lunes, 23 de diciembre de 2013

CERRADO POR REENCUENTRO FAMILIAR

El viernes Papimelli regresó de lejano país... y en un arranque de valentía decidí olvidar mi miedo infundado a conducir con los cachorretes detrás y cogí el coche para ir a buscarlo... a él le hizo tremenda ilusión aunque Repollete y Princesita lo miraron con cara rara y ahora cada vez que su padre desaparece de su vista creen que no volverá...
En cuanto a mi se han olvidado de que tienen madre, de tal forma que ese agobio de los últimos 40 días de tenerlos todo el día pegados ha desaparecido. Ahora puedo ir al baño sola, puedo comer sin que la comida se enfríe y puedo andar sin tener un niño pegado a la pierna, eso si... el pobre Papimelli está sufriendo sobredosis de amor gemelar.

Después de su vuelta tenemos muchas cosas pendientes, mañana marcharemos a Ciudad de Donde Somos, a disfrutar de unos días de desconexión y cambiar de aires aunque sea solo a unos kilómetros de distancia.
Me he dejado llevar por la navidad y vamos cargados con los regalos de los peques para dejar en el árbol de mi madre, y el día de navidad comeremos en casa de mis suegros.
Después Papimelli y yo nos volveremos solos y dejaremos allí a los niños para poder desconectar y estar solos aunque sea el fin de semana.
Tras cuarenta días sin vernos y sin estar juntos se hace necesario tener algo de intimidad y poder hablar sin ser interrumpidos y hacer otras muchas cosas.
Asique los peques se quedaran dos días en casa de mis padres.

Como a Papimelli le darán un montón de días de vacaciones (privilegio por haber estado tantos días fuera) aprovecharemos para disfrutar los cuatro y creo que no tendré excesivo tiempo de sentarme al ordenador asique dejaré el blog abandonado almenos unos días.

Pero solo unos días... luego volveré, intentaré seguiros y comentar por el móvil, aunque imagino que en estas fechas todo se queda más bien parado por la blogosfera.

Asique solo me queda desearos Feliz Navidad y todas esas cosas que se desean en estas fechas, en mi caso sigue sin gustarme la navidad, pero este año con Repollete cantando "ande ande ande la marimorena" parece que serán diferentes.
A mi solo me queda esperar que poco a poco todo vuelva a la normalidad, porque estos 40 días todos hemos notado su ausencia y mi querida Princesita ha estado de lo más alborotada, asique espero que vuelva la paz al hogar y que se calme un poco.

Feliz Navidad.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

TRES AÑOS

Hoy hace tres años que os tengo en mi vida.
Tres años de abrazos
Tres años de besos
Tres años de lágrimas
Tres años de desesperación
Tres años de risas
Tres años de aprendizaje
Tres años de reirse a carcajadas
Tres años de miradas de admiración
Tres años de babas, mocos, cacas y pises
Tres años de ojeras de cansancio
Tres años de inventarme mil y un cuentos e historias
Tres años de sorprenderme
Tres años de abrazos
Tres años de bailar y cantar
Tres años de pasar tardes jugando como niños y con niños

Hoy me quedo sin bebés.... aquellos seres pequeñitos y arrugaditos que apenas llegaban a los dos kilos son hoy dos niños grandes e inquietos, aquellos niños que parecían desvalidos son tres años después niños independientes y valientes.
Nunca olvidaré como eraís y lo que sentí la primera vez que os vi, tampoco olvidaré lo que sentí al ver aquella beta positiva y al escuchar vuestros latidos.
Tres años que han pasado rápido, tres años que me han servido para conocer cosas de mi misma que ignoraba, tres años que me han valido para conocer más al hombre que tengo al lado y saber de lo que es capaz por nosotros.
Hoy celebramos que llevaís tres años en nuestras vidas, y recordamos también a la persona que hizo esto posible, a esa mujer que nos regaló ese 50% de lo que soís.

Ahora que me quedo sin bebés empieza una etapa nueva, una etapa que habrá que disfrutar, una etapa en la que tendremos que esforzarnos para que seaís buenas personas, independientes y autónomos.

HOy miro para atrás y veo en lo que os habeís convertido y me siento muy orgullosa.

Felicidades Repollete y Princesita por esos tres años...

martes, 17 de diciembre de 2013

ABSORBIDA POR LA MATERNIDAD DOBLE

Tenía pendiente hablar de esto desde hace tiempo, cuando recibí varios comentarios en el blog diciendo que yo estaba absorbida por mi maternidad.
Esta mañana me encontré con esta entrada del blog "Piruleta y Patatona" y decidí hablar sobre ello ya mismo antes de dejarlo pasar.

Cuando uno no tiene hijos le cuesta comprender por qué la gente con hijos cambia tanto, es tener hijos y uno desaparece de su grupo de amigos, solo habla de niños y su vida da un giro de 180 grados.
Si esto sucede con un único bebé cuando son dos el cambio es aún más radical.

Nunca entendí a las madres que se quejaban angustiadas de que no tenían tiempo, ni a aquellas que de repente convertían el chandal en su prenda fetiche, ni las que se abandonaban y lucían raíces en el pelo y algún que otro kilito de más. No las entendía hasta que fuí madre.
He de decir que antes de tener a mis hijos solo tenía una amiga recién estrenada como madre, que un día le pareció un buen tema de conversación hablarme de lo agotada y angustiada que estaba mientras yo lucía tripa de 35 semans (dos días después de esta conversación la que os escribe tuvo a sus mellizos).
Esta amiga me contó que incluso para ducharse o depilarse tenía que dejar a sus hijos en casa de su madre, esta amiga que luego desapareció de mi vida me soltó un: "pues ya verás si yo estoy así con uno....."

Una de las cosas que tuve bien claras desde el principio es que intentaría que mi vida cambiara lo mínimo posible, lo que significaba cambiar prioridades pero al mismo tiempo no convertirme en una desconocida para mi misma, también tenía claro que Papimelli y yo deberíamos buscar tiempo para nosotros.

La cosa se complica si encima vives en una ciudad diferente a la tuya sin nadie de apoyo, claro que tenemos amigos, pero no es fácil tener dos bebés y dejárselos a un amigo y más si estos amigos no tienen idea de niños. Tengo vecinas que siempre se ofrecen a echar una mano, y algún día puede que me toque aceptar esa mano, pero tampoco es plan dejar a dos niños a alguien que conozco de cruzarme en el ascensor.

No contar con ayuda implica que ante determinados acontecimientos inesperados uno tiene que apañarse, si te pones mala te toca estar con dos bebés y fiebre, tirada en el sofá y esperando que tus hijos se porten bien.
Si tienes que trabajar y tu jefa te llama por la mañana (a pesar de tener turno por la tarde) y te pide que vayas a tal organismo a sellar no se que pues te toca coger a tus hijos, meterlos en la silla gemelar e ir a la ciudad a hacer no se que.... porque tu jefa no entiende que los niños están malos y no puedes salir.

Desde que nacieron los niños el único cambio que peor llevo es el tema del trabajo, decidí no trabajar en un tiempo porque los 6 meses que si lo hice fueron agobiantes, todo el día pidiendo permiso porque uno o los dos se ponían malos, llamando a mi madre a las 7 de la mañana para que viniera de Ciudad de Donde Somos a quedarse con los peques, cuadrando horarios cuando Papimelli no estaba por lo que fuera...
Fué agobiante, y ante aquello solo me quedaba contratar a alguien que se quedara con ellos, pero me negaba a coger a un desconocido para que cuidara de dos bebés y dejarme más de medio sueldo en ello. O tener que llegar a casa reventada y hacer todas las cosas pendientes más atender a dos hijos y un padre.
Se que muchas mujeres lo hacen unas porque les gusta su trabajo y se sienten realizadas y otras porque no les queda otro remedio, en mi caso si yo hubiera estado trabajando en el momento en que nacieron hubiera continuado aunque hubiera tenido que hacer mil y una cábalas.
Esa fué la razón que me hizo recapacitar y considerar la opción de trabajar para un poco más adelante, esa y que estando aquí solos necesito un horario coherente y no lo que yo hacía antes que sabía a que hora salía de casa, pero nunca mi hora de vuelta y que mi jefe a las 10 de la mañana igual me decía: "hoy te vas a dar clase a...." y me tocaba hacerme 100 kilómetros ida y 100 km vuelta porque si...
Dejar de trabajar ha sido quizá negativo en el sentido de todo lo que he perdido, pero positivo porque he ganado poder ver crecer a mis hijos y disfrutarlos al máximo. Además que no dejé el trabajo sino que terminé contrato y decidí darnos un tiempo juntos para no volverme loca con trabajo, casa y niños.

No me considero en absoluto absorbida por la maternidad, hay gente que cuando lee este blog o cualquier otro de maternidad puede pensar que las que lo escriben no tienen vida más allá de sus hijos y eso es ilógico.
Porque evidentemente cuando una tiene un blog de maternidad habla de maternidad y eso no implica que en sus vidas no haya nada más sino que han decidido hablar de esa faceta y no de otra.

Cuando llegan a casa dos bebés uno tiene que organizarse de otra manera, yo me tiré meses y meses que no podía hacer nada más que cambiar pañales y dar biberones, para poder salir a que me diera el aire tenía que esperar a que Papimelli volviera del trabajo y para poder hacer algo diferente tenía que esperar a ir a Ciudad de Donde Somos para que mis padres se quedaran con los niños.
Alguna noche salimos con amigos, pero al principio era complicado porque estábamos agotados y eso que no daban malas noches.
Yo nunca dejé de ir a la peluquería en cuanto podía escaparme, intenté seguir arreglándome aunque dejé de lado los tacones por cuestión de comodidad, e intenté conservar lo delgada que me quedé tras el parto.
El primer verano de nuestros hijos hicimos una escapada solos, porque la necesitábamos porque llevábamos 8 meses agotados y estresados, porque cuando uno tiene hijos se da cuenta de muchas cosas... creo que como pareja sobrevivimos a todo aquello porque no le dábamos importancia a las discusiones de madrugada, nos dimos cuenta de que eran solo fruto del cansancio y al día siguiente quedaban olvidadas. Además supimos colaborar en equipo y darle al otro ratitos de desconexión.
La ayuda de mi madre y hermana también fué vital para sobrevivir y para poder seguir un poco teniendo cierto margen de vida.
Un alto porcentaje de padres de múltiples se separan en su primer año como padres, y no me extraña porque es una labor agotadora donde es sumamente importante sentirse apoyado y comprendido.
Cuando Papimelli regresaba de trabajar solía "obligarme" a irme a dar un paseo o echar una siesta, me decía que estaba guapa aunque hiciera seís días que no me peinaba y jamás protestó por ser él y no yo el que se levantaba muchas noches a atender a los peques.

No me importan en absoluto haber dejado por ejemplo de salir, nosotros nunca fuimos mucho de ir de fiesta, más bien nos gustaban las noches tranquilas tomando algo y charlando en un pub asique ahora eso pasa a hacerse en el salón de casa.
Tampoco fuimos nunca de grades viajes, más bien pequeñas escapadas, en realidad somos muy caseros...
Nos hemos rodeado de rutinas que nos sirven para acostar pronto a nuestros hijos (nunca más tarde de las 9) para poder nosotros tener nuestro rato y espacio.
Y aprovechamos al máximo esos ratos en que mi madre está o se ofrece para "escaparnos" aunque sea a tomar un café. Pero viviendo en ciudades distintas a mi familia esto no es posible.

Nunca he entendido muchas de las quejas de madres de un hijo porque yo con dos he podido mantener la normalidad en muchos aspectos, y aveces pienso que con un solo hijo es fácil ahogarse en un vaso de agua y que cuando tienes el segundo dejas de ser tan tiquismiquis... bueno pues cuando tienes dos de golpe te das cuenta de que cosas son prioritarias y cuáles secundarias. Tener dos de golpe también ayuda a no ser tan "supermamá", me explico: yo no he sido la típica que piensa que su niño solo está bien con ella, ni la típica que se preocupa por todas y cada unas de las cosas que le pasan a sus niños porque con dos cualquier ayuda es buena y una termina por desdramatizarlo todo.

Tal y como dice Rath en su entrada ahora me hace más ilusión mirar cosas para ellos que para mi, pero quizá me he vuelto menos materialista o me he dado cuenta de que no pasa nada si te pones dos días seguidos el mismo modelito.
También me hace más ilusión dar un paseo en familia viendo las luces navideñas que salir de fiesta porque la edad es otra... y también creo que cuando uno ha vivido y disfrutado lo suyo y es consciente de que no se ha perdido nada o de que lo que se ha perdido no importa pues le da igual decir que no a determinadas cosas.

No me considero abosbida en absoluto, y puedo deciros que en mi vida hay más cosas que ser madre, pero que en cuanto vi el positivo fuí consciente de que me apetecía disfrutarlos todo lo que pudiera. Es cierto que hay más cosas que he dejado de hacer y otras que ido retomando poco a poco, pero la mayoría son cuestión de cambio de hábitos.
La maternidad también me ha cambiado en positivo, por ejemplo como mucho más sano que antes y ya no me salto comidas porque están ellos delante, me río más y de cualquier chorrada, he vuelto a pintar con pintura de dedos y me encanta, he descubierto formas muy curiosas de ver el mundo, etc.

Tener hijos es una tarea difícil porque uno va aprendiendo sobre la marcha y tener mellizos es una tarea titánica... la gente los ve sentaditos en su silla juntos y piensa que se crían solos y que ya nacen entreteniéndose cuando la realidad es bien diferente. Por eso muchas veces cuando escucho a gente diciendo "no me importaría que vinieran dos" pienso que antes deberían reflexionar sobre lo que implican dos bebés a la vez y sobre todas las cosas que uno tiene que dejar para siempre o aparcar durante un tiempo.

Yo soy la misma exactamente que hace tres años... con más ojeras, más propensa a ponerme enferma, algo más gritona, y menos exigente en algunas cosas. Sigo sacando tiempo para lo que realmente me apetece porque lo quito de cosas innecesarias y además hice grandes descubrimientos acerca de que personas están ahí y de con quien se puede realmente contar.
La maternidad no me absorvió sino que pasó a formar parte de mi vida.

lunes, 16 de diciembre de 2013

CUIDARSE LA PIEL A PARTIR DE LOS 30 CON SEGLE









Hace unas semanas Segle Clinical se puso en contacto conmigo para probar algunos de sus productos. Se trata de un laboratorio de dermocosmética cuyos productos son distribuidos en farmacias y parafarmacias.
Su objetivo es retrasar el envejecimiento y potenciar la belleza natural de las personas, y nos anuncian que "las pieles de 40 podrán ser de 30".

He recibido de ellos los siguientes productos:





De los sobres Skin Factor Serum, Restaura piel grasa y Tinovital Serum he recibido 6 sobres de cada uno, cuyo tamaño es de 1 ml. Los botes originales que se venden en tienda son de 15 ml. Asique he recibido la mitad del producto original ideal para darte algo de cuenta de si funciona o no.
Del Serum DMAE lift 10 he recibido el bote original.
Todos los productos se presentan en frasco con cuentagotas, su textura es líquida parece agua, pero se convierte en aceitosa con el contacto de la piel. Para nada es pringosa y absorve enseguida. Tiene un olor fresco y agradable.


SEGLE SKIN FACTOR SERUM de las muestras de las fotos son los sobres verdes. Primero para hacerlo bien debemos recordar limpiarnos bien la cara. Yo suelo hacerlo con agua micelar y una vez a la semana exfolio.
Una vez limpia aplicamos el serum que como he dicho antes no es nada pringoso, se distribuye fácilmente y cunde bastante.
Este serum está hecho con ácido hialurónico y baba de caracol. La baba de caracol tiene un alto poder regenerador. Sus componentes favorecen la regulación y remodelación de la piel. Además es hidratante.
Primero deciros que tengo una piel mixta, generalmente se reseca bastante en invierno, es una piel delicada y no siempre me va bien cualquier producto. No tengo arrugas, de hecho la genética es generosa conmigo y por ejemplo mi abuela no tiene ni una a pesar de la edad que tiene.
Empecé a usar el producto y lo primero que me llamó la atención es la sensación de "limpio" que queda en la cara, mi piel se quedó blanquecina y noté al cabo de unos días mejor apariencia de la misma.
Se comecializa en su web por 30.46 euros en frasco de 15 ml.


A pesar de que no tengo arrugas si que tengo síntomas de envejecimiento provocados últimamente por el cansancio. Vamos que en cuanto no duermo mi cara luce desastrosa. Ya os conté en su momento que también tengo manchas de sol que he ido eliminando poco a poco.
Cuidarse la piel es sumamente importante, y tenemos que hacerlo a partir de los 30 años que es cuando nuestra piel empieza a manifestar como la hemos tratado.
Algo sumamente importante es hidratarla en caso contrario puede mostrarse irritada y picar, yo tuve una temporada en que la tenía seca y descamada, me picaba y se mostraba tirante, a partir de ese momento me convencí de usar una buena crema.



El siguiente producto es SEGLE RESTAURA contiene ácido hialurónico que aporta hidratación y que penetra de forma rápida y profunda en la piel aportando efectividad e hidratación, ayuda a regenerar la piel y fomenta la mayor firmeza y elasticidad de la piel.
En este caso lo probó mi hermana, ella tiene la piel mizta y muy sensible a muchos ingredientes. Después de probarla me dice que le ha dado luminosidad y tono, textura agradable y sensación de confort en la piel. Se la ha ido aplicando por las mañanas y por las noches.
Lo podéis encontrar en su web por 27.50 euros. Está indicado para todo tipo de pieles y ayuda a prevenir los signos del envejecimiento cutáneo.


El tercer producto que recibí fué TINOVITAL SERUM se trata de un serum facil que contiene retinol (potente antiarrugas, reduce el tamaño de los poros y elimina manchas, activa el colágeno y mejora la textura de la piel), también contiene Vitamina C con alto poder antioxidante, blanquea la piel, aporta luminosidad.
Su coste es de 27.50 euros en su web y viene presentado en frascos de 15 ml.
Me gusta por su efecto antimanchas y sobretodo por la luminosidad que le da a la piel, doy fe que es echarlo y notar un mejor aspecto.


Conclusión: me han gustado los tres productos, quizá prefiero aquellos que tienen efecto antimanchas, he probado la mitad de lo que sería el bote de venta y se notan resultados inmediatos.
Su precio considero que está bien, tratándose de un serum puesto que con unas gotas es suficiente y por tanto dura.

Me queda por probar la joya de la corona que es DMAE LIFT 10, es un serum facil y también corporal porque se puede mezclar con la crema hidratante corporal... tiene efecto flash vamos que se supone que me lo tengo que echar y mi cara y cuerpo estarán mejor que los de una top-model.



Por cierto aunque no los he probado esta marca tiene productos destinados tanto al cuidado del bebé como de la embarazada:
Gel H2O aloe vera repare (repara las irritaciones de la piel)
Gel H2O frío ideal para activar la circulación de la embarazada.
H2O Crema reafirmante...


¿Habeís probado alguno de ellos?







jueves, 12 de diciembre de 2013

UN MES SIN TI

Ha pasado un mes desde que te fuiste a Lejano País, más de siete mil kilómetros nos separan, tres horas y media de diferencia y mundos totalmente diferentes.

Ya estoy acostumbrada a tus ausencias, han sido habituales en nuestra relación, tanto que pase por nuestro tratamiento de fertilidad sola y me enteré del embarazo sin ti y de que eran gemelos sin ti.

Estoy habituada y acostumbrada, de hecho siempre me ha encantado poder disfrutar días o semanas estando sola, me encantan los nervios que me entran cuando se aproxima tu vuelta, el dejar de dormir, las cosquillitas en el estómago... y odio las despedidas fingiendo que te veré en un rato porque se que con esa actitud tú te iras mucho más tranquilo.

En todos estos años hemos pasado de llamadas dos días por semana, a la aparición del móvil, y luego a la aparición de internet. Recuerdo cuando iba al ciber a poder chatear contigo porque en casa no tenía internet, recuerdo los disgustos que me llevaba cuando llamabas a casa y yo no estaba y me perdía tu llamada de esa semana y la alegría de mi primer teléfono móvil porque sabía que así almenos podría hablar contigo.
Por cierto recuerdo haberlo combrado con el dinero de la beca de la universidad y que me costó 13.000 pesetas.

Recuerdo las cartas diarias... tantas que al final volvías con un fajo de 120 y yo a cambio recibía alguna postalilla porque decías que tenían menos espacio y había menos que decir y podías enviarlas más amenudo.

Después vino internet a nustra vida y a nuestra casa y gracias a eso disfrutamos de videollamada diaria, y puedo verte... que eso es lo que más hecho de menos verte y por supuesto tocarte.

Nuestros hijos pasan de las videollamadas, de vez en cuando se acercan al ordenador con cara curiosa y dicen "hola papá" y luego siguen viendo "Dora Exploradora" y se que a ti tiene que darte rabia que apenas los ves salvo que yo los ate a la silla y les amenace con que te hablaen.
Cuando vuelvas verás que están algo más asalvajados de lo normal, no te extrañes, yo hice lo que pude, pero ellos son dos y creo que me pueden.

Sabía que los peques te extrañarían, porque desde que nacieron no habías tenido una ausencia tan larga, pero no sabía que sería tanto.

En su momento hablé con la profesora de los peques para que me avisara si notaba cambios en su comportamiento... parece ser que en clase no, pero en casa vivimos dramas seguidos de comedia a cada minuto.

Princesita está rebelde y demandante y podríamos decir que desafiante, hablo con ella y la pregunto y se que te hecha de menos, ahora está ilusionada tachando los días en el calendario que quedan para tu vuelta.
La miro y te veo, porque es igualita a ti y poruqe se que ella te adora y le está costando no verte, ayer hicimos un dibujo para regalarte a tu vuelta, pero eso es una sorpresa.

Repollete en cambio sigue tan dulce y mimosón como siempre, ha empezado a defenderse de su hermana lo que implica que aveces los veo en el suelo pegándose y me toca separarlos y reñirles. Él está haciendo planes para tu vuelta: "cuando venga papá....." y eso implica que cuando vengas creo que no se separán de ti.

Yo sigo como siempre... aprovecho los ratos en que están en el cole para hacer cosas que me apetecen, hoy me he ido de compras para impregnarme de espíritu navideño, entré en dos jugueterías y me hubiera encantado volver a ser una niña para poder pedirme todas las cosas que hoy he visto.

Hay días buenos y días malos, las primeras semanas fueron duras porque estaban muy alterados, incluso las noches han sido complicadas porque me llamaban a cada rato aunque fuera solo para verme, apenas he podido dormir. Ahora la cosa se va normalizando.

Nuestros peques ya se entretienen solos y eso me permite gran libertad para ocuparme de otras cosas, aunque tenga que vigilarlos de cerca puedo ponerme a leer un libro o a pintarme las uñas. Eso da mucha tranquilidad la verdad.
Apenas tengo tiempo de echarte de menos, no hay nada como tener la mente ocupada en otras cosas para que los días pasen rápidos, tan rápidos que ya ha pasado un mes.

