domingo, 19 de enero de 2014

LA INCREIBLE, PERO CIERTA TRANSFORMACIÓN DE PRINCESITA

Ya he contado en otras ocasiones que mi querida Princesita es todo menos una Princesita… hace unos días llegaba a mis manos un nuevo significado de su nombre y está calcado: “extrovertida, dinámica, deportista, activa, independiente”, vamos que si hubiera leído ese significado de su nombre real antes de ponérselo habría tenido una clara definición de quien es mi Princesita.
La cosa es que mi niña siempre ha sido muy despegada, no es de abrazos, ni de besos, ni de arrumacos ni de nada parecido, más bien huye de ello y al único al que le medio consiente ese tipo de privilegios es a su querido Papi y no siempre.
Asique si alguna de vosotras me conociera de mi vida real me vería siempre con mi querido Repollete en plan koala, besuqueándome, o pidiéndome mimitos y mi querida Princesita pues….
Pues no se la verdad, siempre me ha dado la sensación de que algo fallaba en mi relación con Princesita, al principio pensé que quizá nuestros caracteres eran muy diferentes, yo soy muy tranquila y sedentaria y ella todo lo contrario, asique ella buscaba a su padre para que le diera “caña” con su Papi siempre puede correr, saltar, brincar, lanzarla por los aires y mil y una otras cosas. Luego pensé (típico estereotipo) que las niñas son más de sus padres y me daba cierta envidia mirar la cara de devoción que ella ponía ante su padre.
Cuando yo le decía esto a Papimelli él solía decirme que eso mismo pero al revés pasaba conmigo y con Repollete, vamos que si yo estaba en casa mi Repollete ni se acercaba a su padre. Dicen que los niños son más de sus madres, pero yo creo que a él le gusta hacer muchas cosas que sabe que conmigo es más fácil o divertido y sin embargo para otras acude a su padre.
La cosa es que mi Princesita más bien me ignoraba salvo momentos muy puntuales, por ejemplo “mami hazme unas coletas bonitas” o “mami léeme un cuento” fuera de eso poco más.
La cosa empeoró bastante este mes y medio que hemos estado solos en casa sin Papimelli, empecé a darme cuenta de que mi Princesita se estaba transformando en algo así como la niña del exorcista, se pasaba el día llorando por cualquier cosa, rabietas interminables, tirarse en medio de la calle a hacer la croqueta… en fin cosas que soy consciente que hace muchos niños y no solo la mía, pero claro a mi me toca aguantarla a ella…
En este mes y medio sentí como si mi Princesita me culpabilizara de algo, me parecía una adolescente portándose mal con su madre porque le estaba reprochando el divorcio de sus padres… solo que ella no es una adolescente y nuestra separación era pasajera.
Reconozco que en este mes y medio perdí la paciencia de forma diaria, que la chillé y la castigué y que a veces no fui muy objetiva… vamos que quizá el castigo para ella no era igual de proporcional que el castigo para Repollete. Empecé a pensar que quizá mi niña estaba intentando llamar mi atención de alguna manera, que me estaba pidiendo algo y que yo no sabía que narices quería.
Y me sentí la peor de las madres… porque estando sola con los dos era incapaz de dedicarme a ella en exclusiva y descubrir que le pasaba, asique apliqué aquello de “vamos a hablar” y por las noches antes de irnos a la cama hacíamos una Asamblea (como en el cole), simplemente los sentaba en la alfombra del salón y les preguntaba que habían hecho ese día, que cosas les habían gustado y que cosas no y luego hablábamos de Papá. Poníamos un gomet en el calendario cada día que pasaba y contábamos los días para su vuelta.
Así logre que me dijera que echaba de menos a Papá y poco más, asique empezamos a sentarla delante del ordenador para que hablara con su padre por Skype, los primeros días que él no estaba ellos ni se acercaban a mirarlo, pero pensé que sería bueno sentarlos y los ponía delante del PC cinco minutos cada uno, a veces no decían nada y otras le contaban un montón de cosas.
La cosa no cambió mucho la verdad, y reconozco que este mes y medio fue muy duro, pero mi esperanza era que todo volviera a la realidad en cuanto Papimelli regresara justo antes de Navidad. Y ese momento llegó.
El día que fuimos a buscarlo Princesita parecía asustada, y en cuanto lo vieron lo agarraron para ya no soltarlo. Pasamos un fin de semana en que los niños apenas se separaban de su padre, esto me sirvió a mi para vivir cierta tranquilidad, poder ir al baño sola, poder hablar por teléfono sin tener dos niños descolgándose de mis brazos, etc.
De repente a mi querida Princesita se le pasaron las interminables rabietas, el llorar por todo, el desobedecer por norma, el retarme… fue volver su Papá y para ella el mundo volvió a ser territorio afable.
Pero claro su Papi no es un papi consentidor, ni tiene a su niña en palmitas, Papimelli también castiga y Papimelli también riñe, asique mi querida Princesita empieza a mirar a su Papi con cierta curiosidad cuando la riñe…
Y es aquí cuando se ha obrado el cambio… de repente mi niña bonita ha empezado a ser más cariñosa conmigo, a querer estar conmigo, sigue pegada a su padre, pero ya me busca para otras cosas. Sabe que yo también la riño y la castigo, pero también sabe que su mamá suele explicarle las cosas de otra manera.
Creo que ella necesitaba su figura paterna, creo que sabía que algo pasaba y no sabía muy bien como encajarlo… pero una vez que Papimelli volvió de Lejano País recuperé a mi Princesita.
La niña del exorcista desapareció, aunque a veces intenta aparecer tímidamente. Creo que mi Princesita empieza a reclamar su tiempo, sus abrazos y su necesidad de estar con su mamá… ahora rivaliza con Repollete y quiere que yo le ayude con todo…
Disfruto de esos momentos, porque aunque se que las niñas suelen ser más de sus papás me encanta disfrutar de ella y sus ocurrencias… sobretodo cuando me dice “mamá vamos a hablar de cosas de chicas…. ¿nos vamos al futbol?”

