LO HAGO POR TU BIEN

Todos hemos oído alguna vez aquello de “lo hago por tu bien”… durante mi infancia recuerdo “juzgar” a mi madre por aquellas cosas que nos decía y que me parecían totalmente injustas como llegar a casa a determinada hora, no dejarnos picotear entre horas o acostarnos pronto.
Son tonterías, pero cuando eres pequeña vives comparándote con los demás y ves que tú eres diferente en muchas cosas, en realidad de adultos descubres que en cada casa se educa y se hacen las cosas de una determinada manera, no es ni mejor ni peor, cada uno lo hace lo mejor que puede y en como educamos a nuestros hijos depende desde como nos educaron a nosotros hasta cosas como nuestro nivel cultural o económico.
Recuerdo de pequeña que algunas de mis compañeras iban de marca, y yo no entendía muy bien aquello de las marcas, mi madre nos compraba la ropa en buenas tiendas pero yo no llevaba aquellos vaqueros “p” ni aquellas zapatillas “n”. De mayor me di cuenta de que llevar aquella ropa muchas veces era la forma de que algunos padres tendían a hacer que sus hijos “destacaran” y más en un barrio obrero donde había lo que había, ahora me pregunto el esfuerzo de muchos de ellos para que sus hijos vistieran así… ¿merece la pena? Es lógico criar a tus hijos dándoles un nivel de vida que te cuesta mantener? Es lógico que muchos niños lleven pedazos de móviles impresionantes aún sabiendo que uno de sus padres está en el paro?...
Todos queremos lo mejor para nuestros hijos, yo ahora me estoy sacrificando toda la semana fuera de casa para darles lo mejor, y con lo mejor no me estoy refiriendo a más juguetes por ejemplo ni a ropa más cara, si no a darles la mejor educación y oportunidades en la vida que desgraciadamente solo da el dinero. Yo no soy de gastarlo todo en ellos sin pensar en mí, creo que también hay que enseñarles que los padres están para darlo todo por sus hijos pero que también hay que aprender a ser autónomos y autosuficientes.
Recuerdo de adolescente lo mal que me sentaba que mis padres me pusieran hora de llegada, siempre fueron bastante rígidos con esto, y me sentaba fatal tener que irme y que muchas de mis amigas siguieran en la calle, o que les dieran más paga que a mi por ejemplo
A día de hoy agradezco que mis padres me enseñaran que para todo hay un momento y que una niña de 15 años a las 3 de la mañana no pinta nada en la calle, o que me enseñaran que el dinero cuesta gastarlo y que darte 2000 pesetas cada fin de semana no era muy lógico para un sueldo de obrero.
A día de hoy como adulta entiendo que todas y cada una de las cosas que hicieron mis padres lo hicieron porque querían lo mejor para nosotras, no creo que ninguna de sus acciones hayan tenido una gran influencia en negativo sobre mi… y sin embargo como madre cuestiono muchas veces si lo estaré haciendo bien.
Tal y como una vez alguien dijo en mi blog: “ir contra corriente es muy difícil” y de eso soy consciente, se que hago las cosas generalmente de forma muy diferente al resto, aunque también se que hay muchas madres que piensan como yo y que a veces creo estamos en la sombra, me pasa con lo de no ver tele (o al menos la mínima posible), me pasa con no comer chuches (las mínimas posibles), con la hora de ir a la cama o con no llevarlos a actividades extraescolares porque los veo pequeños y porque ya habrá tiempo.
A veces me cuestiono si este tipo de decisiones pueden llegar a perjudicarles a la larga, bueno ya os he dicho que son niños muy alegres, sociables y activos, no hay problema en no ir a sevillanas y a futbol o quizá les estoy quitando la posibilidad de fomentar el vínculo con sus compañeros?.
Esto de educar es muy difícil, nadie tiene la fórmula del éxito y cada uno se basa en su propia opinión y en su propia experiencia, a veces educamos como nos educado y otras pretendemos dar todo aquello que a nosotros no nos dieron.
Recuerdo lo que me costó ahorrar para comprar un boli de diez colores cuando iba al colegio, y ahora veo a Princesita guardando monedas de un céntimo que se encuentra porque dice que eso sirve para que te den cosas en la tienda y me quedo flipada porque ella con cuatro años tampoco debería estar muy preocupada por eso….
Decir que haces las cosas por el bien de alguien me da algo de miedo…. Cuando debo dejar de hacer las cosas por su bien y preguntarles que es lo que ellos quieren? Puedo estar perjudicándoles por algo que hago o por algo que no hago? Por que me he levantado esta mañana con ganas de torturarme? NO lo se…
A día de hoy creo que voy haciendo bien las cosas, o al menos he logrado que sean niños felices, educados y que hagan todas las trastadas que deben con tres años, no quiero marionetas quiero niños con sus risas y sus carreras por el pasillo. Quiero niños sanos que duerman su número de horas y de paso me dejen dormir a mi. Quiero niños que sepan tirar todo por el suelo pero que también recojan, y los míos lo hacen.
Ahora con casi cuatro años ya van sacando su personalidad y creo que en nada de tiempo tendré que empezar a pedirles su opinión, ya no valdrá solo el criterio de Papá y Mamá sino también habrá que considerar su opinión y negociar. No se si estoy preparada para eso, Papimelli es más de “tu haces lo que yo digo” y creo que le costará darse cuenta de que tiene hijos y no marionetas. En esto de ser padres siempre se aprende y supongo que el día de mañana mis hijos entenderán que todo lo que hago es por su bien al igual que yo a día de hoy entiendo muchas de las cosas que mis padres hicieron o no por mi.