lunes, 19 de enero de 2015

UN REPOLLETE Y UNA RABIETA

Repollete lleva sufriendo que mami esté fuera de casa toda la semana ya cinco meses…. Le quedan otros tres. Primero todo era normal, no había nada que nos hiciera notar que mi querido Repollete estuviera pasándolo mal por mi ausencia. Después empecé a notar que cuando llego los fines de semana (el viernes) le cuesta un rato tirarse a mis brazos y llenarme de besos babosos, me parece que me castiga por esos cuatro días sin mi. Luego todo es normal, tan normal que llevo cinco meses pensando que en algún momento uno de mis hijos enseñaría la patita y me demostraría que no es tan normal que tu madre teniendo tú cuatro años se vaya de lunes a jueves fuera de tu lado.
Se que no debo castigarme ni mortificarme que es algo temporal y por un bien común y que al fin y al cabo ellos están bien.
Pero la semana pasada todo dejó de estar bien, o al menos eso recuerdo. Llegué el viernes sobre las cinco y mis peques estaban echados la siesta (si, aún la duermen), cuando se despiertan suelen hacerlo de muy mala baba, pero por lo general se les pasa al rato, pero ese rato no llegó o al menos para Repollete, mientras nos vestíamos para ir a dar una vuelta estuvo lloriqueando que no quería dar un paseo, seguía lloriqueando mientras le metíamos en la silla del coche, seguía durante nuestro paseo hasta que por fin su protesta se le pasó.
Desde que estoy trabajando fuera él está más unido a su padre al que antes ignoraba (cosa de la que me alegro) a sique durante todo el paseo que dimos fue agarrado a él tan contento, luego empezó a jugar con Princesita llegando a un punto en que empezaron a correr entre la gente y a desobedecer, por miedo a perderlos les agarramos de la mano y les advertimos que si seguían portándose así no íbamos a cenar, la cuestión es que por algo que no recuerdo les castigamos sin irnos de tapas (que es lo que íbamos a hacer y les encanta) y entonces Repollete se tiró al suelo a chillar y llorar y revolcarse como cual croqueta… no éramos capaces de agarrarlo y ponerlo de pie, ni de calmarlo ni de meterlo en el coche ni de nada. Unos chicos en la puerta de la frutería sonreían con esa sonrisa de “si, esto que te está pasando yo ya lo he vivido, te compadezco”. Papimelli y yo intentábamos meter en el coche a Repollete lleno de ira y de enfado, Princesita miraba la escena perpleja, una señora se nos acerca.
La señora enfundada en un abrigo de piel (a saberse cuantos bichos habían matado para hacerlo) va y nos dice: “Perdonar…. Es que estaba en la tienda y estábamos todos oyendo y estábamos preocupados…. ¿Qué le pasa?”.
La pregunta me pareció absurda y fuera de lugar…. Vamos a ver…. Ves a un niño berrear como un loco, y a sus padres intentando no perder los nervios y te acercas ¿a que?... Yo no contesté, intentaba calmar al niño, diciéndole que las cosas no se piden llorando, que si grita no le entiendo…. Y mientras una señora cotilla mirándonos y casi juzgándonos…. Igual somos los únicos padres del mundo cuyo hijo tiene una rabieta, igual los hijos de esta señora jamás tuvieron rabietas. Posiblemente muchos de los que allí veían la escena de mi hijo poseído pensaron que ¡menudos padres! O algo parecido. Porque desgraciadamente al ser humano le encanta juzgar y dar opiniones no pedidas. Mire señora…. No pregunte si viene ayude y si no quédese en la tienda donde estaba calentita. ¿nunca ha visto a un niño con una rabieta?
REpollete no suele tener rabietas, bueno yo diría que nunca las ha tenido, pero a riesgo de quedar como una prepotente mejor diré que no suele tenerlas. En la calle jamás… eso fijo, es un niño al que si dices no se queda con el no aunque antes te pregunta ¿Por qué? No es un niño que suela pedir nada y verlo así me dio miedo.
El resto del fin de semana fue una rabieta continua. Intenté dialogar con él…. Y al final simplemente le dije que si durante la semana estaba triste o enfadado que le pidiera a su papá hablar conmigo y que juntos me llamaran por teléfono.
Yo que soy muy dada a culpabilizarme he pensado que quizá nota algo la ausencia de su mami y la falta de mimos, en cambio este fin de semana todo ha estado perfecto en todos los sentidos. Intento que él exteriorice lo que le preocupa, pero no dice nada.
En cambio Princesita es otra cosa… ella me preguntó por qué iba a trabajar, yo le expliqué que los papas y las mamás van a trabajar a cambio de dinero, con ese dinero se puede pagar el vivir en una casa, tener luz y agua, comida y ropa y además comprar juguetes.
Ella me miró y me respondió: “Mami, yo ya tengo muchos juguetes”
Y a mi, se me rompió el alma, porque tiene razón, porque lo material no suple la ausencia de su madre.
La rabieta de Repollete me dejó destrozada y con un sentimiento difícil de explicar, la conversación con Princesita me hizo darme cuenta de lo listos que son los niños y de cómo para ellos el mundo es mucho más sencillo.
Solo quedan dos meses, dejaré el trabajo de mi vida para estar con mis hijos que realmente son lo más importante de mi vida. Es una pena, no poder tenerlo todo en el mismo sitio y al mismo tiempo.
Repollete sigue estando igual de empalagoso… nada ha cambiado, yo solo recuerdo la que montó en medio de la calle en una zona céntrica… y se que a muchas de vosotras os habrá pasado, pero a mi en cuatro años nunca. Ahora me mira, abraza y besa y me dice: “no voy a volver a llorar por una tontería, no me gusta verte triste”.

