Princesita es toda una atleta, salta, corre y hace posturas imposibles desde bien pequeña, es muy ágil y tiene una motricidad sorprendente. Esto siempre ha sido así y es una realidad.
Papimelli es un loco de correr…. Vamos que le chifla y en los últimos años carrera que ve carrera a la que se apunta, además de correr todos los días por motivos de trabajo, vamos que en el trabajo corren todas las mañanas.
El llevaba tiempo pidiéndome apuntar a Princesita a una carrera en la categoría “chupetines”, pero lo hemos ido dejando, hace un mes tuvimos la oportunidad y apuntamos a la niña a una carrera benéfica a favor del banco de alimentos.
A Repollete no, y no es por querer discriminar a mis hijos, sino porque Repollete tiene un problema en las piernas y hasta hace poco su motricidad era pésima, se caía a la menor y sus piernas eran más débiles y por no me digáis que no lo apuntamos.
Ese día nos fuimos a un pueblo cercano a la carrera y Princesita estaba emocionada con su dorsal y vestida de Runner, y Repollete la miraba. En un momento determinado él me preguntó: ¿por qué yo no corro?.... y aquella pregunta sonó en mi cabeza: “Es verdad Papimelli, no se por que no hemos apuntado a este niño”… bueno si lo sabíamos porque hasta ese preciso momento Repollete tampoco había dado señales de querer correr ni nada parecido.
En la línea de salida estaba Princesita preparada para correr, con su dorsal y su padre al lado, Repollete y yo junto a las vallas mirando. Era la primera carrera de Princesita a sique en la salida estuvo algo lenta, pero una vez que vio de que iba la cosa empezó a adelantar y quedo más o menos por el medio a la hora de las llegadas.
Viendo que Repollete insistía en correr lo apuntamos con Princesita a la San Silvestre de nuestra ciudad. Y el día de la carrera nuestro hijo nos dio una gran lección.
Confieso que no creíamos que Repollete fuera a correr sin pararse o sin darse la vuelta, que posiblemente íbamos a ir para nada, pero mi Repollete cuando dieron la salida salió corriendo como una bala, su padre no hacía más que reírse y los dos tuvimos que admitir que nos había sorprendido lo bien que lo había echo, le felicitamos y él estaba tan contento porque le dieron de premio un litro de leche Gaza con chocolate. Aun me río cuando recuerdo las zancadas que daba cuando no hace mucho daba una zancada y caía al suelo. Tengo que confiar más en ellos y transmitirles esa confianza.
Princesita en cambio demostró una vez más que tiene autoestima para dar y regalar, quedó la tercera en la categoría chicas, pero si le preguntas te dice que ganó. Ella ganó la carrera porque corrió mucho, es su explicación.
A sique tengo tres ranners en la familia, sedientos de carreras, adictos a los dorsales… y yo voy detrás simplemente a sujetar la mochila y desearles suerte.
Me alegra que mi Repollete tenga por fin fortaleza en sus piernas, que ya quiera jugar con otros niños al futbol porque sienta que no se cansa, que confíe en si mismo tanto como para insistir que él también quiere correr, y me gusta que Princesita tenga esa autoestima envidiable que le haga pensar que ella ganó… aunque quedara la tercera.
Antes de correr ella le decía a su padre: Papi ¿y si no gano? Y Repollete le respondía: Princesita lo importante es intentarlo.
Que bonitos son!!!! Lo importante es intentarlo, claro que si!
ResponderEliminarEs que los niños son maravillosos y nos dan unas lecciones que nos dejan muchas veces con las patas colgando. La verdad es que el relato de hoy, me ha emocionado mucho. Un besote.
ResponderEliminarPero que listos son tus niños!!! Soy fan de póster de Repollete, yo tuve un problema en las piernas de pequeña que me obligó a llevar aparato y zapatos ortopédicos, hay que superarse y pasarlo bien!!!
ResponderEliminarBesotes
Los niños nos dan sorpresas cuando menos nos lo esperamos. No sabía que repollete tenía un problema motriz en las piernas, pero me ha gustado saber que ha solucionado el tema y además ha corrido como un campeón.... Sigo pensando que crecen demasiado rápido!
ResponderEliminarYo siempre fui muy torpona y en mayo, por las fiestas patronales del cole, se organizaban las dichosas interclases: competiciones contra las otras clases del mismo curso. Como Virginia tenía tanto arte y resistencia como yo, cada año organizábamos alguna movida para que nos castigaran sin interclases y no tener que correr ni jugar a nada.
ResponderEliminarRepollete sí es un chico decente y antepone el esfuerzo y la superación a la competitividad, no como nosotras :D
¡Enhorabuena por esa atleta y por ese intelectual con capacidad de relativizar! Son una ricura :)
Besosss
36+2
Pedazo de lección os ha dado Repollete. Jajajaja. Me encanta la filosofía con que se lo toman los dos. Un besote y a por muchas carreras más, que tú serás la más orgullosa en esas gradas.
ResponderEliminarMe encanta tu Repollete. Muchas veces necesitan que confiemos más en ellos, pero es difícil saber cuando les puede perjudicar de verdad o estamos sobreprotegiendo. Con lo que nos cuentas, yo no le habría animado a correr, la verdad, y ya ves que hubiera estado equivocada...
ResponderEliminarY por cierto, sólo faltas tú... jeje
Oh! Pero que amorcetes son tu parejita... Viva ese Repollete valiente que se atreve con todo y esa Princesita intrépida y positiva al máximo!
ResponderEliminarOle por Repollete y Princesita!!!! Si es que estos niños nos dejan sin habla en muchas ocasiones!!! Un besote grande
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