martes, 17 de diciembre de 2013

ABSORBIDA POR LA MATERNIDAD DOBLE

Tenía pendiente hablar de esto desde hace tiempo, cuando recibí varios comentarios en el blog diciendo que yo estaba absorbida por mi maternidad.
Esta mañana me encontré con esta entrada del blog "Piruleta y Patatona" y decidí hablar sobre ello ya mismo antes de dejarlo pasar.

Cuando uno no tiene hijos le cuesta comprender por qué la gente con hijos cambia tanto, es tener hijos y uno desaparece de su grupo de amigos, solo habla de niños y su vida da un giro de 180 grados.
Si esto sucede con un único bebé cuando son dos el cambio es aún más radical.

Nunca entendí a las madres que se quejaban angustiadas de que no tenían tiempo, ni a aquellas que de repente convertían el chandal en su prenda fetiche, ni las que se abandonaban y lucían raíces en el pelo y algún que otro kilito de más. No las entendía hasta que fuí madre.
He de decir que antes de tener a mis hijos solo tenía una amiga recién estrenada como madre, que un día le pareció un buen tema de conversación hablarme de lo agotada y angustiada que estaba mientras yo lucía tripa de 35 semans (dos días después de esta conversación la que os escribe tuvo a sus mellizos).
Esta amiga me contó que incluso para ducharse o depilarse tenía que dejar a sus hijos en casa de su madre, esta amiga que luego desapareció de mi vida me soltó un: "pues ya verás si yo estoy así con uno....."

Una de las cosas que tuve bien claras desde el principio es que intentaría que mi vida cambiara lo mínimo posible, lo que significaba cambiar prioridades pero al mismo tiempo no convertirme en una desconocida para mi misma, también tenía claro que Papimelli y yo deberíamos buscar tiempo para nosotros.

La cosa se complica si encima vives en una ciudad diferente a la tuya sin nadie de apoyo, claro que tenemos amigos, pero no es fácil tener dos bebés y dejárselos a un amigo y más si estos amigos no tienen idea de niños. Tengo vecinas que siempre se ofrecen a echar una mano, y algún día puede que me toque aceptar esa mano, pero tampoco es plan dejar a dos niños a alguien que conozco de cruzarme en el ascensor.

No contar con ayuda implica que ante determinados acontecimientos inesperados uno tiene que apañarse, si te pones mala te toca estar con dos bebés y fiebre, tirada en el sofá y esperando que tus hijos se porten bien.
Si tienes que trabajar y tu jefa te llama por la mañana (a pesar de tener turno por la tarde) y te pide que vayas a tal organismo a sellar no se que pues te toca coger a tus hijos, meterlos en la silla gemelar e ir a la ciudad a hacer no se que.... porque tu jefa no entiende que los niños están malos y no puedes salir.

Desde que nacieron los niños el único cambio que peor llevo es el tema del trabajo, decidí no trabajar en un tiempo porque los 6 meses que si lo hice fueron agobiantes, todo el día pidiendo permiso porque uno o los dos se ponían malos, llamando a mi madre a las 7 de la mañana para que viniera de Ciudad de Donde Somos a quedarse con los peques, cuadrando horarios cuando Papimelli no estaba por lo que fuera...
Fué agobiante, y ante aquello solo me quedaba contratar a alguien que se quedara con ellos, pero me negaba a coger a un desconocido para que cuidara de dos bebés y dejarme más de medio sueldo en ello. O tener que llegar a casa reventada y hacer todas las cosas pendientes más atender a dos hijos y un padre.
Se que muchas mujeres lo hacen unas porque les gusta su trabajo y se sienten realizadas y otras porque no les queda otro remedio, en mi caso si yo hubiera estado trabajando en el momento en que nacieron hubiera continuado aunque hubiera tenido que hacer mil y una cábalas.
Esa fué la razón que me hizo recapacitar y considerar la opción de trabajar para un poco más adelante, esa y que estando aquí solos necesito un horario coherente y no lo que yo hacía antes que sabía a que hora salía de casa, pero nunca mi hora de vuelta y que mi jefe a las 10 de la mañana igual me decía: "hoy te vas a dar clase a...." y me tocaba hacerme 100 kilómetros ida y 100 km vuelta porque si...
Dejar de trabajar ha sido quizá negativo en el sentido de todo lo que he perdido, pero positivo porque he ganado poder ver crecer a mis hijos y disfrutarlos al máximo. Además que no dejé el trabajo sino que terminé contrato y decidí darnos un tiempo juntos para no volverme loca con trabajo, casa y niños.

No me considero en absoluto absorbida por la maternidad, hay gente que cuando lee este blog o cualquier otro de maternidad puede pensar que las que lo escriben no tienen vida más allá de sus hijos y eso es ilógico.
Porque evidentemente cuando una tiene un blog de maternidad habla de maternidad y eso no implica que en sus vidas no haya nada más sino que han decidido hablar de esa faceta y no de otra.

Cuando llegan a casa dos bebés uno tiene que organizarse de otra manera, yo me tiré meses y meses que no podía hacer nada más que cambiar pañales y dar biberones, para poder salir a que me diera el aire tenía que esperar a que Papimelli volviera del trabajo y para poder hacer algo diferente tenía que esperar a ir a Ciudad de Donde Somos para que mis padres se quedaran con los niños.
Alguna noche salimos con amigos, pero al principio era complicado porque estábamos agotados y eso que no daban malas noches.
Yo nunca dejé de ir a la peluquería en cuanto podía escaparme, intenté seguir arreglándome aunque dejé de lado los tacones por cuestión de comodidad, e intenté conservar lo delgada que me quedé tras el parto.
El primer verano de nuestros hijos hicimos una escapada solos, porque la necesitábamos porque llevábamos 8 meses agotados y estresados, porque cuando uno tiene hijos se da cuenta de muchas cosas... creo que como pareja sobrevivimos a todo aquello porque no le dábamos importancia a las discusiones de madrugada, nos dimos cuenta de que eran solo fruto del cansancio y al día siguiente quedaban olvidadas. Además supimos colaborar en equipo y darle al otro ratitos de desconexión.
La ayuda de mi madre y hermana también fué vital para sobrevivir y para poder seguir un poco teniendo cierto margen de vida.
Un alto porcentaje de padres de múltiples se separan en su primer año como padres, y no me extraña porque es una labor agotadora donde es sumamente importante sentirse apoyado y comprendido.
Cuando Papimelli regresaba de trabajar solía "obligarme" a irme a dar un paseo o echar una siesta, me decía que estaba guapa aunque hiciera seís días que no me peinaba y jamás protestó por ser él y no yo el que se levantaba muchas noches a atender a los peques.

No me importan en absoluto haber dejado por ejemplo de salir, nosotros nunca fuimos mucho de ir de fiesta, más bien nos gustaban las noches tranquilas tomando algo y charlando en un pub asique ahora eso pasa a hacerse en el salón de casa.
Tampoco fuimos nunca de grades viajes, más bien pequeñas escapadas, en realidad somos muy caseros...
Nos hemos rodeado de rutinas que nos sirven para acostar pronto a nuestros hijos (nunca más tarde de las 9) para poder nosotros tener nuestro rato y espacio.
Y aprovechamos al máximo esos ratos en que mi madre está o se ofrece para "escaparnos