viernes, 16 de mayo de 2014

MI NIÑO NO COME TODO LO QUE YO QUIERO

Hace unos días cayó en mis manos este enlace http://smoda.elpais.com/articulos/a-comer-por-eva-hache/4781 es un artículo buenísimo de Eva Hache sobre alimentación y las obsesiones paternales para que el niño coma.
La verdad es que el artículo es muy ingenioso. Empieza hablándonos de las cantidades exageradas que tendemos a poner a nuestros hijos “un tanque de puré con aspecto….” Posiblemente a la mayoría de los padres habría que decirles que los niños pequeños que se zampan ese puré tienen el estómago del tamaño de un puño y se llenan enseguida, yo nunca les di a mis hijos nada que yo no me comiera y de echo me encanta probar cualquier cosa que les doy a ellos antes de dársela, eso hizo con los potitos fabricados lo que me llevó a la conclusión de “nunca más”.
Nunca usé el método cucharazo y el chupete de tapón como dice el artículo… tuve la grandísima suerte de que me salieron grandes comedores y si un día por casualidad no comían tampoco me frustraba…. Princesita antepone la comida por muy cansada que esté y en cambio Repollete si tiene sueño me pide irse a dormir, lo acuesto y luego le doy una merienda más contundente (generalmente lo que había de comida), no hay traumas ni lloros ni desesperación a la hora de la comida. Es cierto que mis hijos son delgaduchos, pero no creo que porque no coman un día vayan a morir de hambre ni nada parecido.
El artículo habla del pediatra como ese ser que nos da pautas de nutrición cuando solo habrá estudiado un mes nutrición en toda la carrera… mi pediatra jamás me ha dado ni una pauta, se limita a preguntarme: ¿Qué tal comen? ¿Comen de todo? ¿Cantidad adecuada?. Si, mis hijos comen de todo, aún no he encontrado un alimento que no le guste a Princesita, agarra la cuchara y se pone a comer cualquier cosa como si fuera algo delicioso, luego la ves tan delgada y no lo dirías…. Repollete me ha salido algo más sibarita y por ejemplo odia con todas sus fuerzas el brócoli, hay días que después de alguna triquiñuela consigo que lo coma y otros que no… pues no pasa nada, no voy a dramatizar ni nada parecido porque el niño no coma brócoli.
Repito tengo suerte en que son buenos comedores.
Cuando eran bebés en las diferentes revisiones me daban el típico papelito con las pautas alimenticias, luego ya me encargaba yo de buscar algo más de información para intentar elaborar platos sanos y equilibrados. En casa siempre hemos sido de verdura y cosas sanas aunque como todo el mundo tenemos días de excepciones. Intento que no coman nada precocinado y evitar rebozados y cosas así, es cierto que tengo tiempo de cocinar y que además me gusta. Hay dos páginas muy interesantes sobre alimentación infantil en internet una es un blog que creo recordar se llama recetín y otro pequerecetas dan ideas de menús sanos y equilibrados.
Repollete y Princesita comen fruta y les encanta…. Él come las uvas como si fueran caramelos, si me despisto lo tengo robando del frutero… y Princesita come lo que le pongas aunque es muy fan del kiwi. Esta semana celebran la semana de la fruta en el cole y cada día les van a dar de almuerzo una fruta diferente, los tengo emocionadísimos probando cosas. Nunca tuve problema para darles fruta. Si, lo se…. Tengo suerte mucha suerte.
NO suelo dejarme llevar por anuncios televisivos de productos como batidos alimenticios que toman adultos que están enfermos para nutrirlos y que ahora intentan convencernos de que son lo mejor para el bebé. No les doy zumos de brick porque es más sano y con menos azúcar uno natural y sobretodo porque una vez que se les acostumbra el paladar a esas guarrerías no serás capaz de meterle un zumo natural por ningún sitio. NO les doy preparados lácteos tipo batidos de chocolate porque no me lleva nada coger y hacerlo yo misma.
Jamás han probado nada de bollería industrial… si, lo se soy muy mala madre por no dejar que mis hijos se zampen un donuts o una madalena industrial… los hago yo cuando tengo tiempo y al final se acostumbran a la bollería casera y si les das algo industrial ponen caras raras.
Ya llegará el momento de los bollos chocolateados con chocolate que es de todo menos chocolate.
Y me quedo con el último párrafo (copio y pego literalmente)
“A no ser que sea usted de esos que, a fuerza de ver anuncios, come cositas, terminadas en -ito o -ita: barritas, zumitos y jamoncito de York (ese jamón que el único cerdo que conoce es Peppa Pig), hágase el favor de compartir la comida con sus hijos. Igual que la comparte con sus amigos. Nadie le dice a un colega: «Si no te acabas el pescado, no hay postre». No convierta el arte de comer en la hora de la tortura, porque solo conseguirá pasar malos ratos y, de propina, que su hijo sea obeso o regalarle un desorden alimentario. Confíe en que su hijo no va a morir de hambre y llene su nevera de alimentos sanos. Ofrezca y no obligue, relájese y trate a su hijo como si fuera una persona.
El truco está en disfrutar. No se enseña a comer, igual que no se enseña a respirar o a dormir. Simplemente hay que mostrar que comer es un placer.”
Se que no es fácil, se que hay niños mal comedores cuyas madres tienen que bailar una jota vestida de india para que el niño coma… pero a veces nos empeñamos en que coman cosas que nosotros no comemos y que jamás nos han visto comer…. Nos empeñamos en que coman cantidades exageradas y nos extresamos convirtiendo la comida en un martirio.
Yo en ese sentido he sido muy dejada… nunca me he agobiado… mis peques son muy de probar todo desde bien pequeños… yo les ponía su puré pero ellos alargaban la mano para coger de lo que nosotros comíamos. A día de hoy te piden probar todo con normalidad. No les castigo con la comida aunque si premio al que se comporta bien durante la comida, es decir si estamos tranquilos, sentados y no jugamos con la comida podemos elegir el sabor del yogur o el postre dentro de lo que yo les ofrezco. Hasta que no merendemos no bajamos al parque y si no cenamos no hay cuento. Nunca les he puesto la comida de cena ni les he preparado otra cosa y puedo prometer y prometo que más de una vez se han echado la siesta con el estómago vacío…. Sobretodo Repollete cuando eran más pequeños.
Papimelli muchas veces se queja respecto a la comida, yo siempre le digo que no sabe la suerte que tenemos de tener unos niños buenos comedores, aparte del empeño que tengo en que aprendan a cuidar su dieta y comer sano.
Como no puedo ejercer todo el rato de mala madre a veces vamos a algún sitio a cenar tipo comida rápida, no suele ser de forma habitual, pero intento que nada de zumos y menos refrescos (no, mis hijos no saben lo que es un refresco) y ellos acostumbran a verme comer ensalada asique terminan probándola también.


