lunes, 17 de marzo de 2014

FUTURO

Me disponía esta mañana a intentar actualizar el blog después de no se cuantos días desaparecida…. Cuando escuchaba de fondo en la tele una noticia sobre “teleoperadores cualificados”, la cosa iba sobre que el mayor porcentaje de personas que trabajan en un call center son licenciados universitarios, personas que desempeñan un puesto muy por debajo de su nivel de preparación con un sueldo y horario bastante cuestionable.
Vivo en una ciudad universitaria donde la empresa más grande se dedica precisamente a esto…. Llevan la cuenta de un proveedor de telecomunicaciones y prácticamente toda persona joven que haya vivido aquí ha pasado por esta empresa. Tanto universitarios para costearse la carrera como personas que no encuentran otra cosa.
La tónica actual es contratar licenciados o diplomados.
Yo misma pasé por esta empresa cuando me vine a vivir definitivamente aquí, primero había que pasar por una formación sin cobrar de dos semanas, luego podían contratarte o no. En aquel momento te daban a elegir turno de media jornada, mañana o tardes. Reconozco que yo me consideraba bien pagada para ese puesto aunque para ello tuviera que trabajar festivos, fines de semana y demás… con turnos de 8 ó 9 días, pero con descansos buenos, teniendo cinco minutos de descanso cada hora y 20 para comer y no pudiendo levantarte ni para el baño salvo en esos cinco minutos.
Duré allí 6 meses, solo recibía llamadas, en mi puesto escuchaba a gente muy cabreada que llamaba para darse de baja con historias rocambolescas y yo tenía que intentar que se quedaran solucionando sus problemas siempre que pudiera…. Recibíamos cientos de llamadas diarias y la cabeza te quedaba medio loca…. Pero estaba contenta de estar trabajando y de que fuera solo media jornada, porque esto me permitía estudiar las oposiciones y con el sueldo de Papimelli vivíamos bien.
En aquel momento no se me ocurría pensar que todos los que estábamos allí deberíamos estar desempeñando un puesto superior con otras responsabilidades y otro sueldo…. Yo estaba contenta quizá por la inconsciencia de la juventud o que se yo.
Ahora muchos mataríamos por un trabajo así a pesar de que las condiciones que entonces eran medio buenas ahora son muy muy precarias, el nivel de estrés es insoportable y todo lo que tienes que aguantar es increíble, clientes muy cabreados que pierden las formas, insultos o llamadas de más de una hora que no puedes resolver ni pasar a nadie y que te las tienes que comer con patatas. Anécdotas muchas… sobretodo recuerdo el ir y venir de gente a la que despedían y contrataban, el miedo de mucha gente a que no te renovaran, la competitividad para ser el que más retenías para cobrar más sueldo, etc.

