lunes, 15 de octubre de 2012

MATRONATACIÓN

El invierno pasado me quedé con unas ganas tremendas de apuntar a Repollete y Princesita a Matronatación. El ayuntamiento de Ciudad Donde Vivo cerró una de las piscinas municipales y la ha aclimatado para que sea climatizada y con ese fin empezó el año pasado por estas fechas a impartir clases de natación para adultos y matronatación para niños hasta 36 meses.
El caso es que por la novedad o por lo que sea cuando quise ir a apuntar a Repollete y Princesita ya no había plazas y me quedé con unas ganas terribles de ir. Es cierto que en Capital de Ciudad tienen también clases en más sitios, pero no me apetecía tener que coger el coche teniendo en cuenta que aquí tengo la piscina justo enfrente de casa.
Quiero que Repollete y Princesita aprendan a defenderse en el agua y sobretodo quiero que no la teman, ni tengan miedo (solo respeto)... todo parte de un pequeño gran trauma infantil que tengo yo misma.
Cuando era pequeña iba los veranos a la finca de mis tíos, allí había piscina y mi tío decidió que la mejor forma de que yo me metiera en el agua era tirándome (alguna vez incluso con ropa)... asique yo le cogí un pánico tremendo porque era tirarme y hundirme, sin siquiera tener la capacidad de intentar nadar, el miedo me paralizaba y así estuve muchos años... hasta que conocí a Papimelli que él es como un delfín y claro fué entonces cuando empecé a hacer cosas como soltarme del bordillo de la piscina o meterme en lo más profundo y atreverme a hacer un ancho o un largo. Aunque sinceramente el miedo ha estado ahí y seguirá ahí. Por esa razón y ante el temor a que mis hijos pudieran "absorver" mi miedo he intentado durante todo el verano que les apetezca estar en el agua y para mi sorpresa les chifla.
Veo la matronatación como un rato para poder estar en exclusiva con uno de mis peques, relacionarme con él y hecharnos unas risas.
El caso es que este año ya estaba yo pendiente de que salieran las plazas para los diferentes cursos, y el día que se abrieron inscripciones me presenté media hora antes y descubrí con estupor que ya había cola y que ésta llegaba a la puerta. Después de hacer una hora de cola logré inscribir a Repollete y Princesita.
Una de las cosas que menos me ha gustado es que solo son los sábados por la tarde y eso hará que no podamos ir a Ciudad de Donde Somos y que si lo hacemos sea una visita relámpago de ir el  Viernes y volvernos el Sábado a medio día.
Decidimos escoger las 17.30 como horario para que no se nos hiciera excesivamente tarde en invierno (por no tener que andar tarde en la calle por las nieblas y heladas invernales tan habituales en mi tierra) y sobretodo por no interferir en la siesta de Repolletey Princesita que suelen despertarse a eso de las 16 o 16.30 si se les quedan las sábanas pegadas.
La piscina está muy cerca de casa asique ayer que era nuestro primer día piscinero fuimos dando un paseito y explicándoles a los peques que íbamos a la piscina... Princesita exclamó: "Vamos a la pisa" y ahí quedó la cosa.
Una de las cosas que más me sorprendió es que debido a la crisis este año se ha apuntado menos gente y han tenido que reubicar a los niños en los diferentes horarios y lo que en un principio eran tres niveles (Iniciación, Perfecionamiento y Avanzado) se ha convertido en una especie de batiburrillo de niños y edades y horarios. Se suponía que según la hora y nivel te encontrarías con unos de una edad u otra lo que favorece el desarrollo de la clase.
Finalmente en nuestra clase somos 7 niños... todo niñas excepto Repollete... todo madres excepto Papimelli, asique Repollete y Papimelli estubieron la mar de cómodos y acompañados en la clase.
Los bebés de la clase oscilan entre 18 meses la niña más pequeña hasta los 26, cuando se supone que lo que nos vendieron iba a ser bien diferente... pero bueno todo estubo genial.
