KILÓMETROS

Exactamente 77 kilómetros separan Ciudad de Donde Soy de Ciudad donde Vivo. Esa poca o mucha distancia según se vea me facilita la vida más de lo que puede parecer. En Ciudad donde Vivo no tengo a nadie pero esos 77 kilómetros favorecen que mi madre venga rauda y veloz cada vez que lo necesito.

468 kilómetros nos han separado de Papimelli este verano.... muchos kilómetros que no han impedido que el pobre se pegara una panzada cada quince días a conducir y llegar a trabajar sin dormir para vernos por lo menos cada quince días.

Mis suegros, que siempre digo que son buenas personas que simplemente van a su bola han estado todo el verano sin aparecer, sin recorrer esos 77 kilómetros para ver a sus nietos mientras yo estaba aquí sola. Tampoco han llamado por lo menos a mi, y con su hijo han hablado tres veces exactamente  para decirle que se iban de vacaciones, que ya estaban en su lugar de vacaciones y que ya volvían de vacaciones. Nada de preguntar por sus nietos. Lógico ellos van a su aire.

Después de pasar aquí todo el verano sola con mis peques, con vivistas de mis padres y de mi hermana y poco más Papimelli regresó.... y con él la calma la tranquilidad y la vuelta a la rutina.

Decidimos irnos unos días de vacaciones pero como la cosa fue de un día para otro casi nos vimos obligados a ir a donde fuimos, vamos que era casi lo que había que cumpliera los requisitos como cercanía para evitar precisamente un exceso de kilómetros para los peques.

Mis suegros estaban en esa misma comunidad autónoma.... pero a 152 kilómetros de donde estábamos nosotros.... antes de ir nos dijeron: "oye.... podéis pasaros por aquí un día aunque sea una hora". Papimelli cuando vió el whatsapp con semejante comentario se quedó un rato pensativo, el pobre no sabía muy bien como decirles que no sin que ello pudiera molestarles, yo le dije "simplemente diles que están muy lejos" y eso contestó y allí quedó la conversación.

¿Me estás pidiendo que para ir a mi lugar de vacaciones de un rodeo de 152 a mayores para ir a verte? si me quedara de paso lo haría sin mayor problema.... pero sería como si estando en Toledo para ir a Madrid pasara antes por Salamanca.... poder puedes hacerlo pero es absurdo. Y si me estás pidiendo que yo una vez en mi lugar de vacaciones vaya a verte a ti considero que para mover a dos niños pequeños mejor te mueves tú y todo es más cómodo.

Vamos que no ves a los peques desde mediados de junio estando a 77 kilómetros y sabiendo que te gusta venir a esta ciudad y me pides a mi que haga 152 para que tú los veas una hora.... yo no lo entiendo y por mucho que intente hacer uso de mi empatía sigo sin entenderlo.

Después de tres meses sin ver a los niños hoy llaman por teléfono.... y por supuesto de forma indirecta le dicen a los niños que si vamos a su casa esta semana.... Papimelli trabaja y no me parece justo que venga a las cuatro de trabajar y yo tenga que hacerme esos 77 kilómetros para ir a verte a ti.... ven tu y ven pronto y así los disfrutas todo el día... no vengas con prisas, no vengas y mires cada rato el reloj porque quieres llegar pronto a ver el futbol o porque se te hace de noche en el camino. Simplemente ven y disfruta el día entero de los niños.

Papimelli les explica que esta semana le toca trabajar y que no podemos ir, pero que aprovechando que este fin de semana hay mercado medieval iremos... respuesta: "ufff es que nosotros nos vamos quince días a casa de unos amigos". Vale, pues vete..... haz tu vida y diviértete, disfruta.... pero no me pidas a mi que salga de trabajar y valla a hacerme 77 kilómetros para llevarte a los niños y luego volverme porque mañana tengo que ir a trabajar.

Yo soy de esas personas que me gusta ir a mi aire, no me gusta dar explicaciones y sobretodo no me gusta que nadie me venga con exigencias.... mis hijos están aquí.... quien quiera que venga.... si ellos llevan tres meses sin aparecer allá en su conciencia. Lo siento por Papimelli, por la cara de bobo que se le queda al pobre con estas cosas.

Tres meses sin ver a un niño de cuatro años implican muchas cosas.... se van a sorprender cuando vean lo bien que leen, lo bien que escriben, lo que han crecido este verano.... pienso en todos esos abuelos que viven lejos de sus nietos y matarían por verlos y por poder estar con ellos.... pero por la distancia no pueden. Para mis suegros esos 77 kilómetros se recorren para venir al mercadillo, para pasear por el casco antiguo, pero no para ver a sus nietos. Y cuando lo hacen es la visita del médico, un ratito y a lo loco.

Racionalizo y digo: ELLOS SE LO PIERDEN. pero luego me da tanta pena....