PERSONALIDADES...

En general no me gusta ponerle etiquetas a las personas, no me gusta decir de alguien que es simpático o de otra persona que es tímida o borde, porque seguramente dentro de cada situación uno actúa de una u otra manera y porque los diferentes roles que representamos a lo largo del día hacen que nos comportemos de una u otra forma con cada persona con que nos cruzamos.
De mi puedo decir que soy una persona muy sociable, habladora y simpatica, pero al mismo tiempo os puedo comentar que me encanta estar sola, que no me gusta socializar con todo el mundo que me rodea aunque aveces por trabajo o por necesidada me haya tocado hacerlo.
Mis hijos son opuestos, son tan diferentes como las dos caras de una misma moneda y al tiempo se complementan. Ahora con 14 meses puedo decir de ellos muchas cosas acerca de su personalidad, sin embargo ésta se ha ido modificando desde que nacieron.
Cuando apenas eran bebés Repollete demandaba mucha atención, el siempre tenía más hambre, estaba con el pañal más sucio y quería atención, y ésto lo demostraba llorando desconsoladamente, con un llanto tan agudo que se te metía en los oídos y ya no eras capaz de sacarlo de tu cabeza. En cambio su hermana era más paciente, ella era siempre la que esperaba pacientemente su turno para todo...
Mi madre siempre estaba pendiente de recordarme que le prestáramos algo más de atención a la niña, porque como ella siempre estaba dormida y si estaba despierta estaba tranquila pues todas las atenciones se iban a mi Repollete.
Un día sin saber muy bien como se cambiaron las tornas y Repollete se convirtió en un bebote tranquilote y mimosón, y mi querida Princeista se transformó en un tsunami de consecuencias impredecibles.
Mi querida Princesita que hasta entonces había aguardado con paciencia su turno para casi cualquier cosa se transformó en un terremoto de consecuencias impredecibles.
Princesita es muy nerviosa e inquieta, no la ves parar ni cinco segundos, va de un lado a otro, no tiene miedo a nada y siempre la verás investigando cualquier artilugio, cuando ha sacado partido a dicho artilugio lo olvida por ahí y se dedica a otra cosa mariposa.
A Princesita le gusta cualquier actividad que requiera movimiento (correr, saltar, que su padre la tire por los aires) y cualquier otra actividad que implique pánico por parte de su pobre madre a que se rompa la crisma... deciros que el otro día se lanzó desde la cuna de su hermano y afortunadamente calló en un sillón que tengo junto al escritorio.
Creo que en realidad no hay apodo que pegue menos con Princesita que el de Princesita... porque de Princesita tiene más bien poco... bueno si, me ha salido muy guapita la niña y con cara de muñeca, pero en realidad es una bruja con una personalidad arrolladora, ella siempre sonríe, siempre está alegre, sale de la guardería riéndose y saludando a todo el que está alli con la manita con el mismo gesto que hace el Papa, pero al tiempo mi Princesita tiene carácter, ya ha empezado con las rabietas consistentes en: "me tiro al suelo a darme cabezazos, eso si, reduzco la velocidad del cabezazo en cuestión no vaya a ser que me haga daño".
Princesita no es mimosa ni cariñosa, en eso se parece a mi, es más bien independiente, salvo que por ahí esté su padre, entonces se pone tontorrona para que el papi le de unos mimos... pero el momento mimos le dura tres segundos.
Princesita se ha hecho mundialmente famosa en el vecindario... no hay niño pequeño que se precie que no sepa su nombre... y todo vecino que pasa a su lado es saludado... incluso Princesita se concede la licencia de agarrar de la mano al vecino en cuestión e irse con él...

Repollete es más tranquilote, en eso se parece a mi, a él le gusta jugar con libros, con piezas encajables o cubos, y eso le entretiene un buen rato, le gusta escuchar cuentos y es sumamente mimoso... en cuanto me ve tiene que dedicarme una sonrisa y venir corriendo a darme un abrazo... está enmadrado, lo sé y no me importa, pienso disfrutar de ello mientras dure.
A Repollete hay que ganárselo, él es más tímido y vergonzoso (igualito a su padre) él no regala una sonrisa a cualquiera y hasta ahora solía lloriquear cuando veía a una persona desconocida...
Le gustan las canciones y le gusta bailar... saca culete y levanta un pié y luego el otro como si estuviera zapateando, le gustan los juguetes que hagan música, por eso cada noche se duerme con un libro que canta... le encanta comer y acabo de descubrir que es adicto a las fresas, de hecho no podemos comer delante de él....
Ya empieza a decir bastantes palabritas y lo ves todo el día parloteando, creo que ha salido tan cotorra como su madre.
No va por el mundo sonriendo como su hermana, pero en cambio cuando lo hace tiene la sonrisa más bonita del mundo mundial, con esos oyuelitos y con esos mofletones tan comestibles.
Tiene mucho carácter, y cuando algo o alguien le contradice se pone a berrear, eso es algo que me pone de los nervios y que estoy intentando poner medios para atajar. Ya empieza con sus rabietas consistentes en ponerse a rebozarse por el suelo como si fuera una croqueta.
Repollete siempre ha estado muy pendiente de su hermana, mira lo que hace, mira el juguete que tiene ella... esto hace que muchas de las cosas que él aprende sean por imitación de su hermana, en cuanto a trastadas él siempre va cuando su hermana ya la ha liado.
Repollete se ríe y cuando se ríe lo hace a carcajadas... y se ríe con su hermana aunque siempre que suele reíse acaba luego llorando normalmente porque ella o le zurra o le quita algo o lo que sea....  ahora está aprendiendo a defenderse y ayer incluso le pegó un mordisco a Princesita: Repollete se ha transformado en un caníbal.
Mucha gente presupone que por ser niño él es el trasto y ella una dulce y adorable niñita y las cosas son más bien al revés... ambos tienen cualidades con las que yo me siente identificada y con las que Papimelli también se siente identificado.
Me gusta verlos evolucionar... ver como poco a poco han dejado de ser bebés, como van sacando carácter, como son tan listos como para saber que pueden conseguir y de quien.

FRASE DE HOY: Aunque le arranques los pétalos, no quitarás su belleza a la flor.