lunes, 11 de noviembre de 2013

LA FAMILIA POLÍTICA

Creo que han sido muchas las veces en las que os he contado alguna anécdota sobre la que es mi familia política y sobre su peculiar forma de ver la vida.
Ya os he hablado que mis suegros son dos personas con una mentalidad hippi, liberal y bohemia que les lleva a considerar que a un hijo no se le deben poner límites, que no hay que obligarles a nada como por ejemplo recoger, y que absolutamente todo vale por la sonrisa de un niño.

Que ellos piensen así me ha llevado más de un quebradero de cabeza, sobretodo porque es muy difícil criar a un niño (en mi caso dos) y que parte de su entorno cercano haga lo contrario que tú, y que te desautoricen y sobretodo que tu propia pareja actúe de forma totalmente opuesta cuando están ellos delante.

Todo esto hizo que hace meses tuviéramos a discusión por día referente a sus padres, finalmente me planté y decidí que no iba a volver a discutir con Papimelli por culpa de sus padres, acepté que son como son y decidí que mis hijos llegaría el día que supieran que en casa de sus abuelos pueden hacer cosas que en el resto de sitios no.
Llegar a esta conclusión ha sido sumamente difícil, me ha costado sudor y lágrimas, porque me cabrea bastante que mis suegros sirvan para jugar, divertirse y hacer mil y una locuras y que mis padres sean los que intentan educar y enseñar.

Siempre me llevé bien con ellos, hasta que me quedé embarazada y vi como jamás se preocupaban de pruebas o de como iba mi embarazo, una vez que nacieron mis hijos estaban más preocupados por verlos en neonatos (estaba prohibido) que por como estaban ellos o yo de salud. Nunca se preocuparon de como nos organizábamos o de si estábamos cansados... y los primeros meses de mis hijos ni siquiera aparecieron por aquí.
Con el tiempo llegué a la conclusión que su forma de ver la vida consiste en "no meterse", y ese no meterse significó que apenas aparecían por aquí y si lo hacían era la visita del médico (corta e intensa) y a horas en que mis hijos estaban generalmente dormidos.
Nunca dieron un biberón, nunca cambiaron un pañal, nunca les han bañado, nunca han preguntado que tal las revisíones del pediatra, no llaman nunca ni siquiera cuando están malitos, y no saben nada de ellos.
Eso si, el día que coincide que los ven montan una verdadera fiesta, ya os he hablado de los farolillos que cuelgan en el salón, de disfrazarse, de tener todo el suelo de la casa literalmente cubierto de juguetes, de inflar miles de globos, de concederles todo sus deseos. En una hora intentan suplir días y semanas sin saber nada de ellos.
Como siempre que ibamos a su casa su postura era desautorizarme y dejar que los niños hagan lo que quiera (hasta límites peligrosos diría yo), tomé la decisión de evitar ir a su casa cuando vamos a Ciudad de Donde Somos), y con la escusa de quedar con mi hermana evito pasar por ahí, sigo el lema "ojos que no ven, corazón que no siente", así evito disgustos, cabreos y tener que morderme la lengua.

He llegado a pasar días en Ciudad de Donde Soy sola con los niños en casa de mis padres y no se han molestado en llamar ni preguntar que tal, de hecho hoy Papimelli se ha ido mes y medio a Lejano País y cuento con que ni llamarán ni se pasarán por aquí. Mi madre en cambio intenta que mis suegros hagan lo normal: preocuparse por sus nietos.
El año pasado estando de vacaciones mi madre se quedó con los niños, llamó a mis suegros para que pasaran por su casa a verlos y dar una vuelta y su respuesta fué: "estamos cansados, hemos estado limpiando esta mañana", puedo entender lo de estar cansados, pero también deberían haber pensado que quizá mi madre también estaba cansada y estaba tirando ella sola de dos niños.
Total que hace unas semanas tuvimos obra en casa y como no quería que mis cachorretes anduvieran entre polvo y escombros los mandé a casa de mi madre un par de días.
Mi madre enseguida organizó todo como siempre y decidió llamar a mis suegros para que pasaran por casa a ver a los niños. Mi suegra directamente le dijo que esa tarde había futbol y que por qué no bajaba mi madre con ellos (cogiendo el autobús), vamos que para no mover el culo ellos de su casa y de delante del futbol le decían a mi madre que cogiera a los dos, cogiera un bus y se plantara en casa de ellos.
Finalmente mi madre les dijo que subieran ellos, hacía frío y llovía y que ella no iba a sacar a los niños en esas condiciones. Subió mi suegra con mi cuñado. Mi padre estaba echado la siesta y lo que ocurrió allí fué una vez más muestra de que ni tienen educación ni respeto.
Se dedicaron a hacer carreras por el pasillo con los niños, a descalzarse a jugar a pegarse, chillar.... mi madre diciéndoles que mi padre estaba echado la siesta y que mis vecinos de al lado trabajaban de noche y a esas horas estaban durmiendo, pero les dió igual. Corriendo por toda la casa con total confianza y dando espectáculo en casa ajena.
Mi madre se quedó ojiplática, creo yo que creía que exageraba cuando le contaba determinadas cosas...