A día de hoy veo las cosas de otra forma, y me cabrea pensar que durante años se nos dijo que si estudiábamos, si sabíamos idiomas, si éramos constantes y si nos esforzábamos tendríamos un buen puesto de trabajo. Estudié y sigo casi en el mismo punto que hace años, y más aún ahora que teniendo dos hijos y estando aquí solos conciliar se me hace un mundo.
No tengo ese buen puesto de trabajo aunque si he tenido la suerte de trabajar de lo mío, no puedo quejarme porque a pesar de que las cosas están como están tenemos la suerte de que Papimelli tiene un buen sueldo y podemos vivir bien o al menos ir tirando sin problemas. Pero me siento un tanto defraudada, tal vez en una ciudad más grande hubiera tenido otras oportunidades que en esta ciudad pequeña donde todos se conocen y si no tienes padrino no te bautizan no llegan.
Pero ahora me preocupan más Repollete y Princesita, me pregunto que tipo de futuro les espera tal y como están las cosas. Leía hace poco un artículo en el que un señor que creo era filósofo y pedagogo decía que debían educar a nuestros hijos para que supieran enfrentarse a un futuro nada esperanzador. Y esa frase me asustó, porque me he dado cuenta de que he traído al mundo a dos niños cuyo futuro está negro, muy negro.
Hace un rato fui al ayuntamiento a pedir un papel y me encontré en medio de una conversación donde un policía local decía que la matrícula de la universidad de su hija le había costado este año casi 1800 euros teniendo en cuenta que su hija aprobaba todas las asignaturas, con esas cifras ¿Quién se va a poder permitir estudiar?... muy poca gente y algunos con esfuerzos sobrehumanos por parte de la familia.
Aunque más que el tema estudios me asusta la situación de muchos niños que según las noticias son cada vez más que no hacen ni una sola comida decente al día… ¿Qué será de la salud de esos futuros niños?
Algo que tengo claro respecto a mis hijos es que voy a educarlos en la austeridad, con esto me refiero a no darles todo ni a darles cosas porque si, quiero enseñarles que las cosas cuesta ganarlas, que no necesitamos tantos objetos materiales y que se puede vivir con mucho menos. Para ello intento que no tengan exceso de juguetes y no les doy todo lo que piden, ni siquiera para tenerlos callados. Yo cuando era pequeña me daban 25 pesetas el fin de semana para ir al kiosko, pero antes de dármelas tenía que haber colaborado con las tareas del hogar… recuerdo haber ahorrado durante meses para conseguir 200 pesetas para comprar un boli de diez colores…. Mi madre podía haber ido y comprármelo, pero a mi nunca me lo dieron todo porque si.
Si, me da miedo el futuro de Repollete y Princesita, me da pánico pensar que ahora tenemos que enseñarles a ser los mejores para ser competitivos y valer para todo para lograr un futuro trabajo…. Yo no quiero empezar a generarles ese estrés de intentar que sean los mejores, me niego a apuntarles a idiomas, música o deportes porque esto genere que sean más listos, porque yo quiero que sigan siendo niños y no llenarles de actividades tan pronto para que ya empiecen a competir por ser el mejor.
El mundo es cruel y competitivo… y no tengo nada claro que lo que le estoy dejando a mis hijos sea mejor que lo que yo recogí… creo que no podré engañarles diciendo: “hija estudia para tener un buen trabajo y no acabar subido en un andamio o fregando escaleras” porque la realidad es que aunque estudiar te abre puertas desgraciadamente no te garantiza nada.
Un amigo ingeniero, con dos masters está descargando cajas en el mercado, se levanta pronto cada mañana para hacer algo que odia pero que le permite malvivir, se está planteando emigrar a Alemania, aunque allí tampoco es oro todo lo que reluce, él sonríe cuando le pregunto que tal está y me dice que hay cosas peores como estar en el paro… y es entonces cuando yo recuerdo mi etapa de teleoperadora cuando salía de trabajar con dolor en la oreja de tanto escuchar y de tener puestos los cascos, cuando salía odiando todas las mentiras que me tocaba decir, cuando salía con sentimiento de culpa por todas las mentiras que había soltado esa mañana….
Nos toca vivir momentos difíciles, y al final agradezco que estamos todos sanos, que podemos ir tirando y que las crisis son cíclicas…. Pero hoy no he podido evitar pensar en el futuro de Repollete y Princesita.

17 comentarios:

  1. Yo también he trabajado de teleoperadora y es cierto que la mayoría de los que allí trabajábamos teníamos estudios terciarios. Es un trabajo durillo (aunque los hay mucho peores, todo hay que decirlo) y muy poco reconocido, por lo general, ya que la gente suele odiar a los teleoperadores.
    Lamentablemente, cada vez es más común ver gente sobrecualificada para su puesto de trabajo pero yo tengo esperanzas de que, en cuanto salgamos de la crisis (que parece que no, pero saldremos) las aguas volverán a su cauce y espero que la experiencia le haya valido a la sociedad para aprender. Un besote!!!

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    1. Yo también espero que esto sirva a la gente para concienciarse y aprender a no cometer los mismos errores... desde luego teleoperador no es la peor profesión pero quizá si la más molesta.... sobretodo cuando les da por llamarte a la hora de la siesta.... jajaja.... un besote

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  2. Yo también vi la noticia en a3. A mi nunca me enseñaron a ser ser competitiva, simplemente me animaban a hacer o estudiar estudiar lo e mas me motivase y a superarme a mi misma, luego alguna vez me comentaron que debia ser la mejor pero no por los demás sino por mi, para mi propia satisfacción. En cualquier caso la mayoría de universitarios han creido siempre que saldrían colocados y con el coche de empresa esperando en la puerta y esa o es la realidad. Trabajadores cualificados en puestos inferiores hubo siempre, pero mas vale trabajar que papar moscas y mira...tal y como estan las cosas....

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    1. A mi no me enseñaron a ser competitiva sino a esforzarme para lograr cosas... y tal y como dices yo soy de las que mejor trabajar de lo que sea que estar en casa tocándome las narices.... un besote.

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  3. yo no stoy de acuerdo cn eso d q muchos universitarios pensaban q terminada la carrera iban a tener trabajo y coche... creo q simplemente pensabams n trabajar de lo nuestro (al igual q el q estudia peluqueria espera ser peluquero). tampoco creo q muchos hayamos vivido por ncima d nuestras posibilidades, creo q hemos vivido cm hems podido. yo tng carrera y la suerte d trabajar d lo mio, q es para lo q me prepare y me da mucha pena ver a gente preparada cn un futuro tan incierto. respecto a los hijos, las crisis se iran y volveras, mas o menos fuertes, no creo q haya q ser pesimista ni alarmista pero si enseñarles a reinventarse y salir adelante...

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    1. Anónimo yo creo que eramos demasiados universitarios con la misma formación esperando trabajar todos de lo mismo.... y quizá ahí empieza el problema, que tenemos que diferenciarnos de alguna forma. Me quedo con tu última frase hay que enseñar a las nuevas generaciones a reinventarse y sobretodo a no acomodarse. Gracias por tu comentario.

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  4. Yo opino como anónimo, porque quiero pensar que la crisis se irá, volverá y no hay que ser alarmista, si creo que hay que aprender a vivir con lo menos posible, pero el consumismo está ahí y nos crea necesidades que en el fondo no tenemos. Creo que lo principal es la salud y que sean felices. Un beso

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    1. El consumismo nos crea verdaderas necesidades que no son tales, por eso creo que hay que aprender a diferenciar lo realmente importante de aquello superfluo, yo por ejemplo he aprendido que no hace falta que mi armario rebose de ropa... prefiero usar ese dinero para disfrutar por ejemplo el fin de semana de alguna escapada con los peques. Y sobretodo estoy de acuerdo contigo de que realmente lo más importante es la salud. un besote

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  6. Yo también vi la noticia en a3. A mi nunca me enseñaron a ser ser competitiva, simplemente me animaban a hacer o estudiar estudiar lo e mas me motivase y a superarme a mi misma, luego alguna vez me comentaron que debia ser la mejor pero no por los demás sino por mi, para mi propia satisfacción. En cualquier caso la mayoría de universitarios han creido siempre que saldrían colocados y con el coche de empresa esperando en la puerta y esa o es la realidad. Trabajadores cualificados en puestos inferiores hubo siempre, pero mas vale trabajar que papar moscas y mira...tal y como estan las cosas....

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  7. Yo tengo un amigo que estudió arquitectura justo cuando empezaba la crisis. Logicamente no esta trabajando de ello (aunque esta forrado porque tiene un buen trabajo) pero estoy segura de que se sacó la carrera con la sencilla meta de poder lograr trabajar de aquello que le gustaba. La situación es una real pena...la verdad...
    un beso

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    1. Yo fuí de las que estudió algo que le gustaba e intentó trabajar de lo que pudo... no hubiera podido sacar algo solo porque tuviera salidas sin que me gustara.... a día de hoy quizá lo hubiera echo de otra forma aunque eso me hubiera convertido en una profesional frustrada. Un besote

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  8. Te he leído y parecía que estuvieras contando mi historia, la empresa de la que hablas no será una cuyo nombre empieza por Q? Yo trabajé una año y pico en ella, en varios proyectos, pero empecé en el departamento de retenciones de una empresa de telecomunicaciones, y de lo,que tengo muy buen recuerdo es de las compañeras, el trabajo era una mierda, pero nos reíamos mucho. También busqué ese trabajo,para poder estudiar oposiciones, y lamentablemente aún no he conseguido tener plaza fija, pero no puedo quejarme, entre unas interinidad es y otras tengo ya el trienio. También tengo mellizas, y de vez en cuando, entre la vorágine diaria, se me hace un nudo en el estómago al pensar que futuro les espera.

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    1. Wolfanga has dado en el clavo con el nombre de la empresa jajajaja.... yo las oposiciones terminé dejándolas porque me di cuenta de que en esta ciudad en la administración local hay un gran mamoneo y enchufismo que hace imposible que si no conoces a alguien te coloques...
      Intentaremos ser positivas respecto al futuro, porque al fin y al cabo las crisis son cíclicas y esta no es la primera vez que nos vemos en esta situación. Un abrazo.

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  9. Como te entiendo! Yo tambiuén pase por una empresa de este tipo mientras estudiaba en la universidad y lo más triste de todo es que lo dejé por un trabajo en prácticas en el que aún cobraba menos, es una pena estudiar tantos años para no encontrar un trabajo acorde a tus estudios

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    1. Creo que gran parte del problema reside en que ahora estudiamos casi todos, todos estamos muy cualificados y todos queremos obviamente acceder a buenos puestos de trabajo y claro eso es sumamente difícil, porque además de médicos o profesoras también se necesitan camareros o cajeras de súper.... y al final vas a tomarte una copa a un bar y ves como el camarero tiene un curriculum de aúpa y es triste pero sería peor verse en la cola del paro....
      un besote

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  10. Te entiendo perfectamente. Yo ahora lo pienso mucho, si llegamos a tener un hijo, que clase de vida le espera? Desde luego, y yo soy muy positiva, pero la realidad es la que es, y el futuro no es muy esperanzador ahora mismo. Yo tengo 36 años, y una carrera ya terminada, y más de diez años de experiencia y estoy parada hace cuatro años, y en búsqueda activa, más que activa. Y ahora ya con más de la mitad de la carrera de psicología, cursando tercero en este momento, y aún así pienso a veces, volveré a trabajar? Porque, ya soy mayor, sí sí, lo soy. Me encuentro la mayoría de las veces con un, "hasta 28 años" alucinante. Me pregunto que haré hasta los 67. Y eso ahora, que pasará con las generaciones futuras? Pues eso, que entiendo que estés preocupada por tus hijos.

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