Este mes he tenido por aquí a mi madre y a mi hermana para que no me quedara sola toda la semana, incluso tus padres se han dejado caer por aquí, aunque me hubiera gustado que llamaran y que no te usaran a ti como interlocutor para decirte que me dijeras que venían, son como niños chicos. En cambio este puente ni aparecieron porque les resultó más ameno irse a buscar musgo y castañas que dejarse caer por aquí.

Se acercan las navidades y una vez más es algo que no me apetece... no, porque nuestras cenas son solos con mis padres o solos con los tuyos y eso hace que sean como cualquier otra cena en cualquier otro momento del año. Solo que tu madre atiborra la mesa de cosas que nadie come y tu padre se disfraza de Papá Noel.
Por una vez me gustaría ser yo la que decidiera como y donde, aunque entiendo que a ti y a tu familia os guste el consumismo desafervado y el zampar por zampar.

Almenos tengo la tranquilidad de que estarás aquí antes de Navidad y eso es un consuelo. Solo siete días nos separan y eso da cierta tranquilidad la verdad.

Tengo abandonado el blog y eso que pensé que estando sola tendría más tiempo. Pero la verdad es que cuando acuesto a los niños a las 20.30 solo tengo ganas de tumbarme en el sofá a no hacer nada y a no pensar en nada.
Estoy deseando que llegue el viernes, que lleguen los refuerzos, poder ir al centro comercial a que los niños vean al loco de rojo, y poder disfrutar todos juntos.
Recuerda que me debes una escapada o dos si son pequeñas y a nuestros niños les debes cuentos y tardes en el parque, en cuanto llegues te lo recordamos.
Empieza la cuenta atrás.

domingo, 8 de diciembre de 2013

CUANDO LA INFERTILIDAD ES COSA DEL OTRO

Hoy recibí un comentario en una entrada de hace unos días sobre "Mis padres y la Ovodonación", paso a copiaros el comentario:

Yo tengo que preguntar una cosa si no te parece mal. ¿Cómo lo llevó Papimelli? ¿Supo desde siempre el tema de tu infertilidad? Llevo poco más de un año saliendo con un chico. Él es parapléjico desde hace 7 años y sabemos que es muy posible que su lesión de médula conlleve también esterilidad. Lo quiero mucho, estoy muy a gusto a su lado, pero sólo pensar que tal vez nunca podamos tener hijos me produce mucha desazón, me tira para atrás, por decirlo de alguna forma. Sé que no está bien por mi parte porque lo más duro es para él, pero yo quiero estar embarazada, parir, tener a mi hijo yo misma y cuando pienso que es posible que si sigo con él nunca pueda experimentar eso me siento muy deprimida. Siempre he deseado tener hijos y aunque él es un hombre realmente maravilloso con todas las cualidades que siempre busqué en una pareja pensar en su posible infertilidad me hace plantearme las cosas. ¿Cómo lo llevó él?


El comentario me pareció interesante y a riesgo de estenderme en la respuesta que pensaba darle consideré que era positivo escribir sobre ello y sobretodo todas aquellas que habeís pasado por algo así pudieraís aportar vuestra visión o la de vuestras parejas.

Primero tal y como le comenté a esta persona Anónimo Papimelli recibió el diagnóstico casi conmigo, yo tenía 17 años y el 21 y él estuvo conmigo mientras yo pasaba por pruebas, analíticas y demás para dar con un diagnóstico, él siempre supo que yo no tenía la regla y en cuanto tuvimos un diagnóstico y unas consecuencias (infertilidad) se lo conté, con total naturalidad.
A esas edades nadie piensa en tener hijos, ni mucho menos pensé en aquel momento que él fuera a ser el hombre de mi vida ni el padre de mis hijos.
A lo largo de los 16 años que llevo con él hemos ido hablando del tema con naturalidad y siempre su respuesta ha sido: "cuando llegue el momento lo intentaremos y si no se puede pues tampoco pasa nada".
Es quizá una respuesta tranquilizadora, pero además es también una respuesta de una persona joven a la que en ese momento tener hijos no entraba en sus planes.
También creo que muchas veces el deseo de tener hijos es mayor y más fuerte en una mujer, los hombres lo viven de otra forma y apuesto porque muchos maridos de las que me estaís leyendo quisieron abandonar antes que vosotras por no veros sufrir en cada negativo o por no ver todo lo que conlleva física y emocionalmente un tratamiento.

Hace años toda la sociedad entendía que si una pareja no tenía hijos era culpa de la mujer y hasta no hace mucho algunos hombres se negaban a hacerse pruebas porque prácticamente se les estaba cuestionando su virilidad. Eso ha cambiado y ahora sabemos que la infertilidad es cosa de dos. Incluso aunque la "culpa" sea de uno cuando existe el problema y hay una pareja el "problema" es de los dos y se comparte al 50%.
Cuando empezamos con el tratamiento de fertilidad y Papimelli llevó a sus "soldaditos" en un botecito para ser examinados en la clínica me decía: "a ver si ahora después de años pensando una cosa va a ser que mis soldaditos están chuchurríos" y nos reíamos con el asunto porque años atrás jamás habíamos sopesado esa posibilidad y sin embargo es una posibilidad real.
Aveces pasan esas cosas o muchas donantes que van a donar ovocitos y el ginecólogo les dice que su reserva ovárica es tan baja que probablemente ellas mismas tendrían que ser receptoras.

Realmente creo que a Papimelli le asustaba el hecho de que su esperam no "valiera" y le asustaba porque para un hombre quizá sea algo más difícil asumir las cosas y porque quizá en sus subconsciente le hubiera costado más asumir que necesitábamos donante de esperma.

En cualquier caso él lo tomó con naturalidad porque tuvo muchos años para asumirlo, éramos muy jóvenes y tampoco tuvimos nunca un deseo exacervado por ser padres. De hecho habíamos tenido 16 años para valorar lo que podía ser vivir sin hijos osea sacar lo positivo y lo negativo de ellos (por favor que nadie se indigne).

Supongo que cuando quieres a alguien y quieres estar a su lado vas asumiendo algunas cosas, con otras te conformas y puede que haya alguna con la que no puedas lidiar nunca.
Entiendo el deseo de Anónimo de ser madre, pero considero que primero debe tener un diagnóstico de esterilidad definitivo antes de sacar conclusiones, y después probablemente debería sentarse con su pareja a exponerle su gran deseo de ser madre y las opciones que tienen por ejemplo donante de semen. Ella especifica que tiene deseo de engendrar y parir, pero quizá también debería valorar la opción de adoptar porque ser madre va mucho más allá de engendrar y por supuesto de parir.

Probablemente cuando uno lleva un año con una persona sea más fácil decidir si quieres a la persona y quieres estar con ella o te puede más ese deseo de ser madre. Yo apostaría por el donante de semen.
Y aquí entraríamos en otro dilema: ¿es fácil para un hombre asumir que tienen que recurrir a un donante? y creo que si, para algunos sigue siendo más difícil, incluso he escuchado en mi entorno algún comentario bastante hiriente al respecto.
Mi padre por ejemplo cuando supo lo de la ovo hablando un día me decía que era más fácil entender lo mío que por ejemplo para mi marido asumir que había que recurrir al esperma de otro.
Y es cierto de hecho el embarazo no se vive igual, para una mujer el vínculo de apego comienza mucho antes de tener a ese niño en brazos y sin embargo para un hombre son 9 meses después y con el tiempo lo que le lleva a sentir ese vínculo tan fuerte.

En cualquiera de los casos cada hombre es un mundo, incluso hay hombres que rechazan la ovodonación porque dicen que o de los dos o ninguno, negándole a la mujer la posibilidad de decidir, incluso en un foro una chica decía que si había alguna forma de acudir a ovo sin que su marido lo supiera porque él no estaba de acuerdo con hacer semejante cosa...

Para Papimelli fué todo muy natural, muy normal, aunque también he de decir que Papimelli es un ingenuo y pensaba que esto de los tratamientos de fertilidad era llegar y besar el santo, de hecho se marchó 4 meses a Lejano País antes de iniciarlo y me dejó a mi sola con todo el proceso. A dia de hoy le digo ¿y si no hubiera funcionado? y su respuesta suele ser ¿y por qué no iba a funcionar? y claro es entonces cuando me dan ganas de pasarle los enlaces a los blogs de todas las que andaís en el camino para que lea y se culturice un poco acerca de esto.

Conozco el caso contrario, una amiga llevaba diez años con su chico y empezaron a intentar tener hijos porque ella lo deseaba más que nada en el mundo, pero descubrieron que la calidad del esperma de él era pésima y que poco había que hacer. Miraron miles de sitios y formas y lo único que les aconsejaron fué acudir a donante de esperma. Él se negó porque para él aquello de ser padre no era su meta en la vida, y ella fué marchitándose pensando que nunca lograría su deseo. A ella todo esto la fué minando, y al final acabaron cada uno por su lado, aunque los motivos de su ruptura no tenían que ver con eso creo que también importa.

Por eso considero que ante casos así es importante acudir a ayuda psicológica para poder verbalizar y esteriorizar todo lo que te sucede. También es importante hablar con la pareja y hacerle partícipe de lo que sentimos. Porque muchas mujeres que sufren de infertilidad creen que sus parejas mágicamente las van a entender y eso no pasa. Por mucho que te quiera tu pareja no tiene telepatía.

Durante todo mi proceso de infertilidad me he sentido muy arropada por mi pareja, tengo a mi lado a un gran hombre con un millón de defectos, pero al fin y al cabo un gran hombre, y por ejemplo cuando miro a los niños y le hablo sobre mis miedos siempre ha sabido darme una buena respuesta.
Fué él a quien más emocionó todo el tratamiento, él que quería hacerse el seminograma al día siguiente de ir a la clínica y el que siempre dice que los niños son más míos que de nadie, es él quien dice "este niño es igualito que tú...." achacándome todos los defectos de nuestros hijos (jajaja).
Nunca me hizo sentir mal o incómoda, ni siquiera de novios... tenemos una pequeña "broma" entre nosotros. Cuando tuvimos que pagar los 5000 eurazos del tratamiento va y salta: "Esto es por todo lo que nos hemos ahorrado en condones" a mi me dió la risa por no llorar la verdad.

Papimelli puede que no sea el mejor ejemplo de como tomárselo o no porque al igual que yo lo hemos vivido desde el principio, no nos hemos topado de repente con un diagnóstico sino que sabíamos que nuestro camino no sería fácil si algún día decidíamos recorrer ese camino.
El haber conocido el problema desde el principio no lo hace menos doloroso, sino que lo vives de otra forma.
Yo no puedo decir que haría en un caso así ¿me podría mi deseo de ser madre o el amor hacia mi pareja? ¿sería capaz de elegir?

miércoles, 4 de diciembre de 2013

HISTORIA DE UNA PRINCESA

Había una vez en un lejano lejano país una reina madre que deseaba más que nada en el mundo tener un hijo. Sus sueños y deseos se vieron cumplidos cuando se enteró de que esperaba un hijo y deseó con todas sus fuerzas que fuera una niña. Cuando la reina madre se enteró de que en realidad venían dos bebés deseó que fueran dos niñas y empezó a fantasear con como serían aquellas futuras niñas:
Imaginó para ellas dos nombres de reinas, y las etiquetó con todo aquello que se esperaría de dos princesas: dulces, delicadas, tranquilas, locas por el rosa, fans de otras princesas, enganchadas al maquillaje y la ropa de sus madres, obsesionadas con los espejos, dóciles y toda una serie de cosas que a ella se le antojaron normales.
Pero entonces un día el médico real le dió una noticia: solo uno de los dos bebés que esperaba era niña, porque el otro era un varón.
A la Reina Madre le hizo ilusión la noticia, porque seguía habiendo una dulce princesita en su barrigota.

