miércoles, 23 de abril de 2014

SOLOS

Papimelli y yo hemos estado solos dos días esta Semana Santa, aprovechando el fervor semanasantero de estas tierras y que íbamos a Ciudad de Donde Soy mi madre nos obligó a dejarle a los niños y huir a Ciudad Donde Vivimos.
La verdad es que teníamos pendientes estar dos días solos desde que él volvió de Lejano País en Diciembre. Creo que poder disfrutar de uno o dos días solos para nosotros es lo que nos ha mantenido cuerdos estos tres años.
Se que mucha gente no entiende esa necesidad, se que hay muchas madres que no conciben estar separadas ni cinco minutos de sus niños, pero yo llevo con ellos 24 horas al día desde que nacieron, no tenemos ayuda salvo las visitas de mi madre y mi relación con Papimelli ha sido complicada desde que nacieron debido a tensiones sobre el cuidado de los niños, su educación, familia política y sobretodo cansancio puro y duro.
Asique quedarnos dos días sin los peques se me antojó como algo maravilloso para dormir y descansar y poder coger fuerzas…. Los niños lo iban a pasar en grande en Ciudad de Donde Somos con mi madre que se apaña la mar de bien con ellos. Aprovecho para decir que se quedan con mi madre que es una abuela joven (53 años), con energía para estar con ellos y que además los conoce bien y sigue mis instrucciones de uso y manejo. Por eso me voy tranquila, por eso y porque estamos a apenas una hora en coche y eso hace que ante cualquier inconveniente pueda salir huyendo.
Total que el Jueves Santo por la mañana nos vinimos para Ciudad donde Vivimos y dejamos a mis niños en casa de mi madre, y la primera sensación que tuve fue de extrañeza, volver en el coche de camino, sus sillitas vacías, el silencio en el coche sin interrupciones preguntando sobre las vacas que pastan a un lado de la autovía o sobre la Fiesta de Santa (así se refiere Repollete a la Semana Santa).
Ir en silencio, escuchando música, sin que esta tuviera que ser precisamente música infantil, no tener que girarme en el coche a darles agua o a recoger algo que se les hubiera caído.
Al llegar a nuestra casa me llamó la atención el silencio nuevamente, el no escucharles reir ni parlotear ni corretear por la casa, poder tumbarme en el sofá sin tener enseguida dos niños avasallándome con sus cosas… poder sentarme a hablar con Papimelli a hablar sin ser interrumpidos. No escuchar gritos ni discusiones ni nada por el estilo…. Pero sobretodo lo que más echaba yo de menos es ir al baño sola…. Puede parecer una chorrada pero es algo que echo de menos, Papimelli si lo logra porque él va al baño y nadie le persigue, a mi me persiguen dos niños que empiezan a tocarlo todo y si me descuido a hacerme orden y limpieza en los cajones.
Pudimos guarrear en la comida, sin tener que estrujarme el cerebro pensando que cocinar que fuera rico y equilibrado nada repetitivo y al poder ser con verdura…. No…. Esos dos días guarreamos, y tapeamos por la ciudad sin prisas…. Ya no recordaba lo que era llegar a casa más tarde de las diez, ni pegarnos una paliza paseando como hacíamos antes.
De hecho hicimos un par de descubrimientos interesantes, yo llevo viviendo aquí 8 años a los que hay que añadir 4 de carrera, o sea 12 años viviendo en esta ciudad y el otro día con Papimelli callejeando descubrimos dos rincones aquí muy conocidos y que yo no ubicaba. Uno de ellos “La Cueva del Diablo” donde el diablo sentaba cátedra a alumnos y al cabo de 7 años uno de ellos tenía que quedarse a su servicio…. Y otro una torre del Siglo XV con unas maravillosas vistas de la ciudad.
Nosotros antes de tener a nuestros hijos callejeábamos mucho…. Largos paseos sin prisa, ahora con los niños nos va más el “royo parque”.
Llegamos tarde a casa y terminamos la noche de madrugada tomando copas en casa mientras veíamos la tele…. Impensable con los niños. Dormimos del tirón sin despertares nocturnos pidiendo agua…. Y nos levantamos más tarde de las nueve…. Milagroso desde que somos padres.
Disfrutamos mucho esos dos días solos, pero la verdad es que uno no desconecta, me pasé el rato pensando en mis niños, en como estarían, hable cien veces con mi madre para ver como estaba y por supuesto cualquier cosa me servía para hablar con ellos. Miraba embobada las sillas gemelares por la calle…
En fin que aunque uno no pueda desconectar del todo por razones evidentes poder tener tiempo para nosotros como pareja es muy importante, hay días que nos sentamos a las nueve de la noche en el sofá después de acostarlos y nos damos cuenta de que ni siquiera nos hemos preguntado que tal el día ni hemos hablado de nada que no sean los niños.
Asique mi semana santa ha estado lejos de procesiones pese al furor semanasantero que tenemos por aquí, mi semana santa me ha servido para desconectar aunque sea por dos días y para darme cuenta de lo mucho que me apetece estar con mis nenes.

