jueves, 28 de enero de 2016

LA ABEJA REINA

En la entrada del martes sobre los cumpleaños debido a varios comentarios me dio por acordarme de mi época de colegio y de aquellos cumpleaños.... tan diferentes a los de ahora, principalmente porque no había (o al menos en mi ciudad) parques de bolas.
Yo cuando era pequeña celebraba mi cumpleaños en casa, con mis primos y con dos o tres amigas, hasta que no cumplí los 14 mi madre no me dejó celebrarlo en un burguer con amigas... y aún así eran cuatro amigas y en plan: vamos a hacer un poco el tonto, porque nos dejan volver a las 8 de la tarde.
Pero el otro día hablando de cumpleaños que se nos van de las manos me acordé de una compañera de clase a la que llamaremos "la abeja reina"... y de su forma de hacer cumpleaños y de la mafia que había en torno a los mismos.
Fui a clase con la abeja reina desde los 3 a los 14 años, y nunca la soporté.... bueno empiezo diciendo que yo era muy madura para mi edad, con las ideas claras y defensora de las causas perdidas. Esto me trajo algún que otro quebradero de cabeza, pero en general siempre me fue bien haciendo lo que a mi me daba la gana sin dejarme mangonear.
Y claro.... la abeja reina era quien más mangoneaba del mundo, era quien decía a quien debías hablar, a quien no, y la que dirigía el cotarro de forma casi mafiosa. La abeja reina era la reina de la clase, a pesar de que no era guapa, ni simpática ni nada.... ojo si era una chica inteligente de sacar buenas notas. Y quizá también más madura y por eso mangoneaba y mandaba y hacía y deshacía a su antojo.
Era una chica de diez.... en cuanto a notas (eso es bueno), pero luego el resto de su existencia era un "mendigar" atención, meter cizaña entre los demás, criticar y demás.
Por qué los demás la seguían el rollo... pues no lo se.... supongo que cuando tienes diez u once años te dejas llevar para que no te excluyan, o te vas al grupo más numeroso o fuerte o lo que sea.
Pero había algo que hacía la Abeja Reina que era el acontecimiento del año... y si, era su cumpleaños. Sus padres tenían una casita vieja con un gran patio, y allí celebraba macrofiesta... sus padres se iban al salón y nos dejaban hacer y deshacer...  El cumpleaños de la abeja reina era por aquella época el acontecimiento del año, había que hacerle mucho la pelota para ser invitado y si no te invitaban tú no eras nadie.
Y aquí entro yo.... que nunca le hice la pelota, que hablaba con quien yo quisiera y no con quien ella me dejara, y a la que su cumpleaños o si respiraba o no me daba absolutamente igual fui solo invitada un año. No me digáis por qué.... aunque creo que era porque yo era la mejor amiga de alguien en quien ella estaba especialmente interesada. Fui... y lo pasé bien... pero se me encendió como una lucecita que me decía ¿Qué haces aquí con toda esta gente? me daba cuenta de que ella era manipuladora y los otros unos interesados, pero allí estaba yo como una borrega más. Al año siguiente le dije que no iba y no fui.... y no se paró el mundo ni nada parecido.
Yo siempre pensaba en el colegio, yendo contracorriente, que el tiempo pone a cada uno enseguida y que a la gente que es tan "exitosa" en esos tiempos la vida luego se la acaba comiendo. Con diez o doce años es fácil manipular a los demás e imponerte, pero luego no lo es tanto... sobretodo cuando tienes que enfrentarte a gente nueva y diferente a gente adulta que piensa por si misma.
La abeja reina pasó de ser el alma de la fiesta (nunca mejor dicho) a ser solo una motita de polvo chiquitita cuando llegó al instituto.
Yo ya entonces iba muy contracorriente.... a lo mío... a día de hoy sigo haciéndolo, no me gusta que me digan ni lo que tengo que hacer ni lo que tengo que pensar....
 