La clase duró media hora... primero nos hicieron duchar a los peques y sentarnos en el bordillo para ir mojándolos poco a poco... Princesita nada más sentarse en el bordillo empezó a patalear y a gritar como una loca "Agua agua agua", yo no sabía muy bien donde meterme, pero esque la nena es muy expresiva y se pasó la clase riendo como una loca y chillando de emoción.
Repollete me daba más miedo en un principio, porque a él esto del agua le gusta solo para beber y una poca... pero finalmente estubo la mar de agusto con su padre.
Primero tuvimos que andar con los niños en brazos, apoyados contra nuestro pecho y mirándoles en todo momento y de esta forma hacíamos un largo (ida y vuelta) andando con el agua por el cuello (incluso por las zonas donde cubre menos).
Despues hicimos el mismo recorrido, pero con los niños mirando al frente y nosotros sujetándoles por detrás.
El siguiente recorrido consistía en sujetarlos por las manos, mirarlos de frente y hacerlos bailar por el agua, aquí Princesita casi entra en éxtasis de felicidad...
A continuación tuvimos que colocarnos en círculo, con los bebés mirándose, contábamos hasta tres y los sumergíamos en el agua, luego los sacábamos rápido y los mirábamos y aplaudíamos para que no se asustaran, increiblemente ninguno de los bebés lloró... y Princesita parecía querer más y más.
Después hicimos otro largo (ida y vuelta) andando y cada determinado número de pasos sumergíamos a los niños, pero mirándolos de cara, de forma que al salir del agua nos veían a nosotros... ninguno lloró...
El siguiente recorrido fué con un churro de esos que flotan, los peques solo podían agarrarse al churro y nosotras agarradas también al churro... el profe nos dijo que no nos preocupáramos que si alguno se soltaba "ya aprendería" toma ya con el "vigilante de la playa"...
Después hicimos otro recorrido poniéndoles en posición como si ellos mismos fueran a nadar detrás de una pelotita que les íbamos lanzando, mientras los sujetábamos, ésto hizo las delicias de Princesita, yo creo que si la suelto nada...
La media hora se pasó muy rápida la verdad, como parte positiva los niños se lo pasaron de lo lindo, estube más pendiente de la niña porque evidentemente estaba con ella, pero oía las risas de Repollete y eso es buena señal.
Me gustó el buen ambiente con las otras madres y los niños, lo majete que era el socorrista que me preguntó si Princesita había hecho ya algún cursillo al verla tan desenvuelta jajaja... éste hombre no sabe que mi Princesita tiene un nervio que le hace hasta escalar montañas.
Los niños salieron muy relajados y contentos, e hicimos una actividad diferente.
Por otro lado me sorpendió que Papimelli fuera el único padre, sobretodo porque un Sábado por la tarde la mayoría de la gente no trabaja y es más fácil poder acudir a éste tipo de cosas con los niños.
Para nosotros es una actividad diferente que podemos hacer los cuatro y que nos "ocupa" las tardes de los Sábados, ya que aquí en mi tierra los inviernos son muy duros y no hay quien salga a la calle y la combinación casa y niños tooodaaaaa la tarde me da algo de miedo jajaja...
Asique nuestro primer día de Matronatación fué estupendo... los niños disfrutaron un montón. A la salida de la piscina aprovechamos el solecito otoñal para quedarnos jugando en el parque y recogiendo hojas, porque en la guardería entre las pautas que nos van dando nos han dicho que vayamos contándoles cosas del otoño para fomentar lo que ellas trabajan en clase, asique este finde hemos cogido hojas secas de los árboles, y hemos visto imágenes de gorros y abrigos para que vayan haciéndose a la idea de lo que se les viene encima.
Algo que les encantó ayer fué recoger las castañas (de esos Castaños de Indias ornamentales) que había por el suelo, Princesita se vino para casa con tres o cuatro de ellas... ya verás cuando prueben las de verdad asaditas a la lumbre en casa de la Tita Ana.




FRASE DE HOY: Quien habla mal de mí a mis espaldas mi culo contempla.

