martes, 10 de abril de 2012

LA EDUCACIÓN FÍSICA Y YO...



En mi última entrada os confesé un secreto inconfesable, bueno en realidad no tanto, es un secreto que para cualquiera que me conozca es algo evidente: odio la educación física, no me gusta el deporte en general y la vida no me dotó de ninguna aptitud física...
Me ha costado años y años asumir este hecho, pero una vez asumido soy feliz y puedo vivir con ello. Hasta el momento actual nadie me ha pedido saber hacer el pino puente en una entrevista de trabajo, ni voy haciendo triples saltos mortales por la calle, ni me han seleccionado para ninguna selección nacional de fútbol.
Mi vida odiando la Educación Física es una vida feliz y sin problemas, pero reconozco que en su momento tanto en el colegio como en el instituto lo pasé realmente mal.
Siempre fuí una niña bastante patosa, muy introvertida para algunas cosas (cualquiera que me conozca en la actualidad no se creería que yo era una niña introvertida). Las clases de Educación Física en el colegio siempre fueron un martirio para mi, era horrible, nada más ponerme el chandal me entraban sudores fríos que se acrecentaban cuando entraba en escena: El profe de gimnasia.
Durante mis años de colegio (estudié en uno público) siempre tube profesores que querían hacer de nosotros deportistas olímpicos o algo parecido y era horrible. Daba igual a que deporte dedicáramos el trimestre a mi, invariablemente se me daba fatal y era el centro de las risas o mofas de mis compañeros.
Cuando tienes 11, 12 o 13 años la opinión de los demás suele importar, siempre hice como que no me importaba, pero para mí siempre fué un trago muy duro.
Jamás entendí para que servía aquella asignatura, ahora con el paso de los años valoro que dicha asignatura es para fomentar el deporte entre los chavales, pero creo que esa no es la forma.
En un montón de años de colegio no encontré ninguna actividad que se me diera bien, durante un tiempo corto el salto de vallas pareció ser algo que se me daba bastante bien hasta que me estampané contra el suelo.
Además los profesores no parecían ayudar en exceso, más bien todo lo contrario, uno de ellos me llegó a decir que se planteaba como reto personal encontrar algo que se me diera bien.
Por supuesto los profesores de Educación Física jamás valoraron que sacara buenas notas en las asignaturas más convencionales, para ellos lo más importante del mundo era lograr que hiciera un saque perfecto en voleibol o que corriera los 100 metros lisos en plan atleta profesional.
Todo esto hizo que odiara el deporte en general, siempre he sido más bien sedentaria...
Cuando empecé el instituto me encontré que yo no era el pato mareado de la clase, en el instituto había chicas que venían de colegios de monjas en los que el único deporte que habían hecho era gimnasia rítimica y la mayoría de ellas eran aún más torpes que yo en algunas actividades.
Además el primer año tube la suerte de tener al buenorro de la clase con paciencia de santo intentando hacerme ver como se hacían las cosas, encestar la pelotita de baloncesto con semejante maromo al lado fué de lo más enriquecedor.
Cuando conocí a Papimelli en el útlimo curso del instituto yo ya había quemado todos mis chandals y a Dios puse por testigo de que jamás me pondría dicha prenda, puesto que en el último año ya no había Educación Física.
A Papimelli que es adicto a todo tipo de deportes le chocó una barbaridad que yo no tubiera chandal jajajja... esque para él es su prenda favorita, a él le encanta el atletismo, le gusta correr en plan Forest Gump y de vez en cuando se apunta a algún maratón y demás. No hay deporte que se le resista.
Cuando le conocí me insistía mucho en la importancia de hacer ejercicio, y alguna vez osé en intentar salir a correr con él, pero claro... era como comparar un galgo y un chiguagua... afortunadamente siempre me apoyó y nunca me tomó el pelo...
Con el paso de los años, cuando terminé la universidad y viendo que mi cuerpo tiende a parecerse más a una figura de Botero que a la Barbie decidí apuntarme al gimnasio para cuidarme y ahí descubrí lo que realmente me gusta el deporte.
Me encantaba hacer step o aerobic, batuca y demás.... lo cogí como un vicio verdaderamente y no había día que no me pasara por el gimnasio, pronto vi los resultados de hacer deporte, me sentía más ligera, tenía mayor aguante por ejemplo al subir escaleras etc, además de resultados evidentes como perder esos 4 ó 5 kilos que me sobraban.
Luego dejé el gimansio por cuestiones de tiempo, pero valoro como positivos todos los años que le dediqué y cada gota de sudor que me hizo sentir mejor.
Para mi la asignatura de Educación Física fué como una bofetada continua a mi autoestima ya de por si dañada en mis años escolares...
Ahora que soy madre y que Papimelli es superdeportista valoro como importante inculcar a mis hijos el hacer deporte, el que les guste, lo que más le apetezca, lo que sea con tal de que no se sienten delante de la tele a perder el tiempo.
Espero llegado el momento saber decirles que no pasa nada por no saber saltar el potro, aunque también confieso que espero que tengan el gen deportista de Papimelli.
De momento mis hijos son grandes escaladores y trepadores, no hay sitio escalable que se les resista, Princesita ha empezado también a ser una gran corredora profesional, capaz de escaparse de cualquiera.
Repollete ya ha hecho alguna práctica de buceo en la bañera, etc.
No voy a meterme a criticar si esa asignatura servía o no para algo, a mi no me sirvió de absolutamente nada, es más tube un profesor en el instituto que me la suspendió un trimestre porque dijo que tanto mi actitud como mi proceder eran intolerables. Claro no se dió cuenta de lo estresante que era tener a un señor tocándote las narices para hacer cosas que bajo mi criterio no servían de nada... en fín, ahora me río cuando recuerdo aquellas clases, pero en aquel momento fué como sentirme inútil del todo.


