja para recoger a los peques a comedor y además come en su trabajo a sique no tengo que preocuparme de dejarle comidas preparadas ni nada parecido.
Barajé la posibilidad de contratar a alguien para que me ayudara en casa durante la semana, pero Papimelli se negó, dice que él puede solo y que no quiere meter a una extraña en casa.
De momento vamos bien… lo wasapeo y me dice que está limpiando los baños, o no me contesta porque le pillé bañando a los niños, o acorta la conversación porque tiene que ir a hacer la compra al súper (con las dos fieras).
Muchas de las cosas que él hace no me gusta como las hace o yo las haría de otra forma, pero creo con el hecho de que las haga tengo más que suficiente, a sique no abro la boca, cuando llego los viernes todo está “perfecto” o a “su manera” y ya está… a disfrutar del fin de semana, porque eso si…. El fin de semana es completo para mis peques y como mucho hago las comidas… Papimelli es el perfecto amo de casa… él siempre ha dicho que si yo tuviera un sueldo estratosférico a él no le importaría quedarse en casa sin trabajar…. Y me sorprende porque él es un culo inquieto y se que al poco tiempo necesitaría hacer algo diferente….

martes, 11 de noviembre de 2014

CAMBIOS Y PRIORIDADES

Hace cuatro meses sin buscarlo me llovió una de esas ofertas que una no puede rechazar, digo que me llovió porque no lo esperaba y digo que no pude rechazarla porque era lo que yo siempre había querido.
Esto vino en forma de oferta de trabajo, lo cual en los tiempos que corren es una maravilla, si encima no lo estás buscando la cosa es perfecta y si es de lo que te gusta hacer, bien pagado y con buenas condiciones mejor que mejor.
El contra de todo esto era que me tocaba irme fuera de Ciudad Donde Vivo… trabajaría a unos 150 km de mi casa y podría quedarme toda la semana en casa de mis padres…. A sique ni corta ni perezosa acepté, porque serían solo unos meses.
Mis peques se adaptaron estupendamente, durante el verano estuvieron en casa de mis padres conmigo y a partir de septiembre con Papimelli, van a comedor y a madrugadores y su profesora dice que no ha notado nada en ellos llamativo. Todos contentos aunque a mi se me rompe el alma cuando los domingos tengo que irme.
La cosa sería para poco tiempo y en otras ocasiones ha sido Papimelli quien se ha sacrificado.
Total que una recupera su vida de mujer trabajadora, con la idea clara de que es una buena oportunidad, poco tiempo y que todo el mundo está contento….
Llegas a tu nuevo trabajo y otras mujeres arrugan el morro cuando les dices que has estado tres años sin trabajar fuera de casa pero cuidando a tus hijos y disfrutándolos, arrugan el morro y enseguida alguna empieza sutilmente a hablar de la importancia de ser independiente, y de que tus hijos vean que lo eres. En esos momentos me gustaría haberle respondido que muchas de esas mujeres independientes trabajan porque no les queda otra o porque tienen que costearse un nivel de vida elevado sin el que yo puedo vivir, que a mi no me apetece que a mis hijos los críe otra persona y verlos solo en la cena.
Me veo defendiendo mi postura de haber estado con ellos tres años en casa, estoy orgullosa de haberlo echo, era consciente de que dejando de trabajar me arriesgaba a bajarme de un tren al que luego no podría subir…. Era consciente, también soy consciente de que aproveché la escusa de la crisis y lo difícil que era encontrar trabajo para acomodarme en mi casa contenta y feliz y disfrutar de ellos… pero…. Reconozco que el último año se me caía la casa encima.
Llegas un día al garaje de casa y te encuentras con una vecina… esta vecina es mamá de una amiguita de Repollete y Princesita, y la conversación transcurre así:
-Vecina: Hola desaparecida…. ¿te has ido del pueblo? Que últimamente solo vemos a tu marido en el parque con los niños.
-Yo: No…. Es que estoy trabajando fuera, y vengo solo el fin de semana.
-Vecina: Alaaaa….. ¿Dónde?
-Yo: pues a unos 150 km…. Pero por la tarde estoy en Ciudad de Donde Soy en casa de mis padres.
-Vecina: Pues chica yo no podría…
-YO: bueno, no ha sido fácil, pero es poco tiempo y era una oferta que yo no podía rechazar y nos estamos adaptando todos bien.
-Vecina: si, claro, cada uno tiene sus prioridades.