Os dejo el enlace a dos blogs muy interesantes sobre alimentación con recetas y planficación de menús que pueden resultaros útiles:

PEQUERECETAS
RECETÍN


Y por cirto empiezo a estar cansada de la gente que al ver a mi Princesa opina que es mala comedora sin conocerla solo porque es espigada la niña... señores y señoras dejemos de pensar que por el echo de que alguien sea delgado va a ser porque se mata de hambre. Existen casos como mi Princesita que zampa como dos Princesitas pero que es delgadurria... su madre y su pediatra ya no hablan de percentiles y desde entonces somos algo más felices.

14 comentarios:

  1. Como bien dices has tenido mucha suerte. También tienes la suerte de que los dos haceis comidas normales. Yo tuve muchos problemas con mi ex porque cuando Terremoto era pequeño y comia literalmente de todo veía a su padre cenar donuts y patatillas y palomitas. Lo sé, mi ex es un desastre en el tema alimenticio, en su casa nunca se tuvo eso en contra y no hay quien se lo cambie. Evidentemente, un día el niño lo provó, porque aparte mi ex se lo ofrecia y cuando el peque comia verdura o algo que hubiera brotado del suelo, él ponía cara de asco, arrugaba la nariz y decía "verduras buagg".... Lo cierto es que actualmente aún hace lo mismo con Terremoto, sólo que la frase ahora es "espinacas buagggg".
    Por cierto, los dos peques desde hace años, se llevan cada día para merendar en el cole una pieza de truta todos los días. Sólo es cuestión de encontrar un cole enrollado que fomante esto.