FRASE DEL DÍA: Sólo hay dos palancas que muevan a los hombres: el miedo y el interés

22 comentarios:

  1. Otra cosa que tenemos en común. Yo siempre acababa con la muñeca abierta en el voley, me quedaba a la mitad de saltar el potro, con lo que literalmente pegaba un "chochazo", jajaja. Sigo siendo patosa, no hay día que no me lleve por delante algo, con el hombro, el brazo o el pie. Lo único que hago muy bien es nadar, y medio decentemente el step y ese tipo de ejercicios, pero solo medio decente, ji ji ji. Un besote!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gatuneada me ha encantado lo del chochazo jajaja.... yo soy muy patosa, eso es algo que tengo claro, pero vivo estupendamente con ello... un besote

      Eliminar
  2. Me siento totalmente identificada con tu post de hoy, aunque a diferencia de ti, yo nunca lo superé y todos los intentos de deporte en la edad adulta han sido un desastre total. Aunque tratar 30 niños a la semana, se podría considerar una especie de deporte...no??
    Un muak.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. unaterapeutatemprana tratar a 30 niños a la semana es el mejor ejercicio del mundo, yo trato con dos y tengo un tipín estupendo.

      Eliminar
  3. A mi siempre me bajaba la media. No se me daba mal, era delgadita y con las piernas muy largas, pero como tu, no le encontraba el sentido como asignatura. Con los años he lamentado no haber hecho más deporte, cuando hace aparición la celulitis...
    Yo siempre digo que soy genéticamente incompatible con el deporte, jeje.
    Un besito

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Trax yo creo que el deporte me da algo de alergia jajaja.... soy incompatible.

      Eliminar
  4. Me siento muy identificada contigo... aunque mis profesores de gimnasia, uy, perdón EF solian ser buenos y algunos, incluso encantadores, no era lo mio y siempre intentaba esconderme (en el potro cuando me tocaba saltar, me volvía a poner al final de la fila porque me daba pánico). Hoy solo hago yoga (si eso se puede considerar deporte, jijiji) pero aún así me cuesta horrores...
    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lady Cobijo yo intentaba pasar totalmente desapercibida, cosa que era imposible porque el dichoso profe estaba superpendiente de mi...

      Eliminar
  5. Me siento súper indentificada yo también. Los últimos años de EF convencí a mi traumatólogo para que me hiciera un justificante y no volver a hacer EF. Yo tengo muy poca resistencia física, me mareo por nada, lo paso fatal porque soy hipotensa y los profesores, en vez de comprender que no se le puede exigir lo mismo a todos los niños, se ponían a gritar y demás. Una vez, como venganza le pegué un pelotazo en badminton a un Cristo y tan a gusto me quedé.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eva pues fíjate yo creo que algunos de mis profes ni con baja jajaja.... el badminton no se me daba mal, pero siempre me ponían con el mejor de la clase de pareja para que se viera mi desigualdad en condiciones.

