RAZONES PARA ECHARTE DE MENOS

En otra entrada hace unos días un comentario me decía que parecía que solo echaba de menos a Papimelli para cosas prácticas como echarme la siesta o que se levantara él por las noches... y que eso para ella como pareja le daría que pensar. Es cierto que en la entrada en la que contaba que él se ha vuelto a ir fuera un mes a trabajar explicaba lo complicado que se me hace estar sin él para cosas prácticas y daba por hecho que se entiende que evidentemente lo echo de menos.

Llevo con Papimelli media vida... lo conocí con 17 años y siempre hemos tenido periodos más o menos largos en los que no nos hemos visto, por trabajo de él, por trabajo mío o por los estudios. Eso no ha sido ningún problema.

Cuando tienes 17 años supongo que te apetece tener un novio pegado a ti todo el día... el mío trabajaba y vivía durante la semana a 77 kilómetros y eso nunca supuso un problema, al principio crees que morirás de amor, pero luego te das cuenta que hay ventajas como la ilusión que te hace verlo después de días sin estar con él y que aprovechas el tiempo de otra forma.

En el momento que te vas a vivir juntos estar sola 6 meses puede parecer horrible, insuperable para muchas parejas.... pero claro no es lo mismo hace años que no había ni teléfonos móviles a ahora que puedes a cada instante hablar con él o a través de Skype.... obviamente es duro cuando tienes esa necesidad de un abrazo o de contarle algo que te ha pasado y no lo tienes cerca, también fue duro pasar por un tratamiento de fertilidad sola con él a más de tres mil kilómetros....

Imagino que esto es más o menos duro en función de la personalidad de cada uno y en función de la pareja.... vamos que no todas las parejas superan y saben llevar la distancia... quizá tiene que ver que yo soy muy independiente y que nunca lo he visto a él como el centro de mi universo... vamos que yo nunca dejé a mis amigas por estar con él ni dejé de hacer mi vida por estar con él aunque él sea una parte de mi muy importante.

Llevamos diez años viviendo juntos, los primeros dos yo iba y venía de otra provincia los días que descansaba... acumulaba días y quizá trabajaba 8 o 9 para luego pasar cinco en casa.... él estaba aquí, trabajaba y se ocupaba de la casa.... tras un tiempo de normalidad los dos aquí el se fue 6 meses y luego otros 6, incluido mi tratamiento de fertilidad y mis tres primeros meses de embarazo.

El día que me enteré de mi positivo fue muy triste porque deseaba más que nada un abrazo suyo y no podía ser....

Claro que lo echo de menos, por la mañana cuando me levanto y su lado de la cama está vacío, echo de menos el beso por las mañanas cuando se acerca a la cama antes de irse a trabajar y le pido por dios que se vuelva a meter dentro. Echo de menos la cafetera con el café que me ha dejado preparado y las tostadas al lado, echo de menos su voz, echo de menos como viste a Princesita de forma estrafalaria en cuanto me despisto, echo de menos como juega con ella al futbol en el parque.... echo de menos sentarme con él a hablar de cualquier tontería mientras los niños no nos dejan decir más de dos palabras seguidas... echo de menos su gran ayuda con la casa y los niños que es importante, claro que si, porque se da cuenta de que esto es agotador y quiere facilitarme las cosas y eso es también una muestra de amor y respeto.

Echo de menos tumbarnos en el sofá con la mantita y quedarnos dormidos... echo de menos muchas cosas.... pero creo una termina acostumbrándose a que no siempre está aquí... si yo no estuviera más o menos acostumbrada sería horrible porque iría penando y compungida por los rincones....

Yo acepto que ese es su trabajo, y que gracias a su trabajo yo tengo cierto margen para poder disfrutar de mis peques al máximo.

Ahora solo es un mes... un mes pasa enseguida.... un mes agotador... un mes que al fin y al cabo no está tan lejos, hablamos todos los días y se que él está bien.

Nuestra relación ha tenido muchos momentos de distancia.... y uno se da cuenta de que las cosas están bien cuando se acerca su vuelta y tienes cosquillas en el estómago y estás nerviosa perdida y no duermes ni comes y respiras porque tienes que hacerlo.... quizá eso es lo peor la semana antes de que vuelva que cuentas las horas y minutos.... que parece que el reloj va más despacio...

Repollete y Princesita no preguntan por él.... ¿se habrán acostumbrado?.... ellos no preguntan pero cada día hacemos un dibujo de algo que hemos hecho ese día para que a su vuelta sepa todas las cosas que nos han pasado. Cuando hablan con él por teléfono es algo rápido "Hola Papi hemos ido al parque"....

Su profesora el primer año de colegio cuando le dije que el padre de las criaturas se iba dos meses y que me dijera si notaba algo raro se quedó ojiplática y luego me confesó que pensó que los niños manifestaría algo sobre esa ausencia, pero no fue así.... el segundo año lo mismo... ellos se adaptan y aunque nos falta una pata y la mesa está coja y lo echemos de menos por mil y una razones sabemos que lo hace hace por nosotros (o almenos yo lo se).

Hay días que una está más tontorrona y necesita un achuchón.... pero con dos criaturas correteando por ahí no tengo mucho tiempo de pensar en mi....