¿Prioridades? La verdad es que la respuesta me dejó algo indignada, yo no tengo prioridades, durante cuatro años me he dedicado a mis hijos, he abandonado mi vida laboral y he pasado a depender del sueldo de mi marido.
-YO: bueno, los he dejado a buen recaudo, están con su padre.
-Vecina: si, pero no es lo mismo un padre que una madre.
¿Perdona? Dependerá del padre y dependerá de la madre, Papimelli lo está haciendo fenomenal, sigue el guión que le he pautado y se sale de él cuando le da la gana, los niños están contentos y ya está. Mi prioridad son mis hijos, claro que si, pero en nada serán grandes y para mi será más difícil competir con gente mejor formada y más joven.
Yo no me voy tan lejos por nada, me voy para traer un buen sueldo a casa, y para sentirme bien, como ya he dicho la casa empezaba a caérseme encima, y un contrato corto me ayudaba por lo menos a refrescarme.
Si, de repente me veía defendiendo mi postura de volver a trabajar, frente a una madre cuya postura es la contraria, todo respetable… pero me doy cuenta de que depende con quien hables defenderá con uñas y dientes una u otra postura y al final a mi me cuesta decantarme.
Creo que los dejo a una edad buena, tienen cuatro años, con una persona que sabe lo que hace y que es su padre, que solo los dejo de lunes a jueves y que solo será un tiempo. Se que estoy intentando convencerme…. Pero bueno.
La cosa cambia cuando esta semana me llaman para firmar el cese (al final no me ha tocado cubrir vacaciones) y el día que voy a firmar me ofrecen continuar en otro sitio (también lejos)… es lo que tiene la entidad local que te manden donde te manden no va a ser a la provincia donde tu vives si trabajas en otra diferente.
Decidir que hacer ha sido difícil… nuevamente me he planteado pros y contras y he dicho que si, total se acercan las navidades y me los llevaré las tres semanas de vacaciones escolares conmigo. Confiaré nuevamente en que sea poco tiempo y en que todo vaya bien…. Porque si noto lo más mínimo en mis hijos diré que no.
Ahora noto algo que muchas mujeres dicen y que antes creía que era una escusa: el tiempo que paso con ellos lo paso al 100%... a pesar de menos tiempo que antes. También confieso que me da pena perderme algunas cosas, porque el viernes cuando entro por la puerta los dos se me lanzan encima a contarme sus batallitas y aunque tengo un amplio resumen de la semana me doy cuenta de que muchos besos, muchos abrazos y muchas risas se han quedado por el camino.
Soy consciente de que podría quedarme en casa con ellos y vivir con menos, pero también soy consciente de que yo estoy más contenta, más relajada, que no quiero volver a estar en casa sintiéndome “encerrada”. Ahora espero que las siguientes semanas vayan bien, que mis hijos sigan haciéndome dibujos para poner en mi despacho, y que la próxima vez que tenga que hablar con alguien sobre si trabajo o no me hagan sentir mal responda lo que responda.

