UN REPOLLETE, UNA PRINCESIT Y FORMAS DE RELACIONARSE

Cuando Repollete era pequeño era un bebote esquivo, de estos que apenas se acercaba a un extraño, que no se separaba de mi lado, que cuando llevaba días sin ver alguien fruncía el ceño… Princesita en cambio era todo lo contrario, una niña sociable, sonriente y alegre.
No quiero para nada decir que lo uno sea mejor que lo otro, muy al contrario, solo quiero decir que eran diferentes entre ellos y diferentes a lo que son ahora.
Papimelli es un tipo tímido, muy tímido, recuerdo que cuando lo conocí era de esas personas que se ponen rojas cuando le hablas, no me dijo ni su nombre y apenas me dirigía la palabra, aunque eso sí, no se separaba de mi lado.
Como persona tímida y reservada él siempre me ha dicho que le gustaría que sus hijos fueran todo lo contrario, en casa de Papimelli son todos muy cerrados y nada partidarios de hablar de ellos o entre ellos, puedes estar dos horas sentado con ellos y solo hablar de futbol, poco tema más profundo que ese, nada de cosas íntimas, nada de preguntarte por como va todo ni nada parecido. Asique conociendo a su familia poco me extraña el echo de que Papimelli sea como es. Yo en casa soy muy de hablar con los peques, de preguntarles por sus cosas, por ejemplo nunca comemos con la tele puesta (bueno en realidad la tele la ponemos poco o más bien nada), yo soy muy de hablar y parece que ellos han salido igual de parlanchines y extrovertidos que yo (aquí parece que la genética no tiene nada que ver).
Total que todo parecía indicar que Repollete sería un tipo tímido o reservado, pero la verdad es otra, resulta que mi bebote es un niño muy sociable que en cuanto llega al parque pregunta directamente a todo el que se le pone a tiro: “tú niño…. ¿Cómo te llamas?” y a los cinco segundos lo tienes jugando con cualquiera. Princesita en cambio he notado que se esconde detrás de su hermano, cuando llegan a un sitio extraño se coloca detrás de él y espera a que su hermano “reconozca el terreno”, la noto insegura en sitios que no conoce o con gente extraña.
He notado que para ella su hermano es una referencia y le da seguridad, cuando vamos a algún sitio con más niños le agarra la mano durante un rato, Repollete en cuanto coge confianza la suelta y se pone a jugar y finalmente ella lo hace también, pero nunca lo pierde de vista.
Incluso si él se pone a jugar en corro con otros niños y ella está a lo suyo termina por acercarse y buscar hueco entre los niños para colocarse junto a su hermano.
Me choca esa actitud la verdad porque hasta no hace mucho ella era muy diferente, algo que también me choca es su costumbre de jugar sola, puede estar entretenida con otros niños y de repente la ves a su aire, generalmente saltando, subiéndose a algún sitio o haciendo cualquier cabriola. A Papimelli no le gusta que Princesita juegue sola… y siempre la anima a ir a jugar con el resto de niños, a él le cuesta entender ese comportamiento…. Yo creo que no es algo malo, yo siempre he sido una persona sociable, pero me gusta mucho ir a mi aire… no tengo esa necesidad de estar rodeada de gente constantemente y me encanta estar sola en muchas ocasiones.
Repollete por su parte es el típico niño del parque que juega con todo el mundo y a cualquier cosa, aunque prefiere a las niñas, quizá porque de momento la pelota no le llama la atención o porque al parque al que vamos no hay niñas de su edad y los niños son algo más grandes que él y no le prestan demasiada atención.
Repollete y Princesita tienen una “mejor amiga” que comparten, la verdad es que la niña es algo gritona y mandona y normalmente tras un rato jugando con ella Repollete se va a su aire…. Quizá porque para mangonearle ya tiene a su hermana.
Esta niña es tan mandona como Princesita y a veces veo que tiene pequeñas “luchas de poder” entre ellas, ayer terminaron empujándose y llamándose tontas… Princesita ante ese tipo situaciones solo sabe venir a decírmelo y aún no sabe defenderse, Repollete es el típico que suelta al niño: “niño que yo no soy tonto”. El otro día una niña le empujó en el tobogán, él se le acercó y no se que narices le diría pero terminaron jugando juntos e inseparables el resto de la tarde. El carisma Repollete lo llamo yo…
Además Princesita ya empieza a “elucubrar” sobre lo que implica la amistad…. Y si un niño no juega con ella directamente dice que ya no es su amigo, intenta que Repollete juegue con ella cuando ella quiera y a lo que ella quiere, lo cual me supone un gran esfuerzo explicarle que no puede ni obligarle a jugar con ella ni que sea a lo que ella quiera.
Creo que es muy absorbente con su hermano, eso hace un tiempo funcionaba, pero ahora mi Repollete empieza a ser más independiente. Noto conductas en ella que me llaman la atención como la manía que tiene de increpar o directamente “vacilar” a otros niños generalmente mayores… creo que cualquier día alguien le va a soltar un sopapo por su chulería.
Entre ellos cada día la cosa evoluciona, ahora si que juegan juntos y son capaces de entretenerse sin que sepas nada de ellos en un buen rato…. Ahora si que resulta cómodo el echo de que se lleven poco tiempo (cinco minutos). Aún así ella siempre quiere ser la que lleve la voz cantante, ha encontrado la forma de fastidiarle a él y de salirse con la suya.
El rincón de pensar ya no me sirve… no me sirve hablar con ella… no me sirve casi nada, cuando se frustra tiende a ir directa a fastidiarle a él, incluso a pegarle… tiene un carácter explosivo. A favor tiene que es una niña sumamente inteligente (no solo lo digo yo que soy su madre), pero a veces me supera y mucho.
Muchas veces creo que me cuesta “conectar” con ella, con Repollete es todo muy fácil y con ella no tanto, quizá es demasiado diferente a mi y por eso no se muy bien como cogerla.