Un buen día nacieron los dos bebés reales... y la Reina Madre puso nombre de princesa a su hija, la vistió de rosa y le contó cuentos de princesas.... pero la vida tenía otros planes para Princesita.
Porque Princesita nunca ha sido una niña tranquila, ni de bebé, y en cuanto tomó cierta independencia al aprender a andar decidió que a los sitios se llegaba mejor corriendo... después decidió que las muñecas eran algo muy soso y aburrido y que para ella lo mejor era una pelota de futbol o subirse a bordillos para saltar.
La linda Princesita nunca se sentó a jugar con otras Princesitas, para ella lo realmente divertido era corretear con niños más mayores, trepar a los sitios y subirse a cualquier patinete o bicicleta que hubiera cerca... a la pobre reina madre se le salía el corazón del pecho cada vez que la veía hacer ese tipo de locuras.

La pequeña Princesita nunca se fijó en las muñecas, su madre le había sacado las muñecas de cuando ella era pequeña... La Princesita las miró extrañada y después de agarrarlas por los pelos ideó un nuevo juego: hacer carreras por el pasillo con los cochecitos de las muñecas, pero evidentemente sin muñecas.

La pobre Reina Madre le compró preciosos vestidos con sus lindos zapatitos... pero un día se dió cuenta de que su pequeña Princesita era muy marchosa y trepar por los sitios, saltar y rebolcarse haciendo la croqueta son incompatibles con los lazos, los leotardos y los vestiditos llenos de lazos... la Reina Madre suspiró resignada y decidió claudicar en su idea de vestir a su niña de ñoña.
La linda Princesita estaba más cómoda con pantalones y salía en estampida cada vez que veía a su ingenua madre acercarse con un vestido. Poco a poco los pantalones, leggins y chandals poblaron su armario. La Reina madre suspiró resignada: todo fuera por la felicidad de la linda Princesita.
A la Reina Madre le encantaba el color rosa... de siempre... pero la linda Princesita se pirraba por el verde y el amarillo y todo lo que fuera de esos colores le hacía saltar de la emoción. La Reina Madre fué comprando cada vez menos cosas rosas, cada vez menos vestidos y ya casi ningún juguete color rosa.

La Reina Madre se dió un día cuenta de que su linda Princesita era una princesita atípica: intrépida, valiente, decidida, nerviosa, curiosa, y otras muchas cosas, no era una niña dócil... ni de estas niñas que apenas te enteras de su presencia, no, Princesita era arrolladora, como un ciclón, como un terremoto... alocada, ocurrente, cantarina, y con un gran temperamento.
No se parecía en nada a una princesita de un cuento, no... la Reina Madre suspiró aliviada: estaba segura que su Princesita no sería la típica princesita que esperaría encontrar un Príncipe azúl, si algún día perdiera un zapatito de cristal iría ella misma a buscarlo al lugar que lo perdió, no estaría 100 años durmiendo sin hacer nada más esperando a que un príncipe la despertara con un beso, si una bruja quisiera envenenarla con una manzana posiblemente su Princesita le tirara la manzana a la cabeza a la bruja, su linda Princesita era un ser único e irrepetible.

lunes, 2 de diciembre de 2013

MIS PADRES, LA OVODONACIÓN Y YO.

Hace unos días leí una entrada en el blog ESTRELLAS EN LOS OJOS sobre la forma en que la madre de Trax ha tenido de afrontar con poca empatía la infertilidad de su hija.
También hace unos días recibí un comentario de una seguidora al respecto de como sus padres se habían tomado el tema de la ovo cuando ella comentió el error (según dice) de decirle que su única opción para ser madre era recurrir a una donante.

Leer la entrada de Trax me dió una idea para escribir sobre como se tomaron en mi casa este asunto cuando yo lo comuniqué.
Parto del hecho de que la infertilidad en mi casa era algo por todos conocido, algo que no sobrevino de repente y algo con lo que siempre habíamos contado, mi diagnóstico desde los 17 años facilitaba este hecho.

Siempre me dijeron que necesitaría ir a Reproducción Asistida el día que quisiera ser madre y sin embargo mi madre (ya lo he comentado en otras ocasiones) albergaba siempre la esperanza de que los milagros existen, sus palabras eran: uno nunca sabe, no hay nada cierto al 100%.... jajaja hasta me indicó donde guardaba los condones cuando empecé con Papimelli.

En mi casa y en mi entorno cercano todo el mundo sabía lo mío, asique la gente tampoco hacía preguntas, a mi suegra tuve que pararle los pies cuando empezó a dar el coñazo con los nietos diciéndole que nosotros no podíamos tener hijos y desde ese momento dejó de preguntar, tampoco nos preguntó nunca ni el motivo de no poder ni quien de los dos era quien no podía. Cuando le comunicamos el embarazo tampoco preguntó de que forma lo habíamos logrado asique gracias a la poca curiosidad y al poco afán cotilla de mi suegra me ahorré muchas explicaciones.

Poder tratar el tema como si no fuera un tabú hizo que el asunto se desdramatizara bastante, una con 17 años no piensa en tener hijos o lo ve como algo muy lejano con lo cual pasaron los años sin darle excesiva importancia.
Cuando cumplí los 30 decidimos que era el momento ideal para intentarlo, si se podía perfecto... aprovechamos una cita con el endocrino para comentarle el asunto y el nos derivó a Reproducción asistida... primero por la Seguridad Social y luego viendo que la cosa iba lenta fuí directa a una clínica de fertilidad.
Nosotros afrontábamos la paternidad como algo que nos apetecía en ese momento, pienso que la vida está compuesta de ciclos y etapas y a nosotros la vida en ese momento nos pedía intentar tener un hijo, pero teníamos claro en todo momento que si ese hijo no llegaba tampoco pasaba nada. Yo nunca he basado mi felicidad en tener hijos, ni he sentido el reloj biológico ni siquiera me he angustiado ante el hecho de verme sin hijos. Siempre he achacado estos hechos a que siempre supe que quizá no sería fácil, llevaba muchos años con una coraza puesta para que el dolor si no se podía fuera menor.


Fuimos a esa Clínica de Fertilidad recomendada por una compañera de trabajo con la cual tampoco me unía especial relación, digo esto porque un día el tema surgió y nos vimos contándonos nuestros periplos la una a la otra.
Aquella ginecóloga de aquella clínica fué una persona clara y directa, recuerdo como empezó hablándome de la ovo casi con miedo a mi reacción y como cuando fué viendo mi cara de "normalidad" fué sintiéndose más cómoda.
Aquella primera consulta de fertilidad la hice yo sola porque a Papimelli le surgió un asunto de trabajo y no pudo venir, asique una vez que me dieron el diagnóstico, la solución y el presupuesto (todo en una tarde) le llamé a él.
Le conté todo rápido y una vez que nos vimos fuí entrando en detalles.

Según le colegué el teléfono a él llamé a mi madre, en mi casa todos sabían que iniciabamos tratamiento, que habíamos ido a la Seguridad Social a informarnos y que ese día ibamos a una clínica privada.
Mi madre ya tenía pinceladas sobre lo que era la ovo porque en su momento hablamos sobre ello, en aquel entonces ella me comentaba que era una pena que sus ovarios no funcionaran porque ella se hubiera ofrecido encantada a donarme un óvulo.
Cuando tuvimos aquella conversación yo le dije que me negaría a algo así, al igual que también me negaría a recibir ovocitos de mi hermana o de cualquier otra mujer conocida.
Para algunas mujeres sería mucho más fácil si ese óvulo fuera de una persona cercana de su entorno, para mi no lo sería tanto, es más sería algo muy extraño... tanto para la donante como para la receptora de ese ovocito.

En aquel momento no sabía que la ovo en España es anónima y que por tanto la donante y la receptora no pueden conocerse. En algunos países no es así y las receptoras pueden elegir libremente a sus donantes.

En aquella llamada le expliqué a mi madre brevemente el poceso. Ella escuchó.
Luego hablé con mi hermana a la que pedí bromeando que me donara un óvulo, ella se quedó muda como sin saber como darme el no... . Después ya le expliqué que eso no se podía hacer y cuál era el proceso.

Ambas se lo tomaron con normalidad, cuando ya las vi en persona hablamos sobre ello y en todo momento se ha seguido hablando con normalidad.

Inicialmente mi madre me dijo que no se lo diría a mi padre, porque temía que él no lo iba a enteder... creo que pensó que mi padre tendría una mentalidad más cerrada.
A mi ese secretismo inicial no me gustaba, pero lo dejé pasar sabiendo que mi madre aguanta poco tiempo callada.
Al final se lo contó y él lo tomó con gran naturalidad, es más cuando le pregunté que opinaba sobre el asunto me dijo: "¿quien lo va a parir?" en aquel momento la respuesta me hizo gracia pero me hubiera gustado saber que habría pasado si hubiera sido por ejemplo una adopción en la que una es igualmente madre, pero no ha pasado por ese embarazo y ese parto ¿lo hubiera tomado igual?.
Yo en un primer momento me imaginaba sentada con mi padre explicándole todo el proceso desde el inicio... y sin embargo no hizo falta alguna.
Esto lo achaco al hecho de que mis padres son personas jóvenes y abiertas en cuanto a mentalidad. Sinceramente os digo que si hubiera esperado otra respuesta por parte de ellos no habría abierto la boca.
Decírselo a tu entorno o no es algo que a toda futura receptora le agobia, yo soy partidaria de un término intermedio, yo no voy por ahí dando explicaciones de mi vida nada más que aquellas personas que me importan y de las que se que tengo su apoyo pase lo que pase.

Una cosa es lo que mi madre pueda pensar realmente sobre el tema de la ovo y otra bien diferente es que yo no vaya a sentir su apoyo.


En casa el tema ovo siempre se ha tratado con normalidad, y sin embargo jamás se me había ocurrido preguntarle a mi madre cuál era su verdadera opinión, a raíz de escribir este blog y de contarle las dudas que tienen muchas chicas acerca de la ovo ella me ha ido dando sus opiniones.
Creo que le sorprendió que yo no me cuestionara ni planteara nada, ni siquiera que me llevara un disgusto sobre el tema y a raíz de que le he contado todos los cuestionamientos de otras mujeres ella a ido admitiendo que todas y cada una de esas preguntas se las a hecho.
Y que ella misma si hubiera estado en mi lugar quizá no hubiera tenido la valentía de haber dado ese paso y que se hubiera "conformado".

Hace no mucho me decía que le gustaría que mi hermana tuviera hijos algún día... se que adora a los niños, pero también se que alberga esa ilusión de ver en sus nietos rasgos nuestros... eso es humano, muy humano y para nada reprochable.
Para nada voy a pensar que fuera a sentir como más nietos a hijos de mi hermana que a los míos propios... ni nada parecido.

Nunca me planteé siquiera la opción de ocultarles algo así a mis padres, se que para mcuhas parejas esa es la opción y valoro que cada uno debe elegir cual es el mejor camino.
Sin embargo para mi es difícil andar con secretos y es mucho más cómodo poder hablar con naturalidad del tema.
Esa naturalidad al hablar de estos asuntos hace que sea para mi más fácil irles explicando a mis hijos su origen. Porque mi decisión es hacerlo y no andar con secretos "incómodos".