10 comentarios:

  1. Pues haces estupendamente bien (y lo hiciste entonces). Es complicado no dejarse llevar a ciertas edades.. un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo era demasiado madura, y claro las veía a ellas con sus cosas típicas de adolescentes y me parecía que vivía en un planeta aparte, un besote

      Eliminar
  2. Qué niña más tonta, en 5º llegó a mi clase una repetidora petarda y mandona que se llamaba Rebeca y quería mangonear a todo el mundo. Virginia y yo le pusimos el mote de "la Rupe" y la votamos como la más gorda de la clase. Ella, a su vez, me había votado a mí como la más fea porque el niño que le gustaba (era una suelta y en 8º ya se magreaba) me eligió la más guapa.

    En 6º le tocó otra clase y después de 8º le perdí la pista, aunque no llegaría muy lejos porque era una burra.

    Por mi parte, a partir de 3º o 4º empecé a celebrar los cumpleaños en sitios de moda y a invitar a las niñas de la clase jajaja todas se mataban por ir, hasta la Rupe me hacía la rosca para ello. Todo el mundo me copiaba el lugar al año siguiente, vaya bueno jajaja

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que malas malotas son las REbecas.... yo tuve a una parecida en mi vida.... un besote

      Eliminar
  3. jajajaja, me río primero porque el apodo "abeja reina" no me ha podido gustar más, ains cuantas de éstas he conocido yo por ahí. Y segundo, me ha hecho gracia porque yo era y soy de las tuyas, suelo ir bastante a la mía y cuando alguien ha intentado mangonearme le he parado los pies rapidito, o directamente, he pasado de su sombra. Yo siempre pienso que esto me viene porque mi padre es bastante estricto, siempre lo fue, y siempre tuve que hacer lo que él decía, así que, fuera de casa, nunca he tolerado que me tosiera nadie ;-)
    Yo recuerdo como anécdota, que en mi clase, siempre hacíamos todos juntos la tabla de la clase de gimnasia que se preparaba para final de curso, y como la hacíamos juntos, pues las "abejas reinas" en mi clase había un grupito de dos o tres de ellas, elegían la canción, el baile, etc....y los demás teníamos que hacer lo que ellas mandaran. El último año de instituto yo me opuse, y a mi grupo de amigas (que éramos cuatro, las cuatro que seguimos siendo amigas a día de hoy) les dije: y porqué no hacemos la nuestra propia, y elegimos el baile la música y lo que nos de la gana...total se nos fue uniendo gente de clase que pasaban del grupito de pavas y acabamos haciendo mitad y mitad. Una parte de la clase lo hizo con ellas y la otra mitad con nosotras. En su grupo, como siempre, mandaron ellas. En el nuestro formamos democracia y todo se hizo a votación, todo el mundo aportó ideas y nos divertimos muchísimo preparándola. Lo mejor...el final, el grupito de chachis, sacó un notable. El nuestro....Sobresaliente ;-) Creo que el grupito de las guays se dio cuenta de que no tenían tan buenas ideas al fin y al cabo jejeje.
    Así que, que vivan las personas que vamos contracorriente, y que hacemos lo que nos da la gana.
    Mil besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo era muy madura y claro tanta tontería me venía grande porque yo no las entendía.... me tenían por una pava o algo así.... y lo único era que yo pasaba de bobadas.... un besote

      Eliminar
  4. Yo tampoco fui nunca mucho de cuchipandis. Me cansaban de pequeña y me cansan ahora. Me parecen muy tóxicas. Un besote!!!

    ResponderEliminar
  5. Jajaja, nos estamos reuniendo aquí todas las que huíamos de las cuchipandis y abejas reinas.
    Y en mi caso ocurrió lo mismo, cuando llegamos al insti las abejas reinas fueron motitas de polvo invisibles entre la multitud, y además frustradas porque claro, su nivel de éxito estaba basado en destacar y cuando no lo lograban se acababa el mundo.
    Un besín.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. y quien no ha tenido una abeja reina en su vida.....???? un besote

      Eliminar