lunes, 29 de diciembre de 2014

PAMIMELLI REGALANDO

Hace unos días leí ESTA ENTRADA en el blog de Mamá de Parrulín y Xoubiña sobre los peores regalos de nuestra vida. Leerla porque cuenta cosas que nos han pasado a todos en algún momento de nuestra vida.
Llega la Navidad y parece que nos vemos obligados a regalar algo a todo el que pase por ahí, bueno yo hace mucho tiempo que he limitado el tema regalos, de echo Papimelli y yo no solemos hacernos regalo, bueno en realidad yo no le hago regalo y él me hace unos cuantos que va dejando escondidos por la casa con cartelitos.
En mi caso no le hago regalo, creo que es más cómodo que él vaya y coja lo que quiera y le guste, como eso nunca sucede de vez en cuando ya le cojo lo que se que quiere sin que tenga que haber una razón.
De novios él me compraba todas aquellas cosas que teniendo en cuenta que yo estaba en el instituto y luego en la universidad yo no podía comprarme, y fué así como tuve cosas útiles como aquel bolso que me encantaba, inútiles como millones o trillones o cuatrillones de peluches, poco prácticas como ramos de flores o que directamente nunca usé como un Discman (nuevo y aún guardado en su caja en casa de mis padres).
Con el tiempo empecé a ser menos sutil y cada vez que yo quería algo directamente le mandaba una indirecta directa. Recuerdo lo que me costaba ahorrar de mi paga de adolescente para hacerle un regalito decente... porque claro a mi me daban mi paga y de ella tenía que estirar para que me dieran para todo y él que ya trabajaba tenía su sueldo para regalar lo que quisiera.
Un año le compré un reloj de estos estupendos que me costó un pastizal y como no me llegaba le pedí un préstamo a mi madre.... ella me lo dió a cambio de nada porque por aquel entonces yo estaba en la universidad y Papimelli me traía y llevaba de Ciudad donde Estudiaba a Ciudad de Donde Soy y era un poco la forma de compensarlo por la gasolina.
Cuando lo conocí me encapriché de un cerdito de peluche, y él se negaba a comprarme el dichoso cerdito porque decía que el animalito era poco apropiado... ¿que tiene de malo un cerdito?
En aquella época con 16 años me hacía ilusión regalarle y que me regalara.... y recuerdo aquellos pedazo ramos de flores que me enviaba porque sí... o los que me enviaba para pedirme perdón por chorradas...
REcuerdo el día que fuimos a un bar a tomar algo y me mandó a buscar el pictionari para jugar... yo fuí mosqueada por el echo de que me enviara a mi en lugar de ir él... y dentro del pictionaria había una preciosa pulsera de plata... bueno lo de preciosa es un decir porque se fué con mi mejor amiga a comprarla y era del perfecto gusto de mi perfecta amiga que no del mío.
La última vez que se fué a Lejano País coincidía con mi cumpleaños y justo en ese día me mando mensaje para que mirara dentro de un armario donde él había dejado escondido mi regalo.
REconozco que él se lo curra con esto de los regalos aunque no siempre acierte... hace unos años me regaló un collar con unos pendientes que tendré que esperar 40 años para ponérmelos porque son de abuela total, le di un beso le dije que me encantaban y nunca más se supo, nunca más preguntó claro...
Cuando estaba en el instituto me regaló un chandal con unas zapatillas para ir a correr... error a mi no me gusta correr... y no aguanto su ritmo, creo que si alguna vez lo usé fué para estar en casa.
De novios me regaló alguna vez música de grupos que le gustaban a él... si, debió pensar que al ser pareja estabamos en fase compartirlo todo y la música que me regalaba era más de su gusto que del mío.
Recuerdo hace años cuando esperaba al crítico momento para comprarles algo a sus padres y nos veíamos el día cinco comprando lo que se nos ocurría... y al principio pensábamos que algo bueno y caro sería el mejor regalo, ya que sus padres dada su economia no pueden permitirse otra cosa y les comprábamos un reloj precioso y estupendo o un bolso maravilloso, hasta que nos dimos cuenta de que sus padres dado lo bohemios que son son más felices con cualquier chorrada como por ejemplo una linterna para cuando se van de camping o una mochila para cuando van al monte a andar.
Con el que nunca ha acertado es con su hermano, quizá porque no se conocen en absoluto... y nunca supo que música le gustaba, o que perfume era su favorito o si le gustaban las consolas y terminaba regalándole cosas que finalmente usaba el mismo porque su hermano dejaba en estado de abandono en casa de sus padres.
Yo para acertar con él tiendo a cogerle cualquier cachivache electrónico... y acierto... claro que si le compro unas entradas para ir a ver al Barsa también acertaría, lo malo es que me tocaría ir con él... y eso ya no lo tengo tan claro.
Después de 17 años con él tengo claro que el mejor regalo me lo hizo en 2010 cuando nacieron nuestros niños.

4 comentarios:

  1. Yo creo que los mejores regalos son los que se hacen porque salen del corazón, si que tenga que ser un día señalado en el que todo el mundo compra compulsivamente.
    Pero está claro, comparto contigo la última frase. No hay mejor regalo que nuestros peques :D

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  2. Yo a Miki le compré un albornoz y quedó encantadísimo, es un regalo útil y que no falla :D

    Besos

    33+1

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  3. El padre de la criatura detallista no es y de regalar tampoco. Es cierto que cuando trabajaba y ganaba bien me hizo muchos y buenos regalos aunque con el tiempo fue a menos y ahora pelados como estamos pues nos damos los buenos dias jajajaja. Para mi, y ya se lo dije muchas veces, mi regalo es nuestro hijo del resto no quiero más. La detallista de la familia soy yo sinnlugar a dudas

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  4. Mi ex un año para Reyes me regaló: Dosl cómics de los que a él le gustaban y a mí no. Una maqueta de un barco que a él le apatecía hacer y yo no tenía ningún interés Un juego de mesa que a él le hacía muchas ganas tener y a mí no me apetecía para nada. Un saco de carbón. Evidentemente, creo que ha sido la única vez en mi vida en que le he montado un pollo pero pollo, pollo a alguien. Desde entonces odio a muerte el que se regale carbón, entre otras cosas porque no me gustó (a él sí) y ha sido la única vez que me lo han traido.
    Creo que la que le monté fue tan gorda que al día siguiente se presentó con una cajita de la joyería. Tengo que apuntar que cuando metía la pata hasta el fondo lo solucionaba pasando por la joyería de al lado de casa. Ellos estaban encantado pero yo seguía cabreada.
    Mi actual pareja es más bien de hacer pocos regalos, pero vivo mucho mejor con él y estoy más feliz.
    ... Aunque... reconozco que no me molestaría que alguna alma caritativa me regalara un robotijo de esos que te barre la casa y la encuntras reluciente cuando llegas del curro, ains....
    Feliz Año Nuevo mamimellis

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