Mientras que en mi casa eso no es un secreto y es algo normal en casa de los padres de Papimelli no es así. A ellos no se lo hemos contado.
En su momento hablamos sobre el tema, Papimelli me planteó que debería ser yo la que decidiera hacerlo o no.
Se que puede resultar paradójico, pero sus padres no saben nada, ni siquiera el tema de la clínica de fertilidad, se enteraron de mi embarazo cuando yo estaba de 4 meses y Papimelli regresó de Lejano País.
No sabría muy bien explicar cuáles son las razones para que a ellos no les contáramos nada, quizá porque con ellos no existe ni confianza ni comunicación y ni siquiera conversación. ¿como se lo tomarían? siempre he pensado que bien, son personas muy abiertas de mente con el lema "vive y deja vivir" y creo que no se meterían ni dirían nada... pero no obstante en su momento no se lo dijimos y así quedó el tema.
Aunque esto provoque algo de cara en el futuro ¿que pasará si un día Repollete y Princesita se lo cuentan? ¿como se sentirían?

El tema de la infertilidad y todo lo que implican las técnicas de Reproducción asistida está en pañales... en el sentido de que a la sociedad todavía le cuesta asumir y entender determinadas cosas.
Hace años en una boda una tía mía comentaba como su hija estaba en una clínica porque su marido "no valía" y estaban haciéndose pruebas e insistió numerosas veces en que él no "servía".
Mi madre cuando me contaba la indiscrección de mi tía repetía las mismas palabras que ella, y claro tuve que decirle que eso de "no servir" o "no valer" era una terminología bastante ofensiva y que cuando una pareja no puede tener hijos "el problema" es de los dos. Creo que ahí empezó la reeducación de mi madre.
Porque imagino que para muchas mujeres que jamás tuvieron un problema para ser madres puede costar entender como se siente una mujer pasando por todo tipo de pruebas, búsquedas de diagnósitcos, transferencias, pruebas de embarazo y demás.
Por eso puedo llegar a entender como algunas madres dan determinadas respuestas o no saben muy bien como consolar a sus hijas ante un negativo.

Cuando alguien me pregunta si contarlo o no a sus padres o a su entorno cercano suelo decir lo mismo: valora como son, que mentalidad tienen, que capacidad de empatía tienen y que tipo de apoyo te van a dar. Nadie te obliga a contar nada aunque aveces contarlo a aquellos que más cerca tienes ayuda, porque sirve para normalizar, para que no te sientas rara y para que no te quede ese sentimiento como de que llevas una gran mochila cargada a la espalda tu sola.

jueves, 28 de noviembre de 2013

LA NONABOX DE NOVIEMBRE Y NAVIDAR





Un mes más NONABOX me ha enviado una de sus preciosas cajitas. En mi caso un mes más os recuerdo que se trata de una caja genérica para bloggers. Y que cuando son suscripciones envían cajas personalizadas en función de la edad del bebé y del sexo del mismo.

Paso a contaros su contenido




De la casa NUK  una botellita para el agua con pajita blanda destinada a partir de los 24 meses.




Nosotros en casa usamos todo prácticamente de Nuk porque siempre encontré ofertas buenas en cuanto a precio, tanto para chupetes como para biberones.
De esta botellita me gusta que es muy ligera, el cierre que tiene es ideal para llevar en el bolso y además tiene un diseño en rosa fucsia precioso e ideal para mi Princesita, que ya empieza a sumergirse en el mundo rosa.

De MOLTEX un paquetito de tres pañales





Decir que de Moltex he recibido ya varias muestras de pañales, incluidos en su momento unos ecológicos y que nunca me han gustado. Repollete y Princesita ya no usan pañales... pero los de esta marca nunca terminaron de convencerme. Eso si os recomiendo sus toallitas higiénicas (también las recibí de Nonabox) y los baberos desechables (también me los mandaron en una de estas cajitas)
En cuanto al tema pañales para gustos los colores, cada niño es un mundo y a Repollete todos le venían bien, en cambio para Princesita el asunto era otro.


De www.blaubloom.com




un pequeño adorno navideño. Esta empresa española se dedica a hacer originales complementos de decoración, pasar por su web y vereís las maravillas que hacen en mi caso es un pequeño arbolito de tela con la estrella en la parte superior.


De www.vikingtoys.se un coche rosa fucsia





Es el tercer coche de esta marca que me envía Nonabox y me encantan, por el material, por el color y porque además tiene un enganche en la parte trasera que permite que se unan los coches formando un trenecito y eso tiene fascinados a Repollete y Princesita.


De www.nivea.com una crema Q10 antiarugas con color y factor protector solar 15





Precisamente es la crema que uso de día, salvo en verano y primavera que tengo que usar una pantalla total, es una crema económica e hidratante y me gusta, aunque yo no tengo arrugas de momento ehhhhhhhh????


De www.cuini.com unos precisos coleteros





Hace meses recibí también de esta marca unos coleteros y me encantaron principalmente porque la goma es ancha y eso facilita que no se les rebale del pelo y además por sus maravillosos diseños, estos son unas florecitas y los otros que me enviaron la anterior vez eran unos bolsos.


Y por último el objeto que destaco de esta cajita:
de Cute Martina www.cutemartina.es una preciosa bolsita para la merienda




Y como siempre que no conozco una marca.... me fuí a dar un paseí por su web y me encantó... unos diseños preciosos, todo hecho a mano, pintado a mano y como siempre me tengo que quitar el sombrero ante la habilidad de algunas personas. Pasaros por su web porque de verdad os va a gustar lo que hacen y como lo hacen.


Como veís la cajita de este mes tiene un poco de todo, como para gustos están los colores hay cajas que pueden gustarnos más o menos. De esta me quedo con la utilidad de unos productos como son la crema, gomas de pelo o el botellín y el diseño artesanal de la bolsita y el adorno navideño.

Además en esta caja Nonabox nos ofrece una campaña para ayudar a familias más desprotegidas, otros meses nos ofrecían colaborar con 1 euro a una causa humanitaria, pero este mes se han propuesto algo igualmente improtante: intentar llegar a todos los hogares con bebés en situación más desfavorable.
La campaña se llama NAVIDAR y consiste en lo siguiente:

1. Si eres suscriptora de la cajita y la has recibido guarda esa caja y la caja de cartón que la envuelve, llenala con productos (no hace falta que sean nuevos) que puedan resultar útiles y avisa antes del 10 de diciembre de que quieres participar.
Para apuntarte tienes que hacerlo en nonabox.es/navidar cuando recibas tu cajita de diciembre entregarás al mensajero la caja que tu has completado envuelta en la caja de cartón y ésta será entregada a diferentes fundaciones y ONGs que puedes consultar en la web de nonabox.
Podeís llenar la cajita con lo que queraís: cuentos, juguetes, pinturas, turrones o dulces, productos de higiene, etc.... lo que queraís.

2. Si no recibes la caja Nonabox también tienes la posibilidad de colaborar, ponte en contacto con Nonabox a través de su página web para saber como hacerles llegar las cajitas a su oficina de Madrid.

Me parece una idea estupenda por parte de Nonabox esta campaña, sobretodo porque en estas fechas nadie debería quedarse sin regalo, asique intentemos colaborar, todo sea por la sonrisa de un niño y la de su madre.



martes, 26 de noviembre de 2013

CUESTIÓN DE PELOS Y BATAS

En la última entrada que escribí sobre "50 cosas en las que he cambiado desde que soy madre" recibí un comentario de Eva del blog OPINIONES INCORRECTAS, su duda existencial era la siguiente:


Una duda: ¿te has tenido que cortar el pelo?

Otra: ahora que estás sola, ¿cómo haces para lavártelo con los dos niños?

Respóndeme, please, que es una hiper duda que tengo



Me hizo gracia la pregunta porque en verdad fué una de esas cosas que me olvidé añadir, y en verdad que me he cortado el pelo desde que soy madre, pero hasta ahora tampoco le había dado mayor importancia.
Yo siempre he cambiado de color de pelo y de largo de pelo sin pereza alguna, me he atrevido siempre con todo tipo de looks, tanto muy corto como muy largo y toda la gama rojo-naranja-rosa que os podaís imaginar.
Cuando nacieron mis peques al mes justo fuí a la peluquería a cortarlo, por una cuestión de comodidad, para mi el pelo largo requiere algo más de tiempo para lavarlo, hecharle sus mascarillas, alisarlo y demás y en ese momento de mi vida con dos peques me apetecía ir a lo cómodo. Además añado que ya llevaba mucho tiempo con el pelo largo y me apetecía cortarlo para cambiar un poco.
Para nada relacioné el tema maternidad-cortar pelo.

Hace unos días comimos en casa de mis suegros con mi cuñado y su novia, y hablando de lo divino y lo humano terminamos hablando del pelo y ella afirmó: "Esque no se que os pasa a todas que en cuanto sois madres os cortaís el pelo".
Jamás e me había ocurrido relacionar un hecho con el otro, porque para mi cortarme el pelo o dejarme melenón nunca ha sido un drama. Mi pelo crece muy rápido y como os he dicho antes jamás me ha dado pereza hacerme un cambio radical.

A esa pregunta de Eva respondió

SOMOS MÚLTIPLES Pues yo no me he cortado el pelo chicas, he renunciado a casi todo por mis mellis pero por ahí no paso!! Me llega casi a la cintura y así seguirá :-) Yo me lo lavo con dos espectadores, y para que no se me metan en la ducha me dedico a cantar y hacer el moñas. Cuando eran bebés también lo hacía así porque mi ducha se ve desde nuestra cama, así que les montaba un parque de juegos en la cama, ponía barreras a los lados y cantaba y bailaba para que no llorasen. Soy capaz de lavarme el pelo en menos de 10 minutos incluyendo quitarme la ropa, champú, suavizante, desenredado, serum y secado rápido con toalla...


Y me gustó su respuesta... ella se ha negado a cambiar algo característico de si misma por el hecho de ser madre y además desmitifica una leyenda urbana muy arraigada entre las madres "uno puede ducharse y lavarse el pelo aunque tenga hijos"
Y digo esto porque cuando estaba embarazada me harté un poco de que todo el mundo me dijera que no iba a tener tiempo ni para ducharme, incluso una amiga mía me dijo que ella tenía que llevar a su niña a casa de su madre para tener tiempo de ducharse y depilarse tranquilamente.
PUes no señores, no, una puede organizarse de mil maneras para seguir manteniendo su higiene íntima, yo cuando eran bebés los dejaba en el suelo del baño sentaditos en sus hamacas y yo me duchaba, depilaba y echaba todos mis potingues habituales.

Ahora que son algo más grandes tengo que esperar a que venga su padre o aprovechar el rato que están en el cole, asique podría perfectamente haber mantenido mi melena leónida si hubiera querido.

Eva añadió un segudno comentario:

Es que es un dilema importantísimo para mí. Yo sin melena no soy persona.
Además yo tengo una prima que desde que fue madre se metió una rapada y se empezó a poner unas batas de maruja que se echó 30 años encima y cada vez que me acuerdo de esa imagen me da pavor imaginarme así sniffff



Y con este segundo comentario me di cuenta de que si conozco algunas madres recientes a mi alrededor que fué tener a sus hijos y cortarse el pelo. Pero no se hicieron un corte de chica joven y moderna sino más bien uno de estos peinados que te hecha diez años encima.
Y me di cuenta de otra cosa unido al corte de pelo hay otros signos de que una se ha convertido en madre y antepone la comodidad: la bata y el chandal.
Yo misma me compré una bata cuando nacieron Repollete y Princesita, lo hice con la idea de no quedarme fría cuando me levantara a las tomas nocturnas...
Pero un día divisé mi imagen a las 4 de la mañana, con ojeras, pelo corto y descuidado y aquella bata frente a un espejo y me entró un no se que y un que se yo que desterré mi bata al armario y me dije: "nunca más".
Podré ser una madre agotada, estresada y desquiciada, abandonaré mis tacones, mis abalorios y vivir improvisando.... pero lo haré sin bata.