lunes, 10 de noviembre de 2014

MI PRIMER AÑO COMO MADRE DE MELLIZOS

Hace cuatro años por ahora yo estaba embarazada de unas 34 semanas… vivía en la inopia feliz mi embarazo, tuve la gran suerte de no tener a mano a nadie que me mareara ni me asustara con la que se me venía encima asique dediqué mi embarazo a mimarme y disfrutar de la sobrecarga hormonal que me hacía estar superfeliz de la vida.
El día que me hicieron la cesárea entré temblando a quirófano y entonces se me vinieron encima todos los miedos del mundo, me di cuenta de que yo no estaba preparada para tener dos bebés… y el día que me los llevé para casa los miraba como de reojo pensando que aquellas dos cositas eran mías y que yo no tenía ni repajolera idea de que hacer con ellas.
Se que algunas de las que pasáis por aquí y estáis en la búsqueda daríais lo que fuera por tener esa sensación, pero yo en ese primer año de mis hijos llegué a pensar que quizá me había equivocado en mi empeño de ser madre, que yo no valía para serlo, que quizá me hubiera precipitado… ese primer año fue agotador, miro atrás y no me reconozco.
Yo salía de una cesárea de la que no pude recuperarme, simplemente me dieron el alta en el hospital y empezaron las idas y venidas para darles de comer y verlos. Luego les dieron el alta y los trajimos para casa y me vi sola con dos bebés. Yo no sabía nada de bebés… si, teoría una cuanta porque leía todo lo que caía en mis manos… pero poco más.
Mis hijos resultaron ser niños fáciles, es cierto que dormían estupendamente, que comían fenomenal, no tuvieron cólicos ni nada parecido… pero eran dos y ser dos era el principal problema. En aquel momento de cansancio y ofuscación, de falta de sueño llegué a pensar que hubiera sido mejor un solo bebé, que todo hubiera sido más fácil, que me sentía impotente si uno lloraba y no podía cogerlo por estar con el otro.
Mis días pasaban sola en casa hasta que Papimelli volvía de trabajar a las 4… a veces me venía arriba y me animaba a salir a dar un paseo pero mientras los preparaba y no se me hacía el rato y uno de los dos empezaba a pedir comer o se hacía caca justo antes de salir y entre unas cosas y otras abortábamos la salida.
Me daba pánico que algo les pasara, tenía miedo a hacer algo que repercutiera de forma fatal en ellos o por el contrario tenía miedo a que por haber sido prematuros algo les pasara o algo no fuera bien. Observaba cada uno de sus movimientos esperando encontrar algo que me llamara la atención pero algo en negativo: era imposible que todo fuera tan bien.
Al principio acordé con Papimelli levantarme yo para que él durmiera por las noches, pero él no podía soportar verme atareada con dos bebés y quedarse en la cama, al contario que yo… que muchas veces el cansancio hacía que fuera incapaz de oírlos llorar ¿Dónde coño se había metido mi instinto maternal?
Poco a poco fui adaptándome y creando pequeñas triquiñuelas que me facilitaran las cosas, la hamaca se convirtió en mi gran aliada para que uno tomara el biberón “solo” mientras yo le daba al otro. Para mi fue doloroso abandonar la lactancia a los tres meses, y lo hice por agotamiento quizá porque no estaba bien informada o no insistí o que se yo…