14 comentarios:

  1. Es verdad que a veces se necesita un ratito para estar solos, aunque nosotros dejamos a los niños muy pocas veces la verdad. Lo que si me pasa las 2 veces al año que los dejamos es que cuando llegamos a casa de salir o cenar y subo y veo sus camas vacias me entra una penita... si es que lo de ser madre ya no lo podemos dejar de lado!!
    Besos

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    1. Nosotros apenas los dejamos con nadie porque vivimos lejos de nuestra familia... vamos dos o tres veces al año... y tal y como dices veo las camas vacías y me da pena... un besote

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  2. Mi madre está deseando que le dejemos al enano en casa todo un dia co su noche y todo pero yo no veo momento, me cuesta estar mas de un par de horas sin el pichón, un par de días sería un suplicio, pero claro. ..apenas tiene 4 meses, lo mismo dentro de otros tantos cambio de opinión. Un besote

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    1. Es lógico, tu peque es aún muy pequeño y todavía tienes ese instinto de no separarte.... luego irás cediendo un poco pero solo un poco.... porque una vez que somos madres nos crece ese sentimiento de no querer separarnos ni un minuto ni de perdernos nada.... un besote

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  3. Es muy importante tomarse esos dos días al año para desconectar de los peques y conectar con tu pareja, porque uno de los problemas de los matrimonios cuando hay hijos es ese, que se abandonen y no tengan sus momentos de intimidad y ocio conjunto y sin niños, así que bravo por esas mini vacaciones, aunque les eches de menos estoy segura que os han sentado requetebién y también os sirven para retomar la vida diaria con energías renovadas!!
    Bss

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    1. Nosotros al ser padres de dos bebés al mismo tiempo tuvimos una época muy mala de estrés y discusiones continuas y nuestra manera de haber sobrevivido a todo eso es habernos dado tiempos solo para nosotros, y más ahora que son algo mayores... un besote

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  4. Si es que el hecho de que de vez en cuando quieras algún tiempo para ti es completamente comprensible. A veces el churri se va él sólo a ver a sus padres y yo me quedo un par de días en casa sola tan a gusto, oye. Jajaja. Besotes!!!

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    1. Ufff con ganas me quedo yo alguna vez de mandarlo a casa con sus padres y que nos deje tranquiltos un finde a nosotros solos jajaja.... un besote

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  5. Jejeje que gracia lo de estar sola en el baño!!
    Ahora otra larga ronda de rutina con las pilas recargadas tras esos dias solitos ;)

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    1. Estar sola en el baño es un lujo que no puedo permitirme, ni estando papimelli en casa, me siguen cuando voy al baño a lo que sea.... lo mejor son los interrogatorios cuando me ven depilarme.... o el abrir la cortina mientras me ducho.

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  6. Totalmente lógico que os apetezca un par de días solitos, lo entiendo perfectamente. Y además muy sano para la pareja, hay muchas parejas que se van a la porra por dejar de ser pareja para convertirse única y exclusivamente en papis. Me alegro mucho cariñet que hayáis disfrutado de eso dos días.
    Un besazo

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    1. Es muy sano para mantener la cordura.... además ya son grandes y no dan tanto trabajo y les encanta estar con sus abuelos.... un besote

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  7. Como te entiendo mamimellis. Yo también suspiro por eso y si por casualida alguna vez hemos tenido algún momento para nosotros sin hijos, ha sido como si te hubiera tocado la loteria. Vamos que me toca la lotería y creo que no lo disfruto tanto. Ya dicen que hay que cuidar al cuidador y en estos casos hay que cuidar a los papis o se olvidarán de lo bonita que era la vida antes y como había esa chispita especial en tus ojos y no unas enormes ojeras, antes de que los bichitos dijeran su primer gugu-gugu, gaga-gaga

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    1. Laura para nosotros ha sido esencial esos raros momentos de poder estar solos, aveces creo que esto de la paternidad nos vino grande por el echo de ser dos.... y nuestras mayores broncas han sido desde que somos padres, por eso de cuando en cuando lo necesitams, aunque una no desconectame sirve para cargar pilas y para saber por donde tirar. Un besote

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