MUJER, MADRE Y ESPOSA

Hace unos días escribí una entrada en la que varios comentarios interpretaban que yo estaba diciendo algo así como que si eres madre debes olvidarte de todo lo demás, igual di a entender eso, pero la verdad es que quien me sigue desde hace tiempo sabe que pienso más bien todo lo contrario y lo he dicho muchas veces.
Antes de ser madre me asustaban todos los cambios que esto podía ocasionar en mi vida, escuchaba a otras madres que contaban cosas tan dramáticas como que no podían ducharse, ni ir a la peluquería, o veía a madres en chándal con las raíces del pelo al descubierto y cara de no haber dormido en mil años y tenía claro que yo no quería convertirme en “aquello”.
Papimelli y yo hablábamos durante el embarazo de la importancia de seguir teniendo nuestro pequeño espacio de tiempo personal y como pareja. Lograr esto cuando vives lejos de tu familia y tienes mellizos no es nada fácil.
Yo no tengo a mi madre o a mi hermana cerca para dejarles al niño y hacer mis cosas…. Pero tenía a Papimelli, porque en esto de recuperar tu faceta de mujer una vez eres madre cobra especial importancia la función del padre. Si, en el caso de que vuestros hijos tengan un padre no vale solo con que lo ponga en el Libro de Familia, no, éste debería ejercer y hacer exactamente las mismas cosas que vosotras…. No vale aquello de “si…. Me ayuda mucho”…. ¿Cómo que te ayuda?, vamos a ver si el hijo lo fabricasteis entre los dos lo justo y lógico es que él haga exactamente las mismas cosas que haces tú. Salvo que por ejemplo el trabaje más horas fuera de casa…
Papimelli cumplió su rol paternal a la perfección y a día de hoy sigue haciéndolo… ahora le toca pedirse reducción de jornada para que yo vaya a trabajar a otra ciudad y cuidar él de los niños los próximos dos meses. Y lo tengo siguiéndome con una libreta tomando nota de cómo prepararles la cena y practicando hacerle coletas perfectas a Princesita.
Él se levantó tantas noches como yo a atender a nuestros hijos y salvo parir y dar la teta ha colaborado en su 50% correspondiente. Eso me ayudó desde el principio a tener mis ratos, venía de trabajar vigilaba a los peques y yo me depilaba, duchaba, hacía la cena o lo que fuera… nunca me he dejado de cuidar desde que soy madre, porque aparte de madre soy mujer, no sucumbí a ponerme la bata como os conté aquí http://repolleteyprincesita.blogspot.com.es/2013/11/cuestion-de-pelos-y-batas.html ni a dejar que los kilos de más se aposentaran en mis caderas. Si, renegué de los tacones porque soy incapaz de aguantarlos por mis cada vez más patentes problemas de huesos, pero sigo maquillándome y sigo dedicando un rato a ver que me pongo antes de salir.
Sigo siendo una mujer y me siguen gustando las mismas cosas que antes, solo que ahora tengo que hacerlas con dos niños metidos en el baño conmigo…. Probar a maquillaros con una niña pegada a tu pierna y un niño revolviendo el neceser…
En cuanto a lo dejar los niños con otras personas las que me seguís de hace tiempo sabéis que Papimelli y yo de vez en cuando nos tomamos determinadas licencias…. Por ejemplo un fin de semana solos en nuestra casa…. Puede parecer aburrido pero dejar a los niños donde mi madre una vez cada mil años y disfrutar del silencio y de la tranquilidad de nuestro hogar es maravilloso. Por supuesto no lo puedo hacer a menudo por cuestión de distancias…. Nuestras primeras vacaciones de padres fueron cuando Repollete y Princesita tenían 7 meses y fuimos solos. Los peques quedaron con mis padres porque nosotros necesitábamos un respiro y posiblemente si no nos lo hubiéramos tomado a día de hoy cada uno estaría por su lado. Estábamos agotados, estresados y empezábamos a discutir por todo asique mi madre poco más que nos echó de casa…. Solos. Por supuesto digo y repito que soy de las que deja a mis peques con mis padres porque son jóvenes y pueden con ellos, no quiero cargar mis responsabilidades en personas que no están al 100% y con esto me explico.
El otro día en mi trabajo vino una mujer para hacer una valoración de su madre anciana… ella ejercía de cuidadora principal de su madre y nos contaba que estaba agotada porque ese verano además del cuidado de su madre tenía que cuidar a sus nietos. Yo entiendo que su hijo/a tenga que trabajar y que la conciliación es una mierda, pero hay que ser memo para dejar a los niños con tu madre todo el verano sabiendo que tu madre además debe cuidar a tu abuela que es una mujer dependiente.
Compartir el cuidado de los hijos es algo positivo y enriquecedor para los niños, pero también debe practicarse con moderación y respeto a terceros… en mi caso no he podido practicar eso mucho porque mis padres están lejos y mis suegros van a su rollo (mis hijos llevan todo el verano en Ciudad de Donde Soy y ellos no han llamado, ni preguntado ni se han ofrecido ni nada de nada)
Además algunos padres pecamos de egoísmo al “encasquetar” a nuestros hijos sin pensar que nuestros padres o suegros también tienen derecho a su propia vida….. he estado durante dos años oyéndose quejar resignados a algunos abuelos en la puerta de la guardería sobre el echo de tener que “cargar” con sus nietos.
Delegar es positivo…. Muy positivo y jamás he dicho en este blog que todo el peso deba caer de la madre, no…. Eso es un gran error que a veces cometemos. Yo necesito “desconectar” de mis hijos de vez en cuando y me tomo mis respiros como todo mortal yendo a tomar café, de compras o haciendo lo que sea, para mi es esencial esa faceta de mi tiempo para mi.
He estado tres años sin trabajar porque yo quería cuidarlos y no perderme nada, pero era consciente de que tarde o temprano quería recuperar mi faceta profesional porque también es parte de mi. A mi la casa se me cae encima, pero no concebía meter en mi casa a un extraño a que los cuidara y me podía permitir criarlos yo misma un tiempo.
Siempre he dicho en el blog y en mi vida “real” que a mis otras facetas he añadido la de ser madre, es un rol muy importante, uno de los que más me gusta, pero no voy a permitir que ese rol aplaste a los demás. Sigo siendo mujer y me gustan las mismas cosas que a cualquier chica, me sigue gustando ir a ver ropa, arreglarme, maquillarme y todas esas cosas, sigo siendo esposa y por tanto cuido y mimo mi relación de pareja todo lo que puedo y nunca he dejado al padre de mis hijos de lado desde que soy madre.
La maternidad cambió muchas cosas, algunas las he ido recuperando y vuelven a ser las mismas y otras han sido sutilmente modificadas, pero yo sigo siendo yo intentando resurgir del caos.
Además tengo claro algo muy importante, para que mis hijos sean niños felices parte de esa felicidad la da ver a su madre contenta, cuando uno está satisfecho con su vida tiene más energía, más vitalidad, grita menos y se enfanda por menos tonterías, ver que tu madre se cuida, que tus padres son felices y se muestran afecto ayuda a la autoestima del niño y a que las cosas funcionen por si solas.