Poco a poco fui teniendo mayor destreza a la hora de apañarme con ellos… aún así seguía cansada. A día de hoy echo la vista atrás y creo que aquel cansancio no era normal… de echo fui al médico para descartar anemias u otras cosas y mi médico de cabecera solo me dijo que con dos bebés era normal sentirme así. Yo solo se que en el primer año de mis hijos raro era el día que no me dolía la cabeza, o las piernas, o sentía una pesadez insoportable.
He hablado muchas veces en el blog sobre esto…. Una vez incluso alguien me dijo que hablando así asustaba a otras futuras madres, un comentario hace años incluso me llegó a decir que era una exagerada porque ella con mellizos se apañaba estupendamente.
Yo no… a pesar de ser consciente que primero eran los niños, luego yo que descansaba cuando ellos dormían y luego otras tareas como la casa… a la que abandoné. Se que tampoco puedo quejarme porque el horario de Papimelli era buena y porque él ayudaba pero mi primer año con mis bebés fue duro, muy duro. Yo no tengo a mis padres cerca, mi maternidad coincidió con el echo de que mi abuela enfermara y mi madre tuvo que elegir entre su hija y su madre.
Mis suegros estaban desaparecidos. Afortunadamente yo no trabajaba, volví a hacerlo cuando mis pequeños tenían 6 meses (y lo hice durante otros seis) y me di cuenta de que la conciliación era una mierda, de que no podía centrarme, de que en la guardería se ponían malos un día si y otro no. Quizá si hubiera estado trabajando hubiera podido desconectar, pero yo pasaba 24 horas con ellos y me debatía entre disfrutarlos y recuperar un poco mi vida.
A día de hoy agradezco haberlos podido disfrutar, me da pena el no haberlo podido hacer de una forma plena, el echo de no poderlos disfrutar por separado. El haber estado totalmente agotada.
Algo de lo que me arrepiento es de que apenas tengo fotos con ellos en aquella etapa, estaba agotada, demacrada y ojerosa, nunca me han gustado las fotos y las pocas que tengo de aquel momento parezco un fantasma.
Ahora veo como ese primer año pasó volando…. Pasó tan rápido que ahora creo que hice lo que pude, que mi salud se resintió, que mis hijos fueron unos bebés estupendos que no me dieron quebraderos de cabeza, que la persona que tengo al lado dio la talla, que mi madre vivió ese año preocupada de que cayera en una depresión…
Supe poco a poco buscar mi espacio, mis ratitos para mi y mis ratitos para mi pareja, ahora recuerdo lo cansino que era salir a la calle con el cochecito gemelar y que nos parara todo el mundo para preguntar, que la gente nos mirara… ahora recuerdo y añoro el quedarme dormida dando el pecho despertarme y tener que mirar dos veces a mi bebé para ver quien era. Las noches en las que nos levantábamos cien veces a ver por qué Princesita no hacía ruido y por que Repollete era tan ruidoso durmiendo. Aquellos biberones nocturnos que se juntaban y me daba la sensación de que me había pasado la noche con una teta fuera y un biberón en la mano.
Ahora lo veo de otra forma, es como cuando uno se tira cinco años estudiando para terminar una carrera y no ves el final… pero ese final llega, la etapa cambio pañales y biberones es una etapa con cosas positivas y negativas. A veces esas cosas negativas cuesta exteriorizarlas por miedo a ser juzgado pero las hay…