Una de las cosas que más me fastidió de ese día es la forma que tienen de cargarse todo en un ratito que están con ellos. Repollete tiene claro que no se pega, pues bien se dedicaron a jugar a pegarse y mientras mi suegro "pegaba" a mi suegra Repollete les miraba diciendo "no se pega", y claro como vió que dos personas adultas se pegaban decidió que aquello era normal y volvió de esos dos días zurrando a diestro y siniestro...

Y para más pruebas este fin de semana hemos estado allí, y me encuentro con que ante las órdenes de mi suegra y su forma de organizar mi suegro la llamó sargento, y empezó entonces la broma de "calla sargento" que mis hijos empezaron a repetir ante las risotadas y forma de ver con normalidad aquello. Conclusión llevo desde entonces que cada vez que le digo a alguno lo que vamos a hacer me dicen "calla sargento" intuyo que en clase también lo dirán y empiezo a cabrearme con semejante cosa la verdad.
Ayer Papimelli también se molestó cuando se lo dijeron a él, pero nada él en sus trece sigue diciendo que sus padres lo hacen todo perfecto y que no pasa nada por dejar que se desmadren a todos los niveles cuando están con ellos.
Se que los niños son muy listos y terminan por aprender como deben comportarse en que sitios, pero aveces me da la sensación de que vamos a volverlos locos.

Algo también curioso es que mi "familia política" cuando está con los niños se dedica a desmadrear un rato, a hacer tonterías que a los niños les encantan, pero nunca se sientan a ver un cuento, ni les preguntan por sus cosas, ni siquiera se paran a escucharles cuando ellos les cuentan alguna cosa. Vamos que me da la sensación que en unos años no sabrán muy bien que hacer con ellos porque lo de ponerse a saltar y brincar dura poco.

Alguna vez me he encontrado con gente que dice que muchas nueras exageran o tiran para sus familias, yo creo que hago verdaderos esfuerzos, algunos titánicos, pero que hay cosas que una no puede dejar pasar, otras me muerdo la lengua.
El juego de moda últimamente es dejarlos encima de la cama y decirles que se dejen caer y en el último momento ellos los cogen en brazos, a mi ese no me parece juego y nunca he dicho nada, ni siquiera cuando mi Repollete dió de bruces contra el suelo.

Hago el esfuerzo y un esfuerzo titánico, cuando los peques eran bebés íbamos a su casa y volvíamos a la de mis padres a dormir tarde, después de cenar, no nos importaba porque los niños allí se dormían en el "huevito" y en mi casa solo había que cogerlos y meterlos en la cuna o hacíamos que coincidiera la vuelta con una toma.
A medida que los niños ya creaban una rutina fija les dijimos que ya no iríamos a cenar con los peques ya que estos a determinada hora debían estar en la cama.
No se muy bien que interpretarían pero de esto hace más de dos años y no hemos vuelto a ser invitados ni a comer ni a cenar ni nada parecido.
Al parecer a mis suegros no les da vergüenza alguna que sea mi madre la que se ocupa de todo y dan por echo que debe ser ella la que lo haga...
Aún así y viendo el panorama he empezado a insistirle a Papimelli que le diga a sus padres que vayamos a comer y hemos empezado a hacerlo un par de días, y tengo que ver como mis hijos no comen porque cada cinco segundos alguien les incordia o les hace una chorrada, como han empezado a lanzarse la comida, jugar con ella, tirar del plato la que no quieren y decir "esto es una mierda" porque a "alguien" le parece gracioso.
Y me callo, y aguanto, y pongo buena cara y espero que algún día Papimelli se de cuenta que decirle a sus padres que no hagan esto o lo otro no significa en ningún caso tenerles menos respeto, sino hacerse respetar como padre.

Y por otro lado está mi familia, ni mejor ni peor que la familia política, pero si es cierto que mi madre es la que se preocupa de que a los niños no les falte nada, se preocupa de que descansemos, de que tengamos tiempo para nosotros, le pregunta a Papimelli por sus cosas y está más informada que su propia madre.