      Eliminar
  6. Pues podíamos formar un club!
    A mí la EF me daba una pereza tremenda, vamos, que era yo muy floja! es la única asignatura que me suspendieron en el instituto, pero fue un poco venganza del profesor, pues también hice la trampa de pedir un justificante médico para ser exenta (me libró de las carreras pero no del resto de actividades).
    Manos de mantequilla me llamaban cuando jugábamos al voleibol!
    Es verdad que hacer ejercicio es muy sano y totalmente recomendable, pero cada quien tiene más predisposición para hacer determinadas actividades, para mí los deportes con pelota los llamo el "dale como puedas" (nunca atinaba!)
    Pero me gusta patinar, la bici, y me encantaba bailar (aunque hace mil años que no practico). Papito me ha descubierto el esquí (aprendí por puro amor porque me daba pánico, pero es verdad que una vez que te defiendes es divertido)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nenica yo era y soy muy floja, lo admito... ufff lo de patinar seguro que acabaría rompiéndome algo y la bici no es lo mío aunque lo sigo intentando.

      Eliminar
  7. Y qué me dices de las pruebas de resistencia??? 20 minutos corriendo!!!! Yo creo que antes los profesores de educación física no estudiaban para eso. Era lo que le tocaban como interinos y punto así que pagaban su frustración con nosotras. Yo no me creo que una clase de educación física sea jugar a futbol todas las clases del curso ¿y las niñas que? pues las niñas a jugar también ahí no había tu tía.
    ¿y qué pasa cuando eres miope, tienes el ojo derecho vago, un parche en el izquierdo y te OBLIGAN a quitarte las gafas para que no se rompan? pues que no ves ni un pimiento, explícale tu eso a un cincuentón amargado y sudoroso con un chandal fosforito.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Merengaza las pruebas de resistencia eran odiosas y sin sentido ninguno, yo sentía que me faltaba el aire....

      Eliminar
  8. Yo toda la vida he sido antideporte aunque se me daba muy bien la EF nunca he practicado ningun deporte, porque no me gusta nada, paíto es superdeportista, de los de todos los dias llueve, nieve o caiga un rayo, y así sin quererlo hace un año descubrí un deporte que me gusta mucho "el padel" (paíto es padeladicto) a si que a mi vejez viruela practico un poquito pero soy mas mala que la quina jaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Papimelli también es un gran deportista, además en su trabajo tiene que hacer todos los días entrenamiento asique es un superatleta, además es de apuntarse a correr maratones urbanas y estas cosas que a mi me estresan con solo pensar en ellas...

      Eliminar
  9. No m h reido nunca tanto en este blog. (lo digo en el buen sentido). Yo tampoco aguante jamas esa asignaturaaaa y menos en el colegio, en el instituto aprendi a sobrellevarla y a tomar el pelo al profesor de chandal fosforito. Ahora, en el presente, reconozco q me gusta el deporte y no gracias a esa asignatura.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anónimo me encanta que te hayas reído... ufff haber si ahora tengo que pensar que mi blog es aburrido jajaja....

      Eliminar
  10. Me siento plenamente identificada con la primera parte de tu entrada, la mayor alegría de mi etapa escolar fué una baja para hacer gimnasia en 3 de BUP!
    La segunda parte de tu entrada... no he pasado aún por la alegría de hacer aerobic, todo se andará.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. mama de parrulín yo lo del aerobic ya lo dejé porque he descubierto que el mejor ejercicio es correr detrás de los niños jajaja....

      Eliminar
  11. Ains qué recuerdos! En mi instituto un trimestre tocaba badminton (que me encanta porque es un deporte suave y me resulta muy divertido), en el segundo tocaba voleybol (que eso ya no me gustaba tanto, temía que la pelota me diera fuerte) y en el tercero... ¡Escalada!.

    En el gimnasio había pintada una montaña y allá que te colocaban el arnés y todo y pa'rriba!!!. Lo odiaba, sobre todo cuando tenía el periodo, que horroooooooooooooooooooooor!!! jajaja.

    Besoteeees

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ummu Aisha Al magrebia esque el tema pelotita de voleybol era mundial yo era incapaz de hacer un saque y si la pelotita se dirigía a mi yo me apartaba con total discreción jajaja....

      Eliminar