jueves, 6 de noviembre de 2014

SOBRE DONANTES DE ÓVULOS Y ANONIMATO (III)

Pero ¿Qué pasa con esos hijos fruto de ovodonación?. Bueno para las que no sepáis existen páginas y foros donde niños fruto de donación de gametos buscan su origen biológico. Mi consejo es que no busquéis dichas páginas si no queréis daros un sofocón.
Yo tengo la teoría de que el ser humano es curioso por naturaleza, queremos saberlo todo y controlar todo sobre nuestras vidas, el echo de desconocer quienes fueron nuestros padres crea todo tipo de controversias y dilemas.
Mi suegro no conoció a su padre biológico y jamás ha tenido ningún tipo de curiosidad sobre ello, su madre lo abandonó en un hospicio y al cabo de los años fue por él y él no quiso irse con ella porque directamente la veía como a una extraña.
Para muchos niños adoptados sus padres son quienes los criaron (sobretodo si les dieron una buena vida), algunos tienen curiosidad por saber y otros directamente no.
Creo que esto va en función de la vida que han vivido, si uno ha tenido todas sus necesidades cubiertas (incluso las emocionales) quizá tenga menos curiosidad por saber, si además tiene recuerdos de lo que fue su vida con sus padres biológicos quizá quiera saber menos.
Pero… ¿Qué pasa con un niño fruto de ovo? Los expertos dicen que debemos contarles su origen. Evitando etapas conflictivas de la vida como la adolescencia y siempre mejor antes de la vida adulta, contar no significa que yo siente a mis hijos en el sofá y les cuente todo, sino que lo vayan interiorizando como algo natural. En mi casa hablamos de todo esto con normalidad y según mis hijos pregunten tendrán respuesta.
Yo entiendo que si tienen una buena infancia no van a tener curiosidad por quien donó el óvulo, quizá si la tengan por las razones que le llevaron a hacerlo o por como es físicamente, pero no creo en absoluto que tengan ningún conflicto acerca de quien es o quien no es su madre.
Pero sin embargo tal y como os decía al principio hay foros donde hijos buscan a quienes donaron esos óvulos o ese esperma un caso que me llamó la atención fue uno en que un chico se sentía molesto por haber sido fabricado como un producto y no como fruto del amor de dos personas, yo le doy la vuelta a la tortilla y le digo que el amor de dos persona y el deseo de tener un hijo les llevó a luchar hasta conseguirlo. Y esas dos personas te criaron con su amor.
Pero si entiendo que ese chico se sienta como un producto, si lo entiendo, porque realmente sus padres tuvieron que pagar mucho dinero para que él llegara al mundo, pero también tendrían que pagar dinero para darle una buena educación o una buena cobertura sanitaria…. Y no por eso es un producto aunque vivamos en un mundo la mar de consumista.
Por cierto una cosa que me llama la atención de uno de estos foros es que habla de las personas fruto de reproducción asistida como “personas fabricadas”.
Y habla de las mujeres que hacen mil intentos como “enganchadas a la fertilidad”… bueno yo si le echado un vistacito a una de las páginas que Paris en su blog recomendaba acerca de hijos que buscan su origen biológico.
Leyendo esas páginas me doy cuenta de algo que ya sabía: el niño si tiene derecho a saber, a saber quien y porque donó y cuáles son por ejemplo sus antecedentes sanitarios.
Muchos de esos chicos que ahora buscan lo hacen porque se enteraron de la forma menos oportuna y en el momento menos oportuno, quizá sus padres no supieron gestionar el asunto y no han podido darles las respuestas adecuadas porque no las tenían.
La chica que escribía a Paris le decía que ella iba a dejar una autorización en la clínica para si un día ese niño quería saber y se levantaba el anonimato en nuestro país pudiera localizarla, y esa donante si creía que tenía derechos hacia ese hijo… ¿Qué pensáis? ¿los tiene? Yo no creo que ella como donante tenga en absoluto ningún derecho, si que creo que ese niño tendría derecho en un momento dado a tener más información y por eso no podríamos tildarlo de egoísta ni de desagradecido, simplemente es un humano que quiere saber.
Y sinceramente no hay nada más duro que querer saber y encontrarte con todas las puertas cerradas, algunas quizás os planteéis: ¿pero que va a necesitar saber?.... pues quizá solo poner una cara a esa donante para saber a quien se parece o saber por que lo hizo o hacerle preguntas…. Las que sean.
Si los adoptados tienen ese derecho ¿Por qué no un niño fruto de reproducción asistida? ¿Dónde podríamos encontrar la diferencia?
Bueno he hablado sobre esto otras muchas veces y todas las respuestas que me habéis dado me han parecido enriquecedoras.
Para mi el anonimato de la donante es injusto para el hijo, y lo es porque yo como madre si me hacen preguntas no podré responderlas aunque también creo que esas preguntas no tienen por qué producirse en todos los casos.
Y finalmente no entiendo como esa donante tiene ese deseo de querer saber y se cree con el derecho a saber… posiblemente tal y como alguien le puso a Paris en un comentario sea fruto de una mala selección de donante, y lo lamento porque esa sensación va a acompañarla de por vida cuando debería estar plenamente orgullosa de lo que hizo y de la felicidad que le dio a otra mujer.

martes, 4 de noviembre de 2014

SOBRE DONANTES DE ÓVULOS Y ANONIMATO (II)