¿A que viene este desahogo?... no se... me hallo filosófica, Papimelli se ha ido esta mañana a Lejano País, yo me quedo sola en una ciudad que no es la mía y con dos niños, mi hermana vendrá a dormir conmigo el miércoles y mi madre el finde y me temo que mi familia política ni aparecerá, ni preguntará ni descolgará el teléfono para saber.
Y tengo precedentes... en verano Papimelli marchó un mes a Madrid y nadie se preocupó de mi.

Eso si, mis suegros compensan todo llenando a los niños de juguetitos del chino y mil chorradas varias, sin preguntar lo que les gusta y sin pararse con nada... el último finde que estuvieron aquí trajeron un par de libros que habían comprado en el rastro, de estos que venden a dos euros y que generalmente son robados... me siento fatal sabiendo que les estoy dando cultura robada a mis hijos, pero entiendo que ellos no pueden gastarse diez euros en un libro y lo asumo y lo agradezco.
Pero este último finde hubo algo que me ha echo sentir muy incómoda, vinieron con un conjuntito para Princesita, yo me quedé flipando de que no trajeran nada a Repollete, y le repetí por milésima vez a mi suegra que mi niña tienen armario ropero para vestir a unas trillizas... y me dijo que era del mercadillo, que lo lavara que estaba algo sobado. Según lo vi le dije que era pequeño para la niña y su respuesta es la de siempre: "bueno pues si le queda pequeño se lo pones dos veces y lo tiras", me quedo ojiplática y le digo: "dime donde lo cojiste que igual si no le vale me acerco por el puesto el próximo finde y lo cambio"... y entonces me fijo que viene sin etiquetas, es más las etiquetas del interior de la ropa están todas cortadas, el vestido no está sobado sino usado... si, si, si.... usado y se ve claramente porque tiene unas florecitas de adorno que están como mustias de haberlo lavado una y mil veces, por el interior tiene bolitas y las coderas de la camisa están descoloridas.
No dije nada... imagino que es de esa ropa de segunda mano que se suele vender en puestos no legales en los rastros y mercadillos y que roban de contenedores de reciclaje textil...
Entiendo que no les da para ir a una tienda, pero para hacer eso mucho mejor que no compres nada y que te preocupes de descolgar el teléfono para saber como están tus nietos... porque a día de hoy sigo esperando que me pregunten como voy a organizarme estos dos meses yo sola.

Conclusión... si lo se, no soy la única a la que le pasan estas cosas, todos tenemos nuestros roces con nuestras familias y el mundo no se acaba... la familia política es una mierda porque es parte de la persona a la que amas y se supone que debe gustarte, y si, a mi me gustaba hasta que nacieron mis hijos.

Hoy necesitaba desahogarme.... necesitaba exteriorizar mi cabreo.

16 comentarios:

  1. Te entiendo!!! En estos momentos solo se me ocurre decirte que agradezcas muy mucho la suerte que tienes con tu familia... Y la otra, pues bueno, sin ellos no tendrias al padre de tus hijos ni a ellos mismos...pero eso no les da derecho a hacer muchas de las cosas que comentas...pero es lo que hay y hay que "torear"con eso...pero con los niños la batuta la llevamos los padres!!! Eo, pensaba que te habia pasado algo... Hacia dias que no escribias... Debes haber estado liada con las obras... Un saludo!!

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  2. Supongo que papimelli no está en una situación agradable. Por muy 'hippis' que sean sus padres y por muy mal que le parezca lo que hagan siguen siendo sus padres y supongo que no querrá meterse entre la espada y la pared aunque lo cierto es que ya lo está. Lo peor es que debería posicionarse a tu lado ante estas circunstancias y no haciendo la vista gorda. De familias políticas todos debemos tener para rato. Mi suegra hace poco que ha empezado a preguntarme alguna cosa sobre mi embarazo y vivo con ella, o sea que con eso te digo todo. Ahora le gusta ver la barriga y me lo dice, por que ya se ve todo mucho más cercano, pero cuando le dimos la noticia no preguntó ni que era, ni como se llamaba ni nada. Se lo dijimos nosotros por que ella no se molestó en preguntar aunque fuese por curiosidad (y es el primer nieto....). Como a ti, mis padres siempre preguntan y le hablan cerca de la barriga, se preocupan por si nos falta algo y sin embargo la familia política parece que da lo mismo. Tan solo mi suegro está pendiente de como voy, me pregunta como estoy y si necesitamos algo para la que será nuestra casa en breve o si necesitamos algo para el niño antes de que nazca. En fin.... cada familia tiene de lo suyo, a veces me apetece expresarme como tu, pero se que a mi pareja no le emociona esto de ventilar cosas de la vida privada imagínate si es de la de su familia.

