ANONIMATO

Hace tiempo.... en los orígenes de este blog os contaba lo mucho que me agotaba que me pararan por la calle, las miradas curiosas y las preguntas cada vez que iba por la calle con mi discreto cochecito gemelar verde fosforito.

Era algo que llevaba muy mal, lo reconozco, había días que no podía dar tres pasos sin que alguien me parara, había preguntas agradables como quien se paraba a contarte (generalmente gente mayor) su experiencia como gemelo o con gemelos, luego estaban las preguntas tipo "¿son naturales?" y finalmente me topaba con el típico "casi que te doy el pésame".... en fin.... aquello ya pasó.

Recuerdo una entrada donde alguien me dijo que era una desagradable por quejarme de estas cosas, que a ella le encantaba que la pararan por la calle y le dijeran cosas buenas sobre su bebé... si, pero cuando tienes un bebé quizá te topas una o dos veces con una vecina que hace el típico comentario, cuando vas con mellizos es mucha gente, muchos comentarios y siempre respondiendo a las mismas preguntas, y es agotador. Gente que ten cuenta su vida o directamente se mete en la tuya, y los típicos que etiquetan a tus hijos con aquello de "este es un dormilón" solo porque en ese preciso momento lo encuentran dormido.

Sólo por verte con un cochecito de mellizos se creen con derecho a hacerte preguntas, a creer que si o si son de tratamiento o a creer que has hecho brujería para tenerlos. Si, en una ocasión una chica me ha parado para preguntarme que hice para tener dos porque a ella le encantaría....
De repente te sientes famosa e incluso descubrí que si me tapaba con unas gafas de sol enormes y ponía "cara perro" me paraban menos.
Nosotros dejamos de usar la silla gemelar con dos años y medio, les fuimos acostumbrando a ir andando y cada uno con un niño íbamos a todos lados, en esa época la gente tendía al famoso: "vaya... si que os distéis prisa" o al también famoso "¿son los dos tuyos?"... luego van creciendo y la gente directamente asume que son hermanos con poca diferencia de edad y tengo que escuchar la típica pregunta "¿cuanto se llevan?" o la afirmación "se llevan muy poco, ¿no?". Estas preguntas sinceramente me causan risa más que nada porque yo cuando veo niños por la calle sinceramente me da igual los años que se lleven, si sus padres le fabricaron con un súper polvo o son de "bote" si, también me preguntaban con estas mismas palabras si "son de bote". La gente a veces es poco empática con los demás.... a mi no se me ocurriría preguntarle a nadie si sus hijos son de bote, pero yo si me he encontrado con esas preguntas e incluso totales desconocidas me han contado sus periplos para ser madres en la sala de espera de la consulta del pediatra o en el parque sólo por verte con mellizos interpretan que tú has pasado por lo mismo.
Ahora después de cinco años puedo decir que he recuperado totalmente mi anonimato, es cierto que Repollete y Princesita tienen la misma altura y en alguna ocasión alguien me dice "no serán mellizos ¿verdad?", pero en general no damos tanto el cante como cuando íbamos con la silla gemelar.
Por fin nadie me para por la calle, nadie me mira y nadie se mete en mi vida a opinar. Ya no me dan el pésame, si, me he enfrentado a gente que me lo ha dado como si tener mellizos fuera una condena.
Ya no tengo que explicarle a nadie si tengo antecedentes ni explicar que lo que se hereda es la capacidad de ovular doble (mellizos) y no los gemelos idénticos que simplemente es un "error" de la naturaleza.... ya vivo con tranquilidad mi anonimato, ya no me siento "rara" y observada....