10 comentarios:

  1. Me alegro que tu princesita haya cambiado. Mi Jirafita debe ser la excepción de la regla, porque ella quiere mucho a su papá y hacen montones de cosas juntos pero Jirafita es de mamá totalmente. Es increíble!

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    1. Los niños son bien listos y terminan eligiendo a papá y a mamá según les interesa jajaja... pero creo que las relaciones madre-hija son maravillosas sobretodo un poquito más adelante.

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  2. Me imagino que aunque les explicases que papa volveria quizás, al pasar los días no se fiara o algo así. La verdad es que hay veces que me encantaria saber que pasa por sus cabecitas.me alegro de que cada vez estéis más unidas, dentro dd nada salís juntas de compras.Bsos

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    1. Ultimamente ando algo confundida con ella la verdad y no tengo ni idea de que pasa por su cabecita, solo te diré que intenta llamar la atención de forma exagerada... un besote

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  3. Pues mira, no hay mal que por bien no venga. Ahora se ha dado cuenta de que su madre vale para algo más que para montarle pataletas. Jajaja. De todas formas, ya se sabe que hay gente más demostrativa que otra y el hecho de que no lo demuestre tanto no quiere decir, ni por asomo, que el sentimiento sea menor. Besotes!!!

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    1. Si, Princesita es un poco como su padre, independiente y luego a mi se parece en ser menos cariñosa... aunque tal y como dices el que no demuestre determiandas cosas no implica que no necesite afecto. Un besote

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  4. Igual la pobrecita, pensaba que tú tenías la culpa, o tenia miedo de que no volviera, y no saben expresarlo de otra manera.
    Mira, al menos, ahora las cosas han vuelto a su ser y es más cariñosa con su mami también.
    Un besote

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    1. Fijate Trax que yo he estado todo este tiempo pensando que me culpabilizaba a mi de ciertas cosas... afortunadamente todo va volviendo a la normalidad o a algo parecido a la normalidad. Un besazo

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  5. Cuando Tsunami era pequeño mi pareja tuvo que irse a la península porque había fallecido su abuela. Estuvo cuatro días fuera pero el peque estuvo como nunca ha estado. El papi adelantó unas horas y todo el vuelo porque el niño incluso a la hora de dormir tenía pesadillas y le llamaba y gritaba y lloraba. Nunca más le ha vuelto a pasar y no se si volvería ha hacerlo. De momento no ha sido necesario separanos.
    Los peques evolucionan y las circunstancias que les rodean hacen que esa evolución sea una u otra o sea más lenta o más larga.
    Hasta pronto. Besotes mamimellis

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    1. Creo que los pobres aveces no entienden el mundo de los adultos y tanto ir y venir les confunde bastante... un besote

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