Cuando salí de la clínica de fertilidad con la solución de la ovo entre mis manos llamé a mi madre.
Y le conté cual era la solución que tenía… ella toda la vida me había dicho que si por ella fuera me donaría sus óvulos, lamentablemente en aquel momento mi madre con 50 años estaba en plena menopausia… y ella me dijo ¿y tu hermana?
Pues no…. Y le di mis argumentos, bueno el principal argumento es que en España no es legal, pero aunque lo fuera no aceptaría que mis óvulos vinieran de una persona cercana, y aún menos de mi hermana. Mi madre no entendía mi argumento… y me decía que si se pudiera hacer tendría hijos que al menos tendrían un parecido a mi o mi carga genética o mis antecedentes o lo que fuera… eso es cierto, pero yo estaba buscando un hijo y no un clon mío.
Mi hermana que ve con naturalidad la ovodonación no ve con buena cara el asunto de que te done un óvulo tu hermana o tu prima o tu mejor amiga. Ese niño crecería con esa donante cerca y por tanto sería más complicado emocionalmente para la donante y si tú se lo quieres contar a tu hijo sería también bastante difícil asumir para este niño todo el asunto con esa donante por medio.
Lo siento… pero no termino de verlo… y yo creo que no lo hubiera aceptado ni permitido… para mi hermana sería difícil, para mí también, para el niño también y para Papimelli sería todo un lío.
Sinceramente veo más fácil que sea una persona desconocida con la que no mantengamos ningún vínculo… supongo que así será más fácil para todos.
Supongo que mi carga genética es tan estupenda como la de cualquiera pero tampoco me obsesiona preservarla ni nada parecido y menos liar a mi hermana preguntándole algo así: ¿se negaría? ¿y que pasaría con nosotras si se negara?.
Esto es como querer ser MSPE y pedirle a un amigo que te ayude a tener ese futuro bebé y luego no pedirle responsabilidades: ¿es posible que ese amigo no se implique? ¿Vas a negarle el derecho a ver a ese niño? Además legalmente sería todo mucho más complicado supongo.
Para la donante es más fácil donar si luego no sabe nada ni siquiera si esa donación tuvo fruto o no…. Aquí he escuchado de todo desde donantes a las que si les han dicho si la receptora tuvo o no éxito y donantes que siempre estuvieron con la duda.
Para esa donante donar tiene que implicar antes tener la madurez y cabeza suficiente para aceptar que no tiene absolutamente ningún derecho sobre el fruto de esa donación y que ese fruto “no es nada suyo”… no se puede ver una célula como un hijo aunque esa célula sea el origen de dicho hijo.
Entiendo a Paris cuando en esta entrada http://diario-de-un-embarazo.blogspot.com.es/2014/10/ovodonacion-y-anonimatosi.html decía que ella el día que fue madre fue cuando se empezó a plantear que habría sido de esa donación (ella si supo que había tenido éxito) y puedo entenderla porque vio la felicidad que reporta un hijo aunque entiendo que es consciente como cualquier donante que ella ha dado felicidad a otra pareja, la misma que ella ha disfrutado con su peque.
Y eso lleva a Paris a hacerse otro cuestionamiento importante ¿Qué derecho tiene su hija a conocer a ese otro niño que lleva parte de su carga genética? Obviamente a nivel legal su hija no tiene ningún derecho… pero si pensamos bien ese otro niño sería como un “hermanastro” o algo así… ¿no sería justo poder conocerlo?. Si, se que me vaís a decir que eso ya es rizar el rizo, pero si un día Paris le cuenta a su hija que donó óvulos puede que a su hija le entre cierta curiosidad.
Todo esto son evidentemente conjeturas porque la ovodonación es anónima y no hay forma de enterarse de quien fue, en mi clínica me dijeron que trabajan con datos codificados y que una vez que se hacen las donaciones la propia médica tendría que usar la memoria para acordarse de quien donó a quien porque en los expedientes solo figura un número.
Intuyo que a ninguna donante convencida le gustaría que un día un niño vaya a pedirle cuentas, para donante y para receptora quizá lo más cómodo sea precisamente el anonimato de la primera porque eso le quita muchos quebraderos de cabeza a una y a otra.

lunes, 3 de noviembre de 2014

SOBRE DONANTES DE ÓVULOS Y ANONIMATO (I)

Hace unos días a través de Facebook Paris me preguntó si había leído ESTA ENTRADA que ella misma había escrito en su blog "Diario de una maternidad y un lazo rosa" sobre el anonimato o no de la donante.
Esta entrada parte de una particularidad: ha sido motivada por una anónima seguidora de Paris que en su momento donó óvulos.
Muchas veces he hablado en el blog sobre el tema de que las donaciones sean anónimas, pero lo hice desde mi punto de vista: una receptora de ovocitos.


