martes, 30 de agosto de 2016

EL PEDIATRA DE MIS HIJOS

Cuando Repollete y Princesita eran bebés teníamos un pediatra que nos encantaba... a mi como primeriza porque te explicaba las cosas con paciencia, te escuchaba, no te juzgaba y además odiaba como yo los percentiles y era fan de la teta.
El Pediatra B llevaba muchos años ejerciendo en Pueblo donde vivo, de hecho fue el pediatra de una de las mamás del cole (la más jovencita de nosotras obviamente), pero el año pasado el pediatra B se fue a otro destino y vino la Pediatra MJ..... y la vida cambió en Pueblo donde Vivo.... todas las madres alborotadas enseguida encumbraron al Pediatra B y a dejaron por los suelos a la Pediatra Mj.
Yo no la conocía, pero había oído muchas cosas sobre ella... que era borde, déspota, que ni te miraba cuando te atendía y que era muy seca con los niños.
Bueno yo cuando llevo a mis hijos al pediatra no pretendo encontrarme con un colega sino con un profesional que me haga un diagnóstico y encuentre una solución... pero por lo visto además de medicina el pediatra debe saber de otras muchas cosas... y estaba claro MJ era muy muy borde.
Y como era una borde sin siquiera valorar si era o no buena profesional muchas madres decidieron cambiar de pediatra al otro que hay en el centro de salud...
La primera vez que fui con Repollete a ver a la pediatra MJ me encontré con una señora que hacía preguntas de si o no... vamos que no quería que le contaras más allá de lo que te estaba preguntando, un simple y rápido si o no. Contestarle a sus preguntas rápidamente, revisa al niño y solución a tu problema.
La segunda vez que fui a la pediatra MJ le hice una pregunta sobre salud obviamente que no supo responderme... aclaro que es un tema que no surge de forma habitual en una consulta de pediatría, ella me dijo que no sabía responderme, pero que se informaría y me llamaría para decirme, anotó algo en su blog y a media mañana me llamó con la solución a mi problema, explicada y adaptada a alguien como yo que en principio no tengo conocimientos médicos. Solucionó mi problema (bueno el de mis hijos) que al final es lo que una quiere cuando va al pediatra.
Después de dos visitas me di cuenta que la pediatra MJ es una pediatra como cualquier otra... y con el mismo problema que tienen otros muchos pediatras de la sanidad pública de este país: tiempo para dedicar a cada paciente.
Hace unos días leía en un artículo de la prensa local que en mi comunidad autónoma la media de pacientes por pediatra es de mil, con algunas excepciones que sobresalen como los pediatra de mi municipio que atienden a 1250 y 1246 niños respectivamente. Que además durante los meses de verano se sustituyen uno al otro lo cual hace que si llamas te den cita para dentro de dos o tres días con suerte ya que al repartirse a los usuarios atienden a menos pacientes de su cupo.
1250 niños... una auténtica barbaridad, que no llamen a pediatras para cubrir las vacaciones es otra barbaridad, sobretodo porque aquí si llamas como fue mi caso el otro día y te dan cita en tres días no hay servicio de urgencias para niños lo que ocasiona que tengas que desplazarte a la capital a un hospital general donde después de atender tu urgencia te vas para casa con cosas que antes no tenías.
Un pueblo grande como este que atiende a niños de los alrededores no tiene servicio de urgencias pediátricas, así de vergonzoso.
Una vez que me di cuenta de que la Pediatra Mj quizá no fuera simpática, pero que era eficaz en su trabajo que es lo más importante y que vi como trabajaba ella, quizá menos empática o más concisa en sus explicaciones que el Pediatra B he decidido que me gusta mi pediatra.... y que ella como otros muchos profesionales de la salud aguantan lo inaguantable.
Acudo al médico a las dos de la tarde.... ya solo estamos en la sala de espera Repollete y yo y una señora con tres niñas. Entro con mi lindo Repollete y le explico a la pediatra brevemente (como a ella le gusta) los síntomas.... se abre la puerta y aparece la otra madre con sus tres hijas. La pediatra le pregunta que quiere y le pide por favor que espere.... y la madre le dice: "Es que mi hija tiene cistitis...." a lo que la pediatra le responde: "A bueno.... si ya le ha hecho usted el diagnóstico para que viene....?" Quizá la contestación pueda parecer borde o fuera de lugar... pero a las dos de la tarde después de haber visto a no se cuantos niños y aguantado a sus madres te llega alguien dándote el diagnóstico y es para decir ¿para que coño me molesté en estudiar medicina, especializarme en pediatría si luego viene una señora dando diagnósticos. Vale... igual la señora ya había tenido una experiencia previa y sabía que era cistitis pero creo que no hay cosa que moleste más a un profesional de lo que sea que venga alguien de enteradillo... y creo que eso nos pasa a todos en nuestro trabajo.
Y ya no digo nada de entrar en una consulta cuando hay alguien dentro sin llamar y como creyéndote que lo tuyo es muy urgente y muy importante.
Y con los médicos creo que pasa un poco eso... todos sabemos de medicina... o eso creemos y ahora con google leemos sin saber muy bien separar la paja de lo esencial y nos quedamos con lo que hemos leído y vamos de instruidos por la vida a dar lecciones a una persona que ha pasado su vida entera estudiando.
Ahora que soy fan de mi pediatra intento modificar esa fama que la mujer se ha creado en el pueblo.... intento que no la comparen con el anterior que tenía otro estilo y que te atendía como sin prisa... y explico que quizá pueda parecer borde pero que al final te da una solución que es lo importante... y que no siempre la solución pasa por medicar... algo que he escuchado mucho sobre ella es que no siempre te da un tratamiento vamos que ya vamos al pediatra como van los viejetes al médico queriendo que les droguen cuando no siempre es necesario.
Que lo realmente vergonzoso de todo esto es que tenga tantos niños para ella, que no tengamos urgencias pediátricas y que falten recursos. En mi caso tendría la posibilidad por el trabajo de Papimelli de tener a mis cachorros por un seguro privado y los tengo conmigo en la seguridad social porque creo y confió en la sanidad pública, creo que hay grandes profesionales y profesionales que serían muy muy grandes si no estuvieran tan quemados. Y veo e intuyo que la Pediatra de mis hijos está muy muy quemada.... y no, la culpa no la tienen los niños.

2 comentarios:

  1. Uno tiende a presuponer que cualquier persona que trabaje cara al público (y más, con niños) tiene que ser simpática. Y a veces basta con que sea profesional y sepa hacer su trabajo. ¿De qué te sirve alguien que sea todo sonrisas si al final no va a solucionar lo que necesitas que te solucionen? Besotes!!!

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    1. Esque la profesionalidad no va reñida con la simpatía, a mi me vale con ser educado y responder mis dudas... lo demás me da igual... no me voy a ir a tomar con ella un café. Un besote

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