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    1. Desde luego tu ex es todo un caso jajajaja.... yo lo hubiera estrangulado un poquito hace tiempo por decirle eso sobre las verduras.... yo a Papimelli lo he reducado enel tema almentación porque era un verdadero desastre.... un besot

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  2. Yo recuerdo a mis alumnos y sus madres con este tema... había niños que traían bocatas más grandes que el mio, pobrecillos.

    Creo que seré de las que no se obsesionan, y espero que con el ejemplo de su padre (que es capaz de comerse una lechuga a mordiscos) y el mio, salga al menos un comedor decente. De todas formas, yo de niña no probaba nada y ahora como bastante bien.

    Besos!

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    1. Interiorizalo "el niño no se a a morir de hambre teniendo comida a mano" con que crezca sano no hace falta que se coma tooooddddooo lo que tu rees que debe comer.
      Un besote

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  3. Justo papá Budita estaba dándole las frutas al pequeño y yo estaba leyendo tu blog. La verdad es que éste no es mucho de purés, lo coge con mucho ímpetu pero luego dice que no y es no. Cierra la boca, saca la lengua y hasta se inventa arcadas (que algunas veces acaban por convertirse en vómitos). En cambio con las frutas es una hormigonera, le encantan.
    Al principio me agobiaba porque todo el mundo está con el temita de dale, dale... y al final te agobian. Es imposible que mi bebé se coma el cuenco que pretenden que se coma, así que cuando veo que empieza a revelarse, se acabó, no insisto más. Si se queda con hambre ya comerá más en la merienda y listo.
    Así que mientras vaya cogiendo peso, yo le vea feliz e igual de movido que siempre, él comerá a su ritmo.
    Besazos

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    1. Yo insisto lo justo.... la niña cuando dice no es no y por ejemplo s le ofreces algo que le gusta te dice que no y notas que ya está saciada, no es glotona.
      Y cuando Repollete se retuerce de sueño lo acuesto y a merenderá luego... sin agobios siempre y cuando cojan peso y estén flices.

      Un abrazo

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  4. Mi madre también tuvo suerte conmigo. Comía casi de todo así que, para cuatro tonterías que no me gustaban, lo dejaba correr. Un besote!!!

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    1. El mejor legad que me ha dejado mi madre ha sido enseñarme a comer sano y de todo... excepto las alubias.... arggg no puedo con ellas.

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  5. Uff yo hay un plato de pequeña que medaba mucho asquete, era lo unico que no me gustaba y mi madre me obligaba a comerlo, recuerdo tragar y tener arcadas a la vez :( ahora de adulta tampoco soy capaz de comerlo solo por el mal recuerdo que me trae.

    Yo lo que odio es ver a esas mamas o abuelas dar de comer a los bebes aguantandole las manos y la cabeza y meterles la cuchara a la fuerza en la boca, es horrible

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    1. Yo nunca he metido una cuchara a la fuerza.... me niego, creo que la comida es un mometo para disfrutar y no para angustar a nadie.
      Un besote

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  6. Totalmente de acuerdo contigo. Yo tampoco he tenido problemas con mis hijos. Mi niño mayor come como una lima y es de los más pequeñajos de la clase. Sin embargo, mi pequeñina es grandísima y come la mitad que su hermano (aunque tampoco me da problemas importantes).

    Cada niño es un mundo y hay que respetarlo.

    Un beso!

    cucu-trasbebe.blogspot.com

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    1. los míos comen estupendamente y de todo y son los mas delgaditos de la clase.... asique todo el mundo tiende a pensar que son malos comedores... uffff si vieran comer a Princesita alucinarían...
      un besote

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  7. Hola. Sólo pasarme a comentarte que hemos enlazado la entrada en el resumen de blogs de papás y mamás de esta semana en Bebés y Más

    http://www.bebesymas.com/bebes-y-mas/blogs-de-papas-y-mamas-ccxxxiii

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    1. Muchas gracias por la mención.... paso a visitaros...

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