lunes, 18 de julio de 2016

SOBREPROTEGER

Acabo de leer este enlace sobre unos padres a los que se ha retirado la patria potestad de su hija por sobreprotegerla de forma exagerada, de tal forma que la estaban impidiendo desarrollarte en todos los sentidos desde el social, al escolar, etc.
Estamos tan acostumbrados a leer noticias de padres a los que se retira la patria potestad por cuestiones de dejadez que leer esto nos sorprende y bastante, sobretodo porque con el sensacionalismo de la noticia y sin saber lo que nos dice la otra parte no sabemos muy bien a que acatarnos.
Como Trabajadora Social os diré que retirar la patria potestad a unos padres no es un proceso de hoy para mañana, y que es la última medida porque antes de llegar a eso se intenta trabajar con la familia para reeducar determinadas conductas, tengo pendiente en borrador varias entradas sobre esto que creo que pueden ser interesante. El sensacionalismo de los medios de comunicación nos hace pensar que Servicios Sociales se dedica a quitar niños a los padres así porque sí y nos deja a las Trabajadoras Sociales (Asistentas no por favor) como si fuéramos ogros que se llevan a los niños cuando la realidad no es esa.
Lo bonito sería pensar que todos los padres del mundo quieren lo mejor para sus hijos, pero todo adulto con dos dedos de frente sabe que esto no siempre es así... lo que sorprende es en esta noticia es que los padres llevaron la protección de sus hijos hasta límites patológicos, en realidad la noticia no especifica que cosas hacían más allá de decir que les impedían relacionarse o que faltaban al colegio por exagerar los síntomas que los niños tenían si estaban enfermos. Que los tenían tan protegidos que apenas eran autónomos para hacer cosas por si mismos.
En realidad en los últimos años es fácil ver padres que protegen de más a los niños, desde el típico que no lleva a su niño al parque porque se mancha o le pegan, al que lo lleva a mil actividades para que le salga un genio, a los que quieren controlar todo de forma exagerada, etc.
Hay una niña de la edad de Repollete y Princesita (6 años) que va cada día a la tienda por el pan o por lo que le pida su madre... Repollete y Princesita cuando la ven me dicen que C. sabe comprar y que va sola y me preguntan cuando podrán ellos hacer lo mismo.
A mi ver a esa niña de 6 años yendo a hacer recados me llama poderosamente la atención por no decir que me asusta un poco... a la chica que atiende en la tienda me dice que a ella le pasa lo mismo. Para que C vaya a comprar el pan tiene que cruzar una pequeña carretera con paso de cebra, es estrecha y no hay mucho tráfico exceptuando gente que entra a los garajes, pero aún así hay que cruzar, y luego recorrer una zona peatonal como unos 100 metros para llegar a la tienda.
Yo que no soy mucho de sobreproteger no dejarían que mis hijos fueran a coger el pan a pesar de que la tienda está literalmente a la vuelta de la esquina de mi casa... no se cuando les dejaré, pero aun lo veo pronto.
Si me gusta que sean autónomos.... si me gusta que hagan cosas por si mismos, me encanta cuando Repollete se pone a ordenar su habitación o estira las sabanas y dice que la cama está hecha a pesar de haber dejado un montón de bultos misteriosos. Ser autónomos me parece vital para no llegar a ser adultos sobreprotegidos incapaces de hacer cosas por si mismos. Poco a poco hay que darles independencia y asumir que algún día puede que les suceda algo o tengan problemas o lo que sea y que como madre mi única tarea es enseñarles a saber solucionar y afrontar esos problemas, saber consolarles ante las amarguras de la vida y celebrar los logros.
En mi trabajo me encuentro muchas veces con padres negligentes, muchos más que por dejadez es por desconocimiento o porque tienen interiorizadas costumbres que repiten sin valorar o no si son adecuadas. Nunca me he encontrado con gente que sobreprotege si con gente que mima en exceso o que les da todo a sus hijos por aquello de "que ellos tengan lo que yo nunca tuve"...
Hace unos días estaba en el parque y había un grupo de niñas de unos 12 años con sus pedazo móviles (si, todos mucho mejor que el mío) y estaban jugando subidas en un tobogán a lanzárselo unas a otras y a cogerlo "no pasa nada... el mío no se rompe" se decían y una dijo "bueno y si se me rompe mi padre me compra el nuevo X" supuse que era una "niña de papá" pero una madre del colegio que conoce a esa niña me dijo que sus padres no están excesivamente sobrantes en dinero, sin embargo a su niña que no les falte nada.
Lo que más me llama la atención de la noticia que os he dejado en el enlace era que los padres aislaban a sus hijos y que estos tenían grandes carencias sociales... una de las peores cosas por las que puede pasar un niño en el colegio es que le aíslen o bien por ignorarlo o bien por acosarlo.... ¿Qué puede llevar a unos padres a querer que su hijo no se relacione? ¿son conscientes del daño real que eso implica? una cosa es no querer que tu hijo vaya solo a comprar el pan y otra diferente es aislarlo ¿con que fin? ¿Qué tipo de experiencia vital han sufrido esos padres para comportarse así? ¿somos realmente conscientes del daño que hacemos a nuestros hijos cuando les queremos dar todo hecho?
Este año me ha llamado mucho la atención grupos de madres de niños de primaria que quedaban para hacer trabajos de sus hijos.... no para que los niños los hicieran solos a su manera sino con la ayuda de ellas, madres que se ponen a estudiar con el niño porque si no el niño no estudia, grupos de wasap para controlar que el niño no se olvide de hacer los deberes, madres en el parque que casi obligan a sus hijos a jugar con otros o a compartir o a hacer cosas que nosotros como adultos no haríamos.
Niños que deciden a que lugar ir de vacaciones o que quieren comer, niños que montan pataletas porque quieren que les compres algo....
En el fondo todos nosotros de una u otra manera sobreprotegemos a nuestros hijos, creemos que hacemos bien y que son otros los que están equivocados...

1 comentario:

  1. Siempre he dicho que educar a un hijo debe ser el trabajo más difícil del mundo y me reitero. Cómo bien dices, ¿qué es hacerlo bien y qué hacerlo mal? ¿dónde están los límites? A lo mejor pensamos que estamos haciendo algo maravillosamente y luego resulta que no. A mí ahora, mucha gente que sabe que ya ejerzo un poco y empiezo a controlar algunas cositas (mucho me queda para considerarme una profesional) me preguntan: ¿y cómo hago para educar a mi hijo? y siempre les digo lo mismo: ser un psicólogo, como si eres un psicopedagogo, o maestro o trabajador social como es tu caso, no significa que uno vaya a tener los hijos más educados del mundo porque tengamos todas las respuestas. Y es que no hay claves, ni trucos, ni respuestas correctas. Cada uno educa, yo creo que como puede o como las circunstancias le dejen. Está claro que hay unos mínimos que cumplir, pero a partir de ahí....pues mira, que sea lo que Dios quiera.
    Yo no soy partidaria de darles demasiados caprichos y hacerlos materialistas, porque creo que flaco favor les haces. Y desde luego no dejaría a un hijo mío con 6 años bajar sólo ni al patio, está el mundo un poco revuelto para ello.
    Resumiendo...si llego a ser madre, seguro que cometeré errores, aunque trataré que no sean de los graves, para no hacer daño a su futuro.
    Besos

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