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  3. Animo!!, en algunas cosas me he sentido identificada. En otras, por suerte no, los míos son muy detallistas y generosos. Pero rn los aspectos (anti)educativos, el desmadre y la falta de respeto a las rutinas y el orden ... un calco exacto!. Cada familia es como es y no la podemos cambiar. Mejor tomar lo bueno y escaquearse lo posible de lo malo...
    Un beso!

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  4. Yo es que tengo muy poca paciencia con esos temas. Ya estoy temiendo que cuando tenga un hijo me voy a poner mala por todo lo que no se haga a mi manera.
    Es alucinante que no respeten que tu padre duerma y que les enseñen faltas de respeto porque a ellos les haga gracia. No deben de ser muy listos, parecen de pocas luces.
    Lo bueno es que no van nunca a tu casa, muchísimo mejor, ¿para qué los quieres?

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  5. Ven a
    Desahogarte todo lo que necesites, y te compadezco de semana te familia política... Menos mal que tienes a la tuya :)

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  6. Me imagino la liberación que supondría soltar tantas cosas que uno va acumulando! te envidio por ser capaz de hacerlo!
    En mi caso mi suegra supone la principal fuente de conflicto con papito, y claro eso no ayuda nada a que me caiga mejor, no te parece? en fin! a mi me divierte leer los lunes en el blog de Flor enjuto el especial que tiene dedicado a "suegra sí hay más de una" al menos una ve que es mal de muchos!
    Besos

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  7. No querida, la familia política no la elijes, te la imponen, así que no debe por qué gustarte... y es que este post podría haberlo escrito yo, con la diferencia de que el caldo y fiestas de tus suegros se convierten en visitas asépticas de los mios, a veces hasta sin besos de recibimiento y a chuchones, pero con el mismo poco interés hacia la peque, y hacia las cosas que verdaderamente importan.
    Un besote gordo y mucha paciencia, quizá podríamos formar algún día el Club de las Nueras cabreadas, jejeje :-)

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  8. Que fuerte Mis Mellis, Ojalá estuviéramos cerca y pudiera ayudarte, porque menuda familia politica...
    Piensa en positivo. Por lo menos Papimelli está de acuerdo con tu forma de educar la mayor parte del tiempo, estoy de acuerdo con tu postura, hay muchas veces que nos tenemos que callar para evitar males mayores e imagino que ya estarás harta de hablar con sus padres para ver si lo entienden.

    Hay algunas cosas en las que sí me siento identificada aunque aún no sea madre, y ya se las he advertido al Futuro, tanto mis padres, como mis suegros viven fuera y bastante lejos y mis suegros en cinco años han venido a mi casa 4 veces (reales) y aunque los vea poco hay cosas que no pienso tolerar, máximo cuando he visto a mi cuñada con mi sobrina que no ha dejado que maleduquen a su hija...
    Paciencia amiga, muuuucha paciencia y dosis grandes de chocolate que eso cura mucho las ulceras políticas jejeje.
    Besotes.

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  9. Qué pena que las cosas sean así, Misme... La convivencia con la familia política siempre tiene sus cosas. Yo no es que me lleve mal con mi suegra pero hay veces que... bueno, pues eso. Jajaja. Hay que tener paciencia y tragar, aunque parece que tú de eso vas sobrada. Un besote!!!

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  10. Yo a mi suegra mi y familia política les adoro y ellos a mí, de verdad nos queremos mucho. Pero si es verdad que le he dicho a mi chico muchas veces que cuando tengamos hijos, no quiero que la familia de él les enseñes ciertos hábitos y palabras que son habituales en su casa uuff. y es que en más de una ocasiòn le he dicho a mi chico que le educaron un poco en modo salvaje, digo creció un niño feliz y sano, pero si bien le educaron en forma muy diferente en como me educaron a mí....
    aaaaiiinnns en fin esperaré a tener esa preocupaciòn cuando me llegue el momento.
    Un beso y ánimo, por que debe ser muy duro.