Y después de esa reflexión nos trasladamos a hace tres meses... momento en que mis cachorros empezaron el cole de mayores y yo decidí en un momento de locura que lo mejor para ir a buscar a mis peques al cole era hacerlo en chandal y zapatillas... total son solo cinco minutos... total si no tardo nada.... total que me da pereza arreglarme....
Si... caí en algo mucho peor que la bata y es el chandal... prenda que solo debería usarse para hacer ejercicio y que es síntoma de que una se está amarujando.
Y perdón... yo también tengo una vena maruja, pero me niego con 33 años a dejarme de esa forma solo por el hecho de que no encuentro una razón para arreglarme.
Entré en razón y me di cuenta de que si entraba en la rutina de llevar chandal y pelo corto ya solo me quedaría un paso para teñirme de rubia platino y echarme 20 años más encima.
Asique no. Seguiré yendo arreglá, pero informal, seguiré usando el chandal solo para hacer deporte, seguiré llevando el pelo corto hasta que mi peluquera me pregunte ¿hacemos algo distinto" y sobretodo seguiré sin usar bata.

domingo, 24 de noviembre de 2013

50 COSAS EN LAS QUE HE CAMBIADO DESDE QUE SOY MADRE

1. Ya no me subo en unos tacones... parece típico y tópico de todas las madres, los tengo guardaditos en su zapatero y los miro con deseo, pero no me atrevo...

2. Ya no trabajo, me gustaría pero las circunstancias económicas y el horario no acompañan y no me gustaría volver a salir a las 8 de la mañana de casa y volver a las 8 de la tarde y perderme la vida de mis hijos... pero aveces desearía...

3. Hace mil años que no leo un libro, bueno en realidad un libro que no sea de pediatría, embarazo, crianza, maternidad... mis lecturas últimamente son bastante monotemáticas y me he convertido en experta en temas sorprendentes.

4. Ya casi nunca esto sola, siempre los tengo alrededor, salvo cuando están en el cole, yo estaba acotumbrada a pasar días, semanas y meses sola en casa y me encantaba... ahora siempre tengo a alguno de los dos encima de mi.

5. En mi casa ya no hay silencio, casi nunca, ya no puedo disfrutar de esos momentos de silencio y paz donde una puede pararse a pensar en cualquier chorrada, siempre se oyen risas, llantos, pasitos por el pasillo, alboroto...

6. Ya no puedo ir por la calle cogida de la mano de Papimelli y cuando estamos solos (rara vez) y lo hacemos me siento super rara, ahora voy cogida casi siempre de mis pequeños intentando que no me derriben tirando de mi cada uno para un lado.

7. Ahora cuando voy de tiendas me gusta más cotillear la ropa de niño que la mía, de hecho ya ni recuerdo la última vez que fuí de tiendas para comprar algo para mi.

8. Desde que somos padres nuestros horarios han cambiado, cenamos a las 8 todos juntos para poder acostar a los peques a las 9.

9. Los domingos ya no son para remololonear en la cama abrazaditos, ahora consisten en: cuatro personas en una cama a las siete de la mañana intentando que los peques aguanten "un poquito más".

10. Ya no tengo esas tardes de sofá tirada viendo chorradas en la tele sin pensar en nada importante.

11. En la tele solo veo Dora Exploradora, Little Einstein y la casa de Micky Mouse.

12. Acostumbro a quedarme dormida en el sofá antes de las 11, y si un día no me duermo yo se dormirá Papimelli, sea como sea nos vamos a la cama siempre antes de las 11.

13. Ya no damos largos paseos por la ciudad solos agarrados de la mano tranquilamente viendo escaparates, ahora vamos cada uno por un lado corriendo detrás de un niño y hablandonos a voces para intentar seguir el hilo de una conversación.

14. Tenemos sexo ninja: un aquí te pillo y aquí te mato.

15. Nuestra vida social se ha visto dramáticamente reducida, ya no sabemos que es quedar con amigos a cenar y tomar algo, ni hacer nada con otros seres humanos adultos.

16. Me se todas las canciones del catajuegos y he logrado inventar un baile para cada una de ellas, y las que no me se me las invento.

17. He descubierto que tengo una gran imaginación, más de lo que pensaba y soy capaz de inventarme un cuento casi en cualquier momento y sobre casi cualquier cosa.

18. Voy siempre con algún pañuelo lleno de mocos en el bolsillo de alguno de mis dos hijos.

19. He empezado a coger cualquier virus que mis hijos cojan y por fin he conocido a mi médico de cabecera (no había ido nunca desde que vivo aquí hace 7 años exceptuando durante el embarazo y a partir de que mis hijos enfermaran gracias a la guardería)

20. He dejado mis minibolsitos donde apenas cabía nada y los he cambiado por bolsos grandes donde me quepan cosas indispensables para mi subsistencia como: toallitas, pañuelos, agua y todo tipo de "por si acasos existentes".

21. Ya no tengo tiempo para arreglarme tranquilamente antes de salir, siempre tengo a uno de los dos purulando a mi alrededor o a Papimelli diciéndome que me de prisa.

22. He dejado de poder hacer mis necesidades en solitario y con la puerta cerrada, ahora casi siempre tengo a dos personitas mirándome y haciendo observaciones totalmente subrealistas.

23. Ya no puedo desayunar tranquilamente sin tener a alguien que quiera trepar encima de mi, que me pregunte que estoy comiendo o que meta las manazas en mi tostada.

24. Me paso el día poniendo lavadoras porque a mis niños les encanta tirarse al suelo a hacer la croqueta o tirarse los macarrones encima, o agarrar una barra de labios y utilizarla con mayor o menor precisión....

25. Mi casa está decorada con todo tipo de juguetes por todos lados, y cada rincón de la casa está perfectamente estudiado para albergar algún cacharro.

26. Los temas de conversación con Papimelli han evolucionado y hablemos de lo que hablemos terminamos siempre hablando de lo mismo, y no, no es de sexo.

27. Nunca me había fijado en bebés o niños pequeños y ahora me quedo embobada mirando, cuando a mi nunca me gustaron los niños.

28. Cuando viajamos en coche escuchamos música infantil o directamente el cantajuegos, se acabaron los CD de nuestros grupos favoritos, de hecho ¿que tipo de música me gustaba? ya no lo recuerdo.

29. Haga lo que haga siempre termino con las manos pringosas de algo o con algún lamparón o con lo que sea.

30. Chillo mucho más que antes

31. Me preocupo por todo y tengo miedo de todo.

32. Soy cuentacuentos

33. Soy traductora e intérprete de mis hijos

34. Añoro cosas como "tener tiempo para"...

35. Si navego por la red es solo para buscar cosas sobre salud o educación infantil.

36. Me hace más ilusión la navidad y mirar catálogos de juguetes para elegir el cachivache ideal para mis hijos

37. Soy capaz de escuchar las conversaciones de dos niños al mismo tiempo y darles a cada uno la respuesta adecuada a su duda existencial.

38. Paso una gran parte del tiempo respondiendo a una única pregunta: ¿por qué....?

39. Me siento una incomprendida por los no-padres

40. Me siento observada con curiosidad por la gente sobretodo cuando ibamos en la sillita gemelar.

41. REpondo como cual personaje famosillo a las dudas existenciales de todo quisqui acerca de la crianza y personalidad de mis hijos.

42. He roto con todos los estereotipos que tenía acerca de "tener un hijo" y "tener una hija"

43. Antes de hacer un movimiento tengo que pensar en ¿que hago con los niños? y en ¿que hago con el padre de los niños?

44. Mi vida es mucho más rutinaria y apenas dejamos nada para la improvisación.

45. He tenido que aceptar que aveces es bueno pedir y aceptar ayuda.

46. Me río más y de cosas totalmente absurdas

47. Tengo menos pudor y menos vergüenza.

48. Me he dado cuenta de quienes están ahí (algunos ya lo sabía) y a otros los he redescubierto.

49. He descubierto cosas de Papimelli que nunca imaginaria, y soy más consciente de que tengo al lado un padrazo.

50. Me miro al espejo y la mayoría de las veces me cuesta reconocerma.

sábado, 23 de noviembre de 2013

MI BLOG Y YO...

Este blog nació en julio de 2011, en aquel momento yo estaba trabajando a media jornada en el trabajo de mi vida, mis pequeños tenían 6 meses y tuve que meterlos en la guardería.
Parte de mi jornada consistía en estar sin hacer nada, esperando a gente que acudiera a pedir información, asique me metía en internet a mirar cosas sobre maternidad, ésto hizo que fuera a caer no se muy bien como en Trax, cuando la conocí la leí de cabo a rabo y entonces pensé que sería positivo hacer un blog para hablar de ovodonación.

¿Por qué un blog de ovodonación? simplemente porque vi muchos blogs de maternidad, muchos de infertilidad y poco o nada sobre ovo. Para mi el proceso de ovo fué rápido y fácil, pero era consciente a través del foro de ovodonación de que ésto no siempre pasa y que para la mayoría de las chicas es muy duro afrontarlo.
Informar, desmitificar y acompañar eran mis objetivos, hablar de forma natural sobre ello y ayudar a eliminar tabús.
También me pareció interesante hablar de mi vida como madre y de todas las cosas diarias que le suceden a una cuando es madre.

Este blog lleva funcionando desde entonces, aveces a entrada diaria y otras dejándolo algo olvidado, porque además de blogger soy madre y tengo una vida y otras veces simplemente porque me puede la pereza o porque no tengo absolutamente nada que decir.
Una vez que empecé a escribir fuí conociendo a un montón de chicas, sigo blogs de gente con y sin hijos, de gente con y sin problemas de fertilidad, de gente con múltiples o no.
Sigo los blogs que me apetece y me da la gana, comento cuando puedo o tengo algo que decir y si la entrada no me provoca nada pues no comento y punto.
Si comento es desde el respeto y para aportar algo y porque he leído la entrada en cuestión, no comento por comentar ni sigo blogs solo por el hecho de que me sigan a mi.
Asique absteneros de decirme "te sigo sigueme" porque no, no funciono así, me da igual tener cero que 200 seguidores, no me muevo por eso, las estadísticas no fallan y cada día se quien entra aunque no comente y quien deja su comentario.
También estoy harta de aquello de "fantástico blog" y a continuación dejarme un enlace al suyo. Repito: sigo a quien me da la gana y porque me aportan algo y no espero nunca que se me devuelva la visita.

¿A qué viene este rollo?, pues a que empiezo a notar y a sentir la cara B de los blogs.
Cuando alguien escribe un blog generalmente se espone, da igual que lo hagamos desde el anonimato o dando la cara. En mi caso he optado por no dar la cara, nunca he puesto fotos mías ni de mis hijos que puedan identificarnos, cuento cosas personales eso es cierto, pero seguramente si alguien conocido me leyera quizá no supiera ni que soy yo.
Si, hablo de mis hijos porque este es un blog de maternidad y eso no significa en ningún caso que yo "este obsesionada con mis hijos", comentario estupendo que alguien me dejó el otro día amparándose en el anonimato.
Si alguien tiene un blog de maternidad habla de sus hijos, porque para eso es un blog de maternidad y eso no significa que esté obsesionada. Además una cuando es madre convierte a sus hijos en parte y centro de su universo. Asique no quiero obviedades tipo: "esque estás obsesionada" ¿perdón?