14 comentarios:

  1. Pobres, debe ser muy duro para todos... pero ya no te queda nada de nada! Ánimo :)

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    1. Ya no queda nada... y creo que a día de hoy lo vamos llevando un poco mejor. Un besote

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  2. Ains por Dios que me lo como!! Qué cosa más tierna.... comprendo que te irás con el alma rota y que al mismo tiempo te gustará tu trabajo pero piensa que aunque ahora ellos no lo entiendan es x su bien, y además ya solo te quedan dos meses y estarás con ellos cada día. Besitos

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    1. A mi si que me dieron ganas de comérmelo a mordiscos cuando le dio la rabieta en plena calle... un besote

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  3. Yo recuerdo en especial una vez que me puse a llorar como una loca, diciéndole a mi madre que por qué tenía que trabajar mientras que el resto de madres del barrio estaban todo el día con sus hijos y tal y cual, que ya estaba harta... Luego comprendí que gracias a eso, pude ir al colegio al que fui, viajar y nunca me faltó nada. No me quiero imaginar lo mal que se sintió mi madre, pero, ¿qué sabe un niño?

    La señora bueno, seguro que sus hijos y sus nietos son tan divinos de la muerte que orinan más porque nunca lloran, ¡qué se vaya a la porra!

    Besos

    36+1

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    1. A los niños les es muy complicado entender las razones que dan los padres.... solo cuando somos adultos nos damos cuenta de los verdaderos sacrificios que han echo por nosotros.

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  4. Misme, yo trabajo cerca de mi ciudad y esa misma sensacion la he tenido muchas veces. A veces mis hijos tambien me han hecho sentir asi y tengo claro que aunque les he intentado explicar las cosas no puedo exigirles que las comprendan con cuatro años. Quiza yo les dedique fisicamente menos tiempo que a sus amiguitos pero en cuanto llego a casa tienen a su madre exclusivamente para ellos y nada ni nadie pasa por delante. Y eso si que lo perciben de sobra! Un besote y animo que ya falta poco.

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    1. Con cuatro años no pueden entendernos.... los míos poco a poco se van dando cuenta de algunas cosas y ya lo llevan mejor... ahora que se acostumbran termino mi contrato. Un besote

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  5. Pobre Repollete. Entiendo que eso como madre tiene que angustiarte pero piensa que ya te falta poquito y que, cuando Repollete y Princesita sean un poco más mayores, entenderán que fue por su bien.
    Alucino con la señora cotilla. Qué poca vergüenza tiene alguna gente. Un besote y ánimo, que ya falta poco.

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    1. Ultimamente me rodeo de señoras cotillas.... un besote

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  6. Pobres Repollete y tú. Ya no queda nada, mucho ánimo!!!
    Besos

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    1. No queda nada.... en menos de un mes al paro.... y sabes una cosa... no me importa. Un besote

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  7. Que pobre, pero no vas a dejar el trabajo de tu vida por estar con ellos no? Crei entender que lo dejas porque se te acaba el contrato

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    1. Termino contrato en marzo.... y sin posibilidad de continuar, a sique no queda nada. Si fuera para más tiempo obviamente me plantearía hacerlo de otra forma. Ellos son lo primero. Un besote

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