21 comentarios:

  1. Pues me parece un plan genial para los sábados por la tarde y la natación es un deporte muy completo. Muchos de mis peques van a hidroterapia y les viene fenomenal. Ha llegado el olorcito a castañas asadas hasta aquí :)
    Un besito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que es una actividad interesante y que les ayudará a disfrutar más el año que viene de la piscina...
      Lo de las castañas es pura tradición aquí, dentro de unos días empiezas a encontrarte castañeros asando sus castañas por la calle y entre el olorcito y el frío no puedes evitar comprarte un cucurucho...

      Eliminar
  2. Hola Mamimelli, verás como quedas encantada de la natación de los nenes. Al mayor lo apunté a natación con cinco meses, si, sí, has leido bien, cinco meses. No estuvo mucho tiempo pero le gustaba. La chica era muy maja, nosotros no estabamos en el agua, estabamos fuera y vaya calor que hacía en las piscinas aclimatadas, uff. Hacía sus ejercicios en el agua y en ocasiones le sumergia y hacía una pequeña vuelta debajo del agua. Cuando son tan pequeños no les suele asustar el agua como a nosotros, piensa que se han pasado unos cuantos meses sumergidos en un medio acuatico y en cierta forma durante el primer año el agua les puede reconfortar, hay excepciones claro está, pero en general les gusta. Luego he ido apuntando al mayor a varios cursillos en diferentes étapas. El peque el año pasado dio natación, este año no han hecho al final. Ahora en el cole este no tiene natación, pero el que viene lo tiene como obligatoria y luego no recuerdo a que año también es obligatoria. El resto de años no se si hay algo de optativa.
    Yo soy un poco como papimelli, sabía nadar antes que caminar, jeje. No tengo especialmente ningún trauma, salvo que una vez estaba en la orilla al lado de mis padres y una ola me volcó y no sabía como salir, me había desorientado. Mis padres pese a que estaban pegados a mí no se dieron cuenta en seguida y cuando se percataron había pasado un rato. No me pasó nada pero durante unos cuantos años cada vez que me acercaba al agua tartamueaba durante un buen rato, pero yo me metía dentro sin problemas, jaja.
    Mi teoria para la natación es que si viven en una isla es conveniente saber nadar, en algún momento se encontrarán con agua. Además es un escelente deporte, muy completo y que al estar ingrávito posibilita trabajar bien sin cansarse demasiado.
    Ya nos contarás como les va a los peque. Sólo un comentario, cuidado con el cloro y los oidos, secaselos enseguida y pide al pediatra si tienes que adoptar alguna precaución cuando te toque una revisión, más que nada es para prevenir posibles otitis, que de esas también tuve muchas de pequeña con las piscinas.
    Hasta pronto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Papimelli es el rey del agua... cuando vamos a la playa a mi me da un poco de miedo el mar... me gusta verlo desde la toalla, pero el hecha a nadar hasta que solo es un punto pequeñito entre las olas y eso me pone histérica la verdad...
      Tienes razón viviendo en una isla debes saber nadar si o sí... en mi caso siendo del interior de Castilla no tengo problema, lo más cercano a agua que tengo es el río Duero jajaja...

      Eliminar
  3. Yo tengo pendientes dos entradas de mi experiencia, con los padres no tan buena como la tuya, jeje. La verdad es que es algo distinto que hacer con los peques y está genial. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy deseosa de leer esa entrada jajaja... a mi me parece una buena actividad ahora que son tan pequeños y más aquí que en invierno hace mucho frío y casi no puedes ni salir a la calle...

      Eliminar
  4. Yo aprendí a nadar de muy pequeña y lo veo súper útil. Me parece muy importante que los niños aprendan a nadar, cuanto antes mejor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón y fruto de mi miedo es por lo que quiero que ellos sepan... para que nunca se sientan paralizados al entrar en una piscina por ejemplo...