También respondo a quien me dijo que "este blog me asquea" y "este blog es insufrible". Creo que a nadie se le pone una pistola en la frente ni se le obliga a leer un blog, si te gusta perfecto y si no te recomiendo que no pierdas ni un segundo en escribir un comentario porque no me importa.
Unas ochocientas personas diarias pasan por aquí, tengo entradas que han visto más de diez mil personas, asique saco la conclusión de que no aburro a nadie ni asqueo a nadie.
Y como la voluntad y la opinión es libre a quien no le guste que no mire, pero sobretodo que no ofenda.

Por cierto, como yo soy libre y este es mi blog tengo tres opciones: dejar tus comentarios chorras, empezar a limitar los comentarios antes de que se publiquen o borrarlos una vez que los vea... y como considero que tus comentarios son de troll aburrido sin nada que hacer los borro, porque yo no voy a perder ni un segundo de mi vida contestando a alguien que está muy aburrido y que no aporta nada.

Antes de que mi querido troll me diga que censuro o que no acepto críticas le diré que las críticas son bien recibidas desde el respeto, alguna vez alguien ha dicho por ejemplo cosas como "la ovodonación me parece una barbaridad" y ese comentario ha sido respetado y mantenido porque esa persona lo ha argumentado desde el respeto y desde el respeto se le ha respondido.

Aunque el comentario más guay es el siguiente, lo borré del blog, pero creo que ahora le vamos a dar un lugar en él, aunque sea para hecharnos unas risas:

"Que rapido te has olvidado de tu INFERTILIDAD. Me asquea tu blog desde hace tiempo. ERes una egoista tu tienes a dos hijos q mira han salido de los ovarios de otra mujer y si no fuera por ella no los tendrías. REspeta que no estas aqui para dar consejitos morales llenos de faltas de ortografía. Para q te enteres esa feria ayudo a muchas mujeres y parejas a salir de su soledad y tabú. Blogueras buenas sobre infertilidad dieron charlas estupendas!! Digo buenas no como tu blog que cada día es más insufrible"

Querida y amada troll, decirte que yo nunca me he olvidado de mi INFERTILIDAD, de hecho tengo 77 entradas en mi blog hablando sobre ello (alaaaaa igual si soy una cansina y no me he dado cuenta.... tendré que hacérmelo mirar)
Si mi blog te asquea desde hace tiempo igual desde hace tiempo tendrías que haberlo dejado de mirar y no hubieras perdido tu tiempo leyendo cosas que no te aportan nada.
¿Soy una egoista? pues fíjate que no creo eso, yo aporto parte de mi tiempo en hablar sobre mi caso y mi trayecto vital para ser madre, muchas chicas me lo agradecen diariamente, otras muchas me cuentan sus casos a través de mails y me quedo con esas... con todas las que pasan por aquí.
¿Que si no fuera por otra mujer no tendría a mis hijos? vaya has descubierto la pólvora tú solita, eso es algo obvio que creo menciono casi en cada entrada, ahora no te equivoques que mis hijos no salieron de los ovarios de otra mujer, mis hijos salieron de los óvulos de otra mujer, solo unos óvulos porque luego ellos hasta donde yo recuerde salieron de mi vientre.
Asique no me hagas pensar en algo que ya se, en su momento ya agradecí a mi donante y se lo agradezco todos y cada uno de los días de mi vida cuando miro a mis hijos.
Cualquiera de los que me siguen diariamente sabe que no doy consejos morales, nunca, doy mi opinión que unas veces coincide y otras no, pero jamás doy consejos morales.
En la entrada en la que dejaste esta perlita de comentario hablaba sobre los vientres de alquiler y la feria INVITRA.
Yo dije:
-No se muy bien que opinar sobre los vientres de alquiler, lo veo como una salida para parejas que no tienen otra opción pero no entiendo a esa mujer que gesta y luego entrega.
(eso no es un cuestionamiento moral)
Es cierto que en esa entrada hablé sobre la feria INVITRA desde el desconocimiento porque evidentemente no fuí (ojalá hubiera podido) y dije que me parecía la demostración de que la infertilidad se había convertido en un negocio (algo obvio por otra parte), se que esa feria tuvo un lado positivo que fué reunir un montón de empresas y ofrecer información a parejas que lo necesitan, pero poner un eslogan tipo "llevese a un hijo por 37.000 euros" si me parece amoral, porque da a entender que un hijo es una mercancía.
Se que hablaron en esa feria bloggeras aportando su experiencia, ole por ellas, me alegro de que ayuden y aporten.

Si mi blog es insufrible te agradecería que no lo visites, y si vas a decirme lo de las faltas de ortografía te pediría que repases tu comentario, porque se escribe con todas las letras "que" y no "q" ¿estás economizando letras?.

Ala troll ya has tenido tu momento de gloria, seguro que estás supercontenta por ello, yo tengo momentos de gloria todos y cada uno de los días en los que alguien me cuenta su caso, me dice que tiene un positivo o que le he ayudado en algo.
También los tengo sabiendo que al otro lado de la pantalla tengo un montón de bloggers a los que no les parezco una insufrible y si se lo parezco y me lo dicen con educación pues no pasa nada.

Estoy más que harta que haya gente que lee e interpreta de lo escrito lo que le da la gana, gente que lee y se queda con la mitad de lo que he dicho, porque creo que todas y cada una de las entradas están escritas desde el respeto.
Evidentemente un blog se escribe para aportar una opinión sobre algo que aveces no coincide con lo que opinan los demás, se puede abrir debate y ya está.
Pero yo jamás me he olvidado ni me olvidaré del origen de mis hijos, es más es algo que llevo con orgullo y de lo que no me importa hablar con naturalidad, podría hablar sobre el cortejo del guacamayo jacinto... pero no, hablo sobre maternidad y sobre infertilidad lo cual implica que me puedo poner todo lo reiterativa que me de la gana porque repito quien está aquí es porque le da la gana.

Este blog me da diariamente muchas satisfaciones, me sirve como desahogo y me expongo, lo se, se que por ejemplo algo como la ovodonación implica prejuicios, cuestionamientos morales y demás, y lo asumo, y todo el que alguna vez me ha dicho: "yo no podría hacerlo por esto...." es comprendido, pero no voy a aceptar jamás que alguien me diga barbaridades como que yo me olvido del origen de mis hijos.
También que me digan que juzgo cuando he encabezado la entrada diciendo: "no pretendo juzgar a nadie ni que nadie se sienta ofendido"

Y por último:
"NO ofende quien quiere sino quien puede" y "a palabras necias oidos sordos"

A todas las que pasaís por aquí gracias por hacerlo, gracias por dejar comentarios cuando os apetece, gracias por mandarme mensajes contándome vuestros casos o pidiéndome consejo y sobretodo gracias por mantener el respeto y el buen rollo.
Aquí son bien recibidos todos:
-Los que tengaís hijos
-Los que no los teneís por opción
-Los que estaís buscando y acabareís encontrando
-Los que estaís a favor y en contra de la ovodonación.
TODOS absolutamente todos.
Esta es mi casa, el que quiera entrar puede hacerlo despacito y educadamente, no quiero que nadie entre como un elefante por una cacharrería, hemos vivido sin trolls durante dos años y medio y esta es la primera y última vez que dedico este espacio a alguien con ganas de meter cizaña.
Si te aburres y quieres usar este blog como objeto de entretenimiento te puedo aconsejar muchas cosas que hacer en tu tiempo libre.

viernes, 22 de noviembre de 2013

LA PRINCESITA REBELDE Y EL REPOLLETE MIMOSÍN

Siguiendo con lo que os contaba el otro día sobre la teoría de mi suegra de que los niños no notan la ausencia de su padre me apetece contaros como ha cambiado nuestras vidas desde hace 12 días... sobretodo como han cambiado mis hijos.

La única experiencia que tenemos parecida en cuanto a tiempo es en verano cuando Papimelli se fué un mes... en aquel momento fué mi Repollete el que más sufrió este proceso. Yo misma pensé que sería él quien notara la ausencia de su padre esta vez, y en ningún momento pensé que fuera a ser Princesita la que lo notara.

Antes de que Papimelli se fuera hablé con la profesora para explicarle el cambio que iba a haber en casa, para que estuviera atenta si notaba algo especial. El otro día hablé con ella y me comentaba que los peques están normal, todos los días le dicen que su papá se ha ido a un país muy lejano montando en un avión y que volverá un día.
Ese es más o menos el resumen de lo que yo les he contado... Princesita saluda a los aviones que van por el cielo y dice que allí va su papá y Repollete cuando le digo que hoy viene la abuela y mañana su tía me dice que "el sábado viene Papá" a lo que tengo que decirle que viene otro día.

Pues bien... uno no puede dar nada por sentado con los niños, porque actúan de forma totalmente improvisada y resulta que la que ha notado y mucho la ausencia de su padre ha sido Princesita.
Princesita siempre ha sido rebelde, pero al tiempo que tiene ese punto de vacile y rebeldía es una niña a la que le explicas las cosas y las entiende muy bien... si le dices "Princesita no te subas a la mesa a bailar" ella se sube, yo la bajo, se vuelve a subir y finalmente tengo que decirle: "Princesita si te subes a la mesa te vas a caer" y lo entiende y deja de hacerlo almenos en un rato... pero desde hace diez días no escucha, ni obedece y se dedica a hacer todo lo contrario a lo que ella hacía antes.
Pega a Repollete, lo imita, lo incita para cometer todo tipo de travesuras... pero sobretodo no lo deja tranquilo... es tal el acoso y derribo que tiene con él que muchas veces el pobre viene desolado llorando porque dice que Princesita no le deja en paz.

Aveces me cuesta tener paciencia con ella, si, lo reconozco... algún azote en el culete le he tenido que dar estos diez días... se que un azote solo resuelve el problema en ese momento y que no sirve para educar... pero también reconozco que mi paciencia se agota por momentos.
Llevo diez días con ella que es imposible estar más de una hora sin oirla llorar... y llora por las cosas más impensables y absurdas del mundo... se tira al suelo y hace la croqueta o se pone a dar patadas a las puertas, chilla y demás lindezas.
Cuando se calma viene a pedirme un beso, o si la riño por algo me pide un beso... o si le quito algo me pide un beso... todo el rato pidiendo besos cuando es una niña que nunca lo a hecho.
Noto que quiere llamar poderosamente la atención, aparta a Repollete de un empujón o como ayer mismo... Repollete estaba dormidito en el sofá a la hora de la siesta, y ella se puso a moverlo (intentarlo) porque decía que ella quería tumbarse allí.

Con Princesita se me acaban los recursos, reconozco que Repollete es más fácil, a Repollete le dices "si recoges los juguetes luego vemos Dora" y en un segundo lo tenemos recogiendo, mientras ella se dedica a tirar lo que ha recogido su hermano (esto desde hace solo unos días).
A ella le puedes quitar determinados "privilegios" como ver un rato los dibujos o elegir el parque al que vamos que le da igual.

Creo que nota la ausencia de su padre, ella no dice nada sobre ellos, de hecho ignora a su padre cuando hablamos por Skype... lo saluda y ya está.
Está más acelerada de lo normal, me reta y aveces me da la sensación de que no se muy bien que hacer ante determinadas situaciones.

Siempre ha comido muy bien... es una niña a la que le gustan todos los alimentos, come rápida aunque en medio de la comida parlotee sin parar... pues llevamos diez días en las que sus comidas y cena se eternizan, se saca la comida de la boca y se la pone a su hermano, tira lo que no quiere al suelo y demás.

