Tengo alergia al polen... y eso significa que cuando empieza la primavera me pongo malísima, y cuando digo malísima lo digo de verdad. Algunas personas piensan que la alergia es poco más que te pique la nariz y estornudar, pero en mi caso a esto hay que unirle un agotamiento generalizado que me impide moverme, dolor de cabeza y un estado anímico que roza lo depresivo sin exagerar.
Los antihistamínicos no me hacen gran cosa... llevo sufriendo esto desde que terminé el instituto, y ya estoy tan acostumbrada que intento llevarlo lo mejor que puedo.
Este año ha sido realmente horrible, terminé de trabajar en marzo y ya me reinstalé en mi casita con mis peques, pero justo por esas fechas apareció la dichosa alergia lo que supuso que yo fuera arrastrándome por casa como alma en pena y que haya estado hasta hace unos días aquí enclaustrada saliendo lo justo y sintiéndome como una mierda.
El estar todos los días sintiéndote cansada, con picores y demás hace que tengas pocas ganas de nada, y menos de jugar con los peques todo lo que me hubiera gustado, una hace lo que puede pero desde luego no da de si más que lo justo.
Estar en casa todo el día, y sintiéndome mal ha echo que me diera por comer, y no precisamente sano, yo que soy la reina de la verdurita y la fruta me he puesto ciega a cosas que no debería.... ¿resultado? cinco kilos más encima y un gran sentimiento de culpabilidad.
Desde luego hasta que no tuve que ponerme las camisetas de verano no me di cuenta de que la cosa se me había ido de las manos, comer y sentarte en el sofá no son buenos compañeros a sique enseguida vi el resultado, fue ponerme unos pantaloncitos cortos y sentirme fatal, y cuando digo fatal digo fatal...
Nunca he sido delgada, siempre he estado en mi peso oscilando tres kilos para arriba o tres kilos para abajo, pero ahora son cinco... teniendo en cuenta que debido a mi problema hormonal y sus consecuencias no debería engordar más que lo justo y debería cuidarme cinco kilos es una barbaridad.
Creo que no había pesado 63 kilos desde que estuve embarazada... y aunque pueda no parecer mucho en mi caso lo es, más que nada por tema de salud y también por estética, porque si soy sincera la idea de ponerme el bikini con este flotador que me ha salido me asusta y mucho...
Puede parecer frívolo y puede que esos 63 kilos no sean nada (en realidad no lo son), pero cuando a esos kilos le unes que tu salud está floja que te cansas en cuanto subes una cuesta y que tus piernas flaquean pues igual llega el momento de cuidarse un poco.
¿Dieta? no, por favor... dieta no, vale con volver a las buenas costumbres de comer sano y moverse a sique opto por salir a andar una hora... eso despeja, pones música y te olvidas un poco de todo, las mañanas ya son menos largas en casa ahora que no trabajo... y el haber perdido dos kilos sube un poco la autoestima.
Si, porque mi autoestima en los últimos meses estaba un poco tocada... terminé mi contrato de trabajo, me puse a estudiar para cuatro bolsas de trabajo y resulta que en las cuatro he quedado al borde del cinco.... lo cual implica fuera de la lista con el correspondiente disgusto.
Ahora ya soy consciente que quedar cerca del cinco entre trescientas personas no está mal.
Otro que tiene alergia es mi Repollete, este año terminamos para no perder costumbre en urgencias porque el peque se ahoga.... toma un montón de cosas y le ha tocado estar con mascarilla toda la primavera, su profesora se sorprende de que se la quita y la pone él solo para salir al patio o a la calle a la hora de la salida, nadie debe recordarle nada, tiene claro que la necesita y para él no ha supuesto ningún problema.... solo le expliqué por qué debe llevarla. Cuando se cruza con alguien que lleva mascarilla saluda todo simpático...
Una vez más me sorprende... es responsable y no tengo que darle mil vueltas ni pelear con él para que la ponga.
Ahora que por fin termina la primavera y después de estos maravillosos días de lluvia los dos estamos mejor, yo más animada y él sin esas ojeras y sin esos ojos hinchados.... ya no estornudamos y ya hemos dejado los pañuelos de papel... ya tenemos ganas de jugar y de disfrutar, ya podemos salir al parque sin miedo a volver fatal... y ya podemos alejarnos de inhaladores, pastillas y jarabes.
Vaya! No habría imaginado que os poniais tan mal! Nosotros hemos tenido suerte en eso, de momento no somos alérgicos al pole ni nada. Y menos mal porqie este año los chopos han dejado la ciudad llena de su pelusa blanca, que eso parecía una de las.plagas bíblicas.
ResponderEliminarA disfrutar del verano!
Ufff, el polen es horrible :(
ResponderEliminarYo también le tengo alergia y eso que por fortuna este año no me dio mucha guerra, pero otras veces en enero ya lo estaba oliendo y llegaba a ve gris durante dos semanas en las que vivía cuasi mareada, los ojos todo el día llorando y la nariz picosa como si tuviera dentro un quilo de arena.
En el pueblo tuve que talar la mimosa porque no podía ni pisar la finca de mi casa.
Espero que mi hijo no herede eso, porque es una jodienda y de las buenas.
Besosss
Jolín con la alergia. En casa es alérgico papá Jirafa y también lo pasa fatal pero lleva unos años que dentro de lo malo, no hemos que tenido que acudir a urgencias para poner oxígeno y eso es un gran paso.
ResponderEliminarMe alegra leer que ya estáis mejor. Un beso
P.D. Por cierto, hace unos días me acordé de ti porque por finnnnnn he encontrado los moldes de las letras para plastilina!!!!!!. Sí, he tardado en encontrarlos pero más vale tarde que nunca. A cabezona no me gana nadie, jaja Y además por un precio de risa. Ya lo subiré que se me acumulan los post, je
Lo de la alergia es horroroso, yo también tengo y este año ha sido de los peores que recuerdo. Me alegro de que ya estéis mejor y podáis aprovechar el tiempo todos juntos. Un beso
ResponderEliminarPues me alegro de que ya estés mejor. Yo no sufro de alergias (a veces un poco pero con una cetirizina se me pasa). El churri sí lo pasó bastante mal este año. Ahora a disfrutar del buen tiempo!!! Un besote.
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