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  11. Yo hasta el momento no tengo queja de mi familia política, no sé si esto cambiará cuando haya niños.
    Pero la situación que tienes es complicada, porque aunque Papimelli te apoye, no parece que se enfrnete tampoco a sus padres. Aunque también le entiendo a él, si los dos tenéis clara la educación que queréis dar a los peques, no es necesario enfrentarse con alguien que no está casi presente.
    Tengo claro que los niños se adaptan a cada persona y momento, así que no te preocupes, que no perderán sus rutinas por un finde loco de abuelos hippies.
    Y para ti, pues mucha paciencia !!
    Besitos

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  12. Uffff.... si te contara de la familia política de mi ex... uffff.... tela, telita, tela. La abuela de Yo Claudio era una dama de beneficencia en comparación con mi ex-suegra. Mi ex por otra parte es el eterno niño que hace cosas parecidas a tus suegros, aunque diferentes, con su estilo propio. Cuando voy con él y los niños por la calle me pasó más tiempo gritando su nombre que el de los niños. Tengo que reconocer que es un buenazo y no lo hace de mala fé, simplemente es que le sale así. Lo educaron de esa forma y no lo hace para fastidiar ni educar mal al nene.
    Luchar contra ellos es imposible, así que paciencia, muchos ommmsss e intenta evitarlos. Deja que ellos llamen, algún año llamarán. No insistas tú en buscar una reunión que sabes que saldrá mal. Cuando ese reunión salga de su parte adelante y ommmsss, pero yo no la buscaría. También le diría a tu madre que no les llame. Ellos tienen vuestros telefonos. Es cierto que da rabia, mi madre también se cargó muchísimas cosas y luego se cabreaba y la tomaba conmigo. Pero era peor si pedía que intervinieran. Ahora son pequeños, pero con los años verás como los nenes adorarán a su abuela (tu madre) y de los otros pasarán, porque los niños maduran y ven más cosas de las que creemos y con los años la "justicia divina" existe y nos encontamos con sorpresas, gratas para unos decepcionantes para otros, pero que se esperaban. Cada uno recojerá lo que ha sembrado, te lo aseguro.
    Por lo que dices de papi mellis, pues sinceramente, es el que está más jodido. Papi mellis te quiere con locura a tí y a los peques, seguro que quiere lo mejor para ellos y también quiere tener a su mujer feliz. Estoy segurísima de que valora y aprecia el esfuerzo de tu familia y creo que no me equivoco si digo que admira y quiere mucho a tu madre. Pero tiene un problema. Le guste o no sus padres son sus padres. A él le criaron así y aunque sepa que no es lo mejor ni justo, siempre tendrá que defenderlos. Tus suegros se aprovechan de ellos. El tiene que morderse la lengua y tú te cabreas... No es un camino chulo.
    Así que querida, recuerda que el futuro llegará, antes de lo que nos creemos. Recuerda que lo más importante es tú familia y por ella se hacen muchas cosas. Si tus suegros se lo han buscado es su problemas, pero es sólo el suyo. Intenta lidiar los vendavales y disfruta de los días soleados. Si un día ellos quieren veros, ya lo dirán. Si un día papi mellis quiere verlos, ya lo dirá. Mientras, calladita estás más guapa, aunque estés cansada, con ojeras, los rulos medio destirabuzonados y el pintalabios corrido de tanto dar besitos a los peques. Sabes porque aún así estás más guapa. Porque eres una madre feliz, extresada pero feliz.

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  13. madre mia vaya plan tienes! a mi me da mucha rabia eso de que vayan desorganizando los planes o rutinas que tienen los niños. Un dia bueno, pero cuando encarte no, porque lego lo que sufren ese desajuste son los padres. Ellos se inventan la gracias ( como lo de saltar de la cama, que no le veo la gracia ) y luego el problema para ti ( que los niños se dé de bruces contra el suelo).

    Afortunadamente mi familia política es un sol, y doy gracias cada dia mas. Yo es que sería mas de: pues si tengo que estar todo el dia encima tuya para que vengas, pues preocupate tu, pero bueno, hay que verse en la situación.

    Besos y ánimo



    Y sobre

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  14. Vaya, menudo plan. No sé qué ventaja le encuentran a darles a los niños todo lo que quieren, ni le veo la gracia de oir a los pequeños decir palabrotas y frases de mala educación. Es algo que no entiendo y nunca entenderé, y por desgracia, aunque no tengo peques tengo que brear con los de los demás, y a veces ves (y oyes) verdaderas barbaridades.
    Ten mucha paciencia, y por mucha rabia que te dé intenta no propiciar tú esos encuentros, así estarás algo más tranquila.
    Un besote y paciencia

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  15. Cuando he empezado a leer el post me ha impactado, pero a medida que iba leyendo más, los ojos se me abrían cual búho nocturno, porque si no fuera por cuatro pequeños detalles que cambian, pensaría que estabas describiendo a mis suegros y lo que vivimos o más bien dejamos de vivir con ellos.
    Un beso muy grande y muuuuucha paciencia, porque como te digo, se por lo que pasas y hacen falta toneladas de ella.
    Lara
    http://www.conolorabebe.com/

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