      Eliminar
  5. Hola! Ahora que estás en mi blogroll te tengo fichada y me entero enseguida en cuanto publicas :-)

    A mí también me parece importantísimo que los niños aprendan cuando antes a defenderse en el agua porque, por desgracia, los accidentes en piscinas y similares son muy frecuentes. Yo tengo un caso cercano de un niño que se cayó a la piscina en casa de los abuelos y debido a la falta de oxígeno que sufrió hasta que le sacaron del agua tiene daños neurológicos irreversibles.

    Y ahora te cuento una anécdota de mi infancia je je Resulta que mis padres me apuntaron a natación desde que era super pequeña, y en mi ingenuidad infantil daba por hecho que todos los niños sabían nadar. Así que un día, para hacer la gracia, tiré a la piscina a la hermana pequeña de una amiga y resultó que no sabía nadar. Yo me quedé paralizada mientras la pobre luchaba por mantenerse a flote, y mi amiga también (teníamos como 7 años), y encima era la hora de comer y no había casi nadie por ahí (la piscina no tenía socorrista). Menos mal que apareció mi padre de la nada y le sacó del agua, pero tengo esa experiencia muy presente a la hora de valorar la importancia de que los niños sepan nadar cuanto antes. Y bueno, no he vuelto a tirar a la piscina a nadie sin asegurarme antes de que sabía nadar :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Madre mía que miedo debisteís pasar siendo tan pequeñas con la niña dentro del agua medio ahogándose... en fín cosas de niñas... a mi también me han tirado grupos de amigos cuando ibamos a la piscina porque no creían que no sabía nadar...

      Eliminar
  6. Jajajaja, muy buena la frase!!!!

    Me ha dado cantidad de relax leer tu post, agua arriba agua abajo...debe ser un gustazo para ellos!!!

    Y si, a mí también me sorprende que los padres no se impliquen más siendo un sábado, es una verdadera pena

    La Alpaca se despide con:

    Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante

    Autor: Antoine de Saint-Exúpery (El Principito)

    Mooogggaaaksrfff

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi también me ha chocado mucho que no hubiera más padres, de hecho Papimelli me decía el otro día que si solo tubiéramos un niño a él le gustaría venir con él y que yo me quedara tranquilamente haciendo mis cosas...

      Eliminar
  7. Pues me alegro de que lo hayan disfrutado tanto... Yo soy muy miedosa para el agua también. De pequeña me apuntaron a natación pero aquello está visto que no era para mí. Un besote!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. yO nunca fuí a natación, reconozco que empecé a soltarme en el agua cuando empecé a salir con Papimelli, ý por ello creo que para los niños es sumamente importante aprender mientras se divierten.

      Eliminar
  8. yo lleve el año pasado a los niños a natación, no fui muy convencida pero fue una de las mejores decisiones del año ¡y mira que para mi era sacrificado¡ este verano nadaban como pez en el agua, no la temen nada y para mi es toda una tranquilidad que sepan defenderse en ella, no te vas a arrepentir y por cierto ¿castañas? las adoro¡¡¡¡¡¡¡ un besote enorme¡¡

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las castañas me vuelven locaaaa... en Ciudad Donde Vivo ya empiezan a estar los castañeros en las esquinas del centro asando castañitas y claro no me puedo resistir...

      Eliminar
  9. Oooooo deseosos stamos d q vngais y asemos castañas y recojamos entre todos las hojas caidas del dichoso lilo. nos vemos en brevessssssss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este finde vamos y recogemos las hojas del lilo... jajaja.... ya veremos que te pedimos a cambio...

      Eliminar
  10. Como me alegro de leerte! yo empieza la semana q viene con mis mellis y tenemos muchas ganas, gracias a tu post ya no ire tan perdida

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno guapa pues no olvides luego contarnos que tal la experiencia... seguro que os encanta ya verás...

      Eliminar
  11. yo empecé hace 2 semanas y la pobre no paraba de llorar. Era la única llorando (también es la más chiquitina).yo creo que nota el agua fría. Estoy por comprar un neopreno!!!

    ResponderEliminar