Se que lo suyo es una forma de llamar la atención, se que necesita que yo le dedique tiempo, se que busca su lugar, se que necesita a su padre... pero me cuesta llegar a ella, me cuesta calmarla cuando entra en modo rabieta...
Ahora ha entrado en fase "no" algo inusual para ella, se pasa el día chillando o llorando, y eso es para mi un gran desgaste mental. Me agota, me hace sentir mal.

Se que la solución a todos mis problemas es la paciencia, dosis de paciencia y paracetamol para el dolor de cabeza, y para ella más cariño y más mimos.
En momentos así agradecería tener solo un hijo al que poder dedicarme en exclusiva, al que poder entender con el que poder jugar.
Lo que más me asusta es como se comporta con su hermano, ayer se dedicó un buen rato a darle con el dedo en la cabeza, pum pum pum pum hasta que Repollete le chillo: "Estate quieta Princesita, me estás molestando" y ella seguía hasta que le reñi, le lanza los juguetes y demás.
Pienso que quizás sean "celos" o forma de focalizar su angustia con su hermano, les hablo de su papá, ayer hicimos un dibujo para enviarle, y tenemos un calendario donde hemos marcado el día que supuestamente vuelve y vamos poniendo un gomet sonriente cada día que pasa.

Mi dulce Princesita sonriente es algo bruja, es algo que todos los que la conocemos sabemos, es muy lista, tiene un carácter fuerte (creo que similar al mío lo cual me asusta) y es muy independiente y estos días sin Papimelli se ha convertido en un adolescente de menos de un metro de altura.
Lo cual me hace pensar en lo que me espera de cara al futuro jajaja...
Se que esto es algo pasajero, hoy mismo viene mi madre a pasar el fin de semana asique podré dedicarle algo más de tiempo a ella.
Esta tarde iremos a la fiesta del Mangosto en el cole, habrá cuentacuentos y se asarán castañas algo muy tradicional en esta zona.
Asique creo que les gustará a los niños, además irán con todos los compañeros de la clase lo cual hará que disfruten aún más.

Algo que también me llama la atención es que han empezado a diferenciar lo que es de niños y lo que es de niñas, mi querido Repollete ha empezado a decir "esto es de chicas" o "las chicas no pueden...." (esto ya lo iremos corrigiendo). Él al que le encantaba ponerse las diademas de su hermana resulta que ahora ha decidido lo que su hermana y yo como chicas podemos o no hacer jajaja...
Ahora lo tomo a risa, aquí se nota la influencia del cole y de otros niños, sobretodo niños con hermanos o primos... a Repollete le sigue gustando jugar con muñecas y todavía mantiene esa inocencia que le lleva a decir que le gusta el rosa.

Ayer Repollete me decía: "Mami cuando yo era bebé estaba en la barriga de mami" y yo le pregunté: "¿estabas tu solo?", Princesita que andaba encaramada en una silla me dijo: "noooo..... Repollete estaba con Princesita en la barriga de mami cuando eran chiquititos".
Yo les pregunté: "¿Y que haciaís allí dentro?"
Princesita me miró y respondió muy seria: "Darle patadas a mamá y jugar" (¿de donde habrá sacado ella eso?)
Y Repollete que es un mimosote zalamero me dijo: "¿mamí yo te hacía daño con las patadas?"
Yo respondí: "Solo un poquito"
Y va y me da un beso en la barriga: "Ya no te duele mami"

Y claro cuando tenemos estas conversaciones tan divinas se me pasa el cansancio y me muero de la risa a partes iguales.
Pero lo mejor es Princesita, que el otro día me dijo:
"yo no quiero estar en la barriga de mami, Repollete no me deja hueco"

martes, 19 de noviembre de 2013

COMO QUERER A UN HIJO POR OVODONACÌÓN

"COMO QUERER A UN HIJO POR OVODONACIÓN" es una de las últimas búsquedas que se alguien a hecho en google y por la cual ha ido a caer en mi blog. San Google (como diría nuestra embarazadísima Drew) me da búsquedas curiosas, otras divertidas, algunas ofensivas... y de vez en cuando búsquedas como esta que supongo que es de alguien al que acaban de darle la noticia de que su única salida es la ovo y con el susto y demás le invaden cientos de miles de dudas.

Antes de que nadie se me tire encima diré que todas y cada una de las dudas que uno se puede plantear ante semejante noticia me parecen lógicas, puedo llegar a entender hasta la famosa y siempre reiterativa "ovodonación bebé feo", y las entiendo porque para alguien que toda la vida pensó que podría tener hijos encontrarse de repente que su única salida es la ovo puede ser un mazazo.
Y hay mujeres que ante esa noticia sienten una puñalada en su autoestima y hacia esa creencia ancestral que tenemos grabada a fuego en nuestros genes que nos dice que la realización máxima de una mujer es encontrar un macho machote y procrear como si no hubiera un mañana. Y de repente ver que una "no sirve" es casi como decirte que te vas a ir de este mundo sin haber cumplido con tu único objetivo: diseminar tus genes por ahí.
A esto le unimos que una empieza a autodestruirse creyendo que todas las demás pueden y una no, empiezas a ver barrigas de embarazadas por todas partes y aislarte del mundo.

Además como seres humanos que somos tenemos cierto grado de "egocentrismo" que nos lleva a vivir una y mil veces la maternidad como algo casi divino, como una forma de perpetuarnos o de proyectarnos en otro ser humano. Es como estos padres que educan a sus hijos para que hagan todo lo que uno no pudo hacer y quieren vivir las vidas que no tuvieron a través de sus hijos. Tenemos a pensar que nuestros genes son los mejores o a presuponer que los de la donante serán un desastre o que va a engañar a la clínica con sus antecedentes genéticos.
A la vez que existen esas mujeres que viven la idea de ser madres como la forma de crear un ser semejante a ellas o una mezcla de ellas y su pareja (idea lógica que nadie se me eche encima por favor) existen otras mujeres que ven la maternidad de otra forma... como una necesidad de dar amor, de entregarse. Estas mujeres suelen separar maternidad por ejemplo del hecho de parir y tienen más claro acudir por ejemplo a una adopción incluso cuando ellas mismas pueden tener o no "hijos Biológicos"

Cuando a alguien le dicen que su única opción es la ovo no suele haber género de dudas, de momento los óvulos no se pueden "crear" en laboratorio (aunque estamos cerca de ello), pero algunas necesitan tener más opiniones o pasan directamente al tan famoso "duelo genético".
Yo desconocía que era esto del duelo genético hasta que pocas semanas antes de mi transferencia me pase por el foro de ovodonación y descubrí que se suponía que yo tenía que haber pasado por aquello. Pero no pasé... quizá porque llevaba muchos años sabiendo que la maternidad para mi no sería un camino de rosas.
El DUELO genético como tantas veces os he contado no es otra cosa que asumir que nuestro futuro hijo no llevará nuestra carga genética. Y cuando uno asume esto empiezan a entrarle las dudas existenciales sobre ¿a quien se parecerá? ¿se darán cuenta los demás de que no es "mi hijo"?.
Los psicólogos aconsejan en este periodo eliminar las fantasías, sobretodo aquellas que nos conducen a pensar que un hijo biológico se va a parecer a nosotros y que por ser biológico se va a presuponer que establecer el vínculo de apego va a ser más fácil cuando esto no es cierto.
Muchas mujeres presuponen que al no llevar sus genes no van a quererlo igual y eso es otra fantasía errónea porque la mayoría de las mujeres en cuanto vemos un bebé instintivamente tendemos a querer protegerlo y los bebés están además "programados" para despertar en nosotros ese instinto.
En cuanto a esto existen más fantasías erróneas que por ejemplo tienen que ver con la donante, llegando a desconfiar de ellas y de sus intenciones o llegando a pensar que por el solo hecho de haber donado una célula nuestros futuros hijos se van a sentir directamente vinculados a ella. Yo lo llamaría "la llamada de la sangre".
La realidad es que los hijos querrán a aquella persona que les quiso y les cuidó, otra cosa es que cuando sea mayor sienta cierta curiosidad por ese 50% de ADN que desconoce, en cualquier caso un hijo de ovo no tiene el mismo sentimiento de abandono que tienen algunos chicos adoptados y que les empuja a querer saber y querer conocer.

Esto implica algo que toda mujer que acude a ovo se plantea una y mil veces ¿se lo contaré al niño? y en esto siempre he dicho que si, que no se deben ocultar las cosas, que ocultar es hacer creer que es algo malo cuando no lo es, ocultar implica estar inseguro y tener miedo a reproches.
No soy partidaria de educar en la mentira y empezaré a contárselo a mis hijos poco a poco y según vayan surgiendo preguntas.

Como siempre me he ido por las ramas ¿como querer a un hijo por ovodonación? y mi respuesta es ¿por qué no vas a quererlo?. Parezco gallega respondiendo a una pregunta con otra pregunta (perdón por el estereotipo)... vale responde sin una pregunta:


-Porque es un hijo deseado y quizá hayas pasado por mil y un tratamientos para tenerlo en tus brazos.
-Porque tú lo que quieres es tener un hijo y no tener un clon tuyo
-Porque tendrás 9 meses para gestarlo y dar forma a ese embrión.... a ti te dieron los ingredientes, pero tú eres la cocinera y sin ti nada sería igual.
-Porque el vínculo del apego se forma poco a poco seas madre biológica, madre por ovo o madre por adopción... y los genes no van en absoluto en relación con querer más o menos a alguien.
-Porque has llegado conscientemente a la ovodonación, no la has utilizado como una huida hacia delante sino como el medio para lograr un fin: ser madre.
-Porque cuando vas a parir o te hacen una cesárea y ves a tu churrumbel por primera vez hace tiempo que ya habrás olvidado el tema óvulo y solo te importará abrazarlo y besarlo (más adelante te entrarán otras preocupaciones como querer dormir y eso también sucede sea por ovo o no).
-Porque si alguien realmente se plantea esa pregunta es que no está preparado ni para ovo ni para por ejemplo adoptar... mis hijos son por ovodonación y yo ya los quería desde el día de la transferencia.
Tuve 35 semanas para disfrutar de ellos en mi vientre y llevo 35 meses disfrutando de ellos en mi vida... y es imposible no quererlos...
La primera vez que los vi en su incubadora por ser prematuros sentí el mismo miedo y preocupación que todas las madres que había allí fueran o no de ovo.
Las primeras noches en vela cuando estaban enfermos, sus cólicos y sus pesadillas me generan la misma incertidumbre que a cualquier madre independientemente de que sean o no de ovo.
Sus risas y juegos me hacen sentir igualmente orgullosa aunque no tengan mis genes.
Y los sentimiento sque tengo por ellos no me diferencian de cualquier otra madre.
No llevo un cartelito en la frente que diga que "no son míos" y para ellos su madre es esa mami friki que da todo por ellos.

Si realmente tenemos dudas lo mejor es y me repito un montón hablar con un psicologo que nos ayudará a verbalizar nuestras dudas, a asumir el duelo genético y sobretodo a verbalizar una pregunta: ¿POR QUÉ QUIERES SER MADRE?
Y aquí no valen respuestas como : por mi pareja, porque toca, porque quiero un miniyo.
Además te ayudarán a asumir que madre no es la que pare sino la que cría y educa.
Y todas aquellas mujeres que algún día desearon ser madres y lo lograron estarán de acuerdo en que a un hijo (venga de donde venga o por el método que venga) se le quiere desde el minuto cero, (salvo circunstancias especiales)

¿Cómo querer a un hijo por ovodonación? pues poco a poco, paso a pasito, pero puedo asegurarte que desde que veas la Beta positiva o las rayas del predictor lo querrás porque para llegar a él has tenido que recorrer un largo camino.