Para una receptora lo cómodo es que la donación sea anónima, de esta forma podrá ocultar el tema de la ovodonación a su futuro hijo y esto hará que “olvide el proceso” y por tanto se sienta más cómoda. Creo que muchas receptoras necesitan sentir que realmente ese hijo es suyo y la mejor forma es no tocar más el tema para ello siendo anónima y no contándoselo a los hijos pueden vivir con más tranquilidad. Opción tan respetable como la que no lo hace.

De echo hace unos años los médicos recomendaban no contarlo…. Luego la idea fue cambiando y derivando a otras cosas.

Pero…. Que pasa por la cabeza de una donante? Paris donó óvulos en su momento, ella contó su experiencia en su blog y enseguida tuvo todo tipo de comentarios acerca de lo generosa que había sido, algunos comentarios decían aquello de: “yo no podría” o “yo no lo haría” y es que ciertamente no todos valemos para asumir algo así.

Nuestra preñadota Opiniones incorrectas dejó en esta entrada http://www.opinionesincorrectas.com/2014/09/por-que-nunca-he-donado-ovulos.html sus razones para no donar…. Tan lícitas como el que decide hacerlo.

Para donar ayuda el echo del anonimato, en países donde no es anónimo han descendido el número de donaciones, para una chica que va a donar y asume que lo que hace es dar una célula de su cuerpo puede ser incómodo que un día llame a la puerta de su casa un chaval diciendo: “soy el fruto de un óvulo tuyo con mi padre” porque si…. Ese joven no sería otra cosa que el fruto de un óvulo donado, gestado por su madre y el esperma de su padre, porque esa mujer y ese joven no serían nunca madre-hijo.

La chica que enviaba mails con Paris donó en su momento y ahora se planteaba que por el mundo había un hijo suyo…. Y lo definía con esas palabras quizá: “un hijo”… quizá esa chica no tenía especialmente claro lo que iba a hacer y sus repercusiones, yo con todas las donantes que he hablado no se plantean eso en absoluto. O al menos no de una forma constante… pero en cambio si he escuchado a otras mujeres dar ese argumento una y otra vez: no podría… sería como ir dejando hijos míos por el mundo. Bueno ese “hijo tuyo” está en el mundo porque ha sido gestado por otra mujer y legalmente pertenece a esa mujer independientemente de tu material genético.

Creo que la única razón que me convence para que las donaciones sean anónimas es precisamente que si no lo fueran descendería el número de donaciones.

Por lo demás creo en el derecho del niño a saber sobretodo por cuestiones médicas, si mañana se pone enfermo quiero tener información de sus antecedentes, en primavera Repollete tuvo que ir a urgencias porque se ahogaba, mientras la pediatra me preguntaba sus datos llegó la famosa pregunta: Antecedentes de asma?.... pues mire señora pediatra Repollete es de ovodonación, y por parte de su padre poco podremos saber porque sus abuelos fueron abandonados de pequeños en un hospicio y no sabemos nada más allá de ellos.

Toma ya… el historial de mis hijos asusta por la falta de información, porque no sabemos a que achacar determinadas cosas o no.

Para algunas mujeres que se quitara el anonimato equivaldría poco más que a igualar la ovodonación a una adopción, y eso también es algo que parece molestar a muchas mujeres. Yo siempre he defendido que adopción y ovodonación tienen muchas similitudes y no tengo problema en asumir algo evidente: genéticamente mis hijos no son míos, valdría una prueba de ADN para saberlo, pero en el resto de cosas soy su madre y lo sería igualmente aunque mis hijos pudieran algún día conocer a su donante.

Pero también pienso…. ¿no sería muy confuso? ¿Que papel le daríamos a alguien que donó un óvulo? ¿Qué lugar ocuparía en nuestra familia? ¿Qué implicaría para un niño asumir las razones que llevaron a la donante a donar? Emocionalmente asumir eso tiene que ser complicado… A mi como madre no me importaría que llegado un momento mis hijos quisieran saber, si yo tuviera información se la daría sin el mayor problema…. Que esto fuera posible no me crea ningún tipo de inseguridad, se lo que les estoy dando a mis hijos y la importancia que tengo en sus vidas, la donante creo que sería más una fuente de información para ellos más que un soporte emocional.