LA HORA DEL BAÑO

El aseo diario es una tarea importante para todos, seamos bebés o personas adultas. Como madre primeriza era uno de los momentos que más miedo me daba, ver dos bebés tan chiquitines, Repollete siempre encogido hecho una bolita y con cara de enfadado... me daba miedo que se resbalaran, o que les incomodara alguna. Pero en mi caso la hora del baño resultó un éxito desde el principio.
Compramos una bañera-cambiador, en principio la compra no es buena porque creo recordar que solo valía hasta los 9 kilos, en el caso de Repollete y Princesita han llegado a los 9 kilos con 15 meses, pero si vuestro bebé nació con el peso correcto comprarla es un poco tirar el dinero porque os duraría lo justo.
Para mi fué una compra práctica, el cambiador lo dejé en una de las habitaciones y lo usaba para cambiar pañales y vestirlos y en la hora del baño lo trasladábamos al aseo y le añadíamos la bañera.
Me regalaron dos capas de baño para bebés, pero creo que es una compra que si yo hubiera tenido que hacerla no lo hubiera hecho, me es más cómodo usar dos mantas de baño como las que uso para nosotros, son más grandes y cómodas.
Cuando la bañera se quedó algo pequeña, por peso podían seguir utilizándola pero se quedaban sin espacio... compramos una de plástico (nos costó 5 euros) y se acopla a la bañera grande, en esta con tanto espacio disfrutan un montón.
Leí en un libro sobre pediatría que la hora más adecuada para bañar a un niño suele ser las 21 o 22 de la noche, cuando acaba el día y el bebé está agotado, porque de esta forma se le ayuda a relajar para que duerma.
Siempre los he bañado antes de cenar, pero creo que es una decisión muy personal y que se debe acomodar a la rutina de la familia, por ejemplo teniendo gemelos si tienes ayuda para bañarles a las 17 de la tarde pues hay que aprovechar y bañarlos y no ser tan exigente como para bañarlos a la misma hora.
Personalmente creo que la hora del baño les relaja y me gusta hacerla a última hora del día.
Una de las cosas más importantes que hay que tener en cuenta es tenerlo todo a mano, asique convertí uno de los cuartos de baño en un almacén con todo lo necesario para los niños, todo a mano, sobretodo porque durante meses ha estado Papimelli bañándolos el solo mientras yo trabajaba y como todo hombre que se precie nunca sabe donde están las cosas.
Los espertos dicen que la temperatura ideal son 22-25 grados, pero creo que con eso tampoco hay que ser excesivamente exigente, todos tenemos en casa  calefacción y con eso es suficiente, el agua a unos 37 grados, siempre me apañé a la antigua comprobando el agua con el codo, pero cuando Papimelli se tubo que quedar solo tube que comprar un termómetro para el agua, porque según su teoría el agua no está nunca lo suficientemente caliente y miedo me daba que asara a los niños como cuales pollos.
A Repollete y Princesita siempre les ha chiflado el agua, Papimelli siempre ha jugado a salpicarlos, les tiraba agua en la carita o jugaban con la alcachofa, eso ha hecho que disfrutaran desde el principio, cuando fuimos por primera vez a la piscina el año pasado disfrutaron como enanos, sin miedos, ni gritos, ni nada.
Ahora ando pensando en llevarlos a matronatación, pero resulta que en la piscina municipal no hay plazas, asique estoy en lista de espera por si se crea un grupo nuevo o algo parecido, yo tengo pánico al agua y me apetece muchísimo que ellos aprendan a disfrutarla al igual que lo hace su padre, asique igual este verano tengo un Repollete-Tiburón y una Princesita-Delfín nadando por esas playas del mundo.

FRASE DEL DÍA."El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta."