jueves, 12 de diciembre de 2013

UN MES SIN TI

Ha pasado un mes desde que te fuiste a Lejano País, más de siete mil kilómetros nos separan, tres horas y media de diferencia y mundos totalmente diferentes.

Ya estoy acostumbrada a tus ausencias, han sido habituales en nuestra relación, tanto que pase por nuestro tratamiento de fertilidad sola y me enteré del embarazo sin ti y de que eran gemelos sin ti.

Estoy habituada y acostumbrada, de hecho siempre me ha encantado poder disfrutar días o semanas estando sola, me encantan los nervios que me entran cuando se aproxima tu vuelta, el dejar de dormir, las cosquillitas en el estómago... y odio las despedidas fingiendo que te veré en un rato porque se que con esa actitud tú te iras mucho más tranquilo.

En todos estos años hemos pasado de llamadas dos días por semana, a la aparición del móvil, y luego a la aparición de internet. Recuerdo cuando iba al ciber a poder chatear contigo porque en casa no tenía internet, recuerdo los disgustos que me llevaba cuando llamabas a casa y yo no estaba y me perdía tu llamada de esa semana y la alegría de mi primer teléfono móvil porque sabía que así almenos podría hablar contigo.
Por cierto recuerdo haberlo combrado con el dinero de la beca de la universidad y que me costó 13.000 pesetas.

Recuerdo las cartas diarias... tantas que al final volvías con un fajo de 120 y yo a cambio recibía alguna postalilla porque decías que tenían menos espacio y había menos que decir y podías enviarlas más amenudo.

Después vino internet a nustra vida y a nuestra casa y gracias a eso disfrutamos de videollamada diaria, y puedo verte... que eso es lo que más hecho de menos verte y por supuesto tocarte.

Nuestros hijos pasan de las videollamadas, de vez en cuando se acercan al ordenador con cara curiosa y dicen "hola papá" y luego siguen viendo "Dora Exploradora" y se que a ti tiene que darte rabia que apenas los ves salvo que yo los ate a la silla y les amenace con que te hablaen.
Cuando vuelvas verás que están algo más asalvajados de lo normal, no te extrañes, yo hice lo que pude, pero ellos son dos y creo que me pueden.

Sabía que los peques te extrañarían, porque desde que nacieron no habías tenido una ausencia tan larga, pero no sabía que sería tanto.

En su momento hablé con la profesora de los peques para que me avisara si notaba cambios en su comportamiento... parece ser que en clase no, pero en casa vivimos dramas seguidos de comedia a cada minuto.

Princesita está rebelde y demandante y podríamos decir que desafiante, hablo con ella y la pregunto y se que te hecha de menos, ahora está ilusionada tachando los días en el calendario que quedan para tu vuelta.
La miro y te veo, porque es igualita a ti y poruqe se que ella te adora y le está costando no verte, ayer hicimos un dibujo para regalarte a tu vuelta, pero eso es una sorpresa.

Repollete en cambio sigue tan dulce y mimosón como siempre, ha empezado a defenderse de su hermana lo que implica que aveces los veo en el suelo pegándose y me toca separarlos y reñirles. Él está haciendo planes para tu vuelta: "cuando venga papá....." y eso implica que cuando vengas creo que no se separán de ti.

Yo sigo como siempre... aprovecho los ratos en que están en el cole para hacer cosas que me apetecen, hoy me he ido de compras para impregnarme de espíritu navideño, entré en dos jugueterías y me hubiera encantado volver a ser una niña para poder pedirme todas las cosas que hoy he visto.

Hay días buenos y días malos, las primeras semanas fueron duras porque estaban muy alterados, incluso las noches han sido complicadas porque me llamaban a cada rato aunque fuera solo para verme, apenas he podido dormir. Ahora la cosa se va normalizando.

Nuestros peques ya se entretienen solos y eso me permite gran libertad para ocuparme de otras cosas, aunque tenga que vigilarlos de cerca puedo ponerme a leer un libro o a pintarme las uñas. Eso da mucha tranquilidad la verdad.
Apenas tengo tiempo de echarte de menos, no hay nada como tener la mente ocupada en otras cosas para que los días pasen rápidos, tan rápidos que ya ha pasado un mes.

Este mes he tenido por aquí a mi madre y a mi hermana para que no me quedara sola toda la semana, incluso tus padres se han dejado caer por aquí, aunque me hubiera gustado que llamaran y que no te usaran a ti como interlocutor para decirte que me dijeras que venían, son como niños chicos. En cambio este puente ni aparecieron porque les resultó más ameno irse a buscar musgo y castañas que dejarse caer por aquí.

Se acercan las navidades y una vez más es algo que no me apetece... no, porque nuestras cenas son solos con mis padres o solos con los tuyos y eso hace que sean como cualquier otra cena en cualquier otro momento del año. Solo que tu madre atiborra la mesa de cosas que nadie come y tu padre se disfraza de Papá Noel.
Por una vez me gustaría ser yo la que decidiera como y donde, aunque entiendo que a ti y a tu familia os guste el consumismo desafervado y el zampar por zampar.

Almenos tengo la tranquilidad de que estarás aquí antes de Navidad y eso es un consuelo. Solo siete días nos separan y eso da cierta tranquilidad la verdad.

Tengo abandonado el blog y eso que pensé que estando sola tendría más tiempo. Pero la verdad es que cuando acuesto a los niños a las 20.30 solo tengo ganas de tumbarme en el sofá a no hacer nada y a no pensar en nada.
Estoy deseando que llegue el viernes, que lleguen los refuerzos, poder ir al centro comercial a que los niños vean al loco de rojo, y poder disfrutar todos juntos.
Recuerda que me debes una escapada o dos si son pequeñas y a nuestros niños les debes cuentos y tardes en el parque, en cuanto llegues te lo recordamos.
Empieza la cuenta atrás.

13 comentarios:

  1. Ánimo!! Sé bien de lo que hablas y eso que aún soy yo sola la que espera. De tristes despedidas nacen los alegres reencuentros así que disfrutar mucho del vuestro. Besos

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  2. Diossss... cenar con tus suegros... tu suegro de papá Noel... platos incomibles... ¡tíaaa, mis condolencias!

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  3. Que valiente que eres, un mes sola con dos retoños, la verdad que te admiro. Yo en 12 años, creo que lo mas que he estado separada de mi Marido han sido 3 días.
    Ya queda poquito para el reencuentro, disfrutad de ese momento,,Debe ser de lo mas bonito y emocionante.
    Un besazo¡

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  4. bueno ya no falta nada mucho animo y a contar los poquitos dias que les separan :-)

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  5. No queda ya nada! vuelve a casa como el turrón, jejej.
    Tiene que hacerse duro y agotador con los dos peques.
    Seguro que el reencuentro es maravilloso!
    Un besote

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  6. No te queda nada, guapa!!! Y seguro que el reencuentro es memorable. Jajaja. Besotes!!!

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  7. Dos mellizos y ya un mes sola, menudas energías tienes! Ánimo que ya son menos días los que te quedan. Ah, me ha encanrtado lo de las dos escapadas que te debe, ya nos contarás (si quieres) si te las ha "pagado".
    Un beso.

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  8. Misme solo pensar encontrarme sola con los dos y Pareja a miles de kilometros se me encoge el corazon. Hoy ya volveis a ser cuatro en casa asi que te deseo un felicisimo reencuentro. Besotes.

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  9. Ya no te queda nada de nada, siete días pasan volando, aunque normal que estes ya cansada y la espera se haga larga. Un beso enorme estoy segura de que disfrutaréis mucho el reencuentro. A mi tampoco me apetece nada la cena con la familia política... en fin. Un beso

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  10. joer Mis mellis, estoy llorando y yo... muy mal, nena que yo soy de lágrima fácil y me emociono con todo, aún me recuerda mi madre lo que lloré cuando vi ET...
    Ya te queda menos. Dentro de unos dias leeremos un post lleno de felididad, de buenos deseos y de mucha azucar jijiji.
    Besotes.

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  11. Qué duro... No me extraña que estés en plena montaña rusa emocional. Toda mi fuerza y ánimo, que ya queda un día menos para que llegue el 7 de enero.
    Besos.

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  12. Estar separados es duro, aunque, si no hay mas remedio, una se consuela imaginando ese momento del reencuentro. Le echas de menos tu y ves a los niños que también y, claro, te duele. Pero piensa en ese momentazo cuando vuelva...animo!

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  13. Me ha encantado esta entrada MisMellis. No sabía que vivías separada de tu chico. Jo, debe ser duro. Yo no me lo puedo imaginar. Fíjate que llevamos doce años casados, y este verano fue, la primera vez que me separé de él un fin de semana, (me fui a un retiro de Yoga, que bueno algún día contaré esa historia en mi blog) y la primera noche, apenas pude contener las lágrimas cuando hablé con él por teléfono, que mono de él....no pensaba que sería tan fuerte el apego.
    Así que, aunque estés más acostumbrada y tal, imagino que no debe ser nada fácil.
    Muy bonita esta entrada/carta para él, y venga ánimo, que ya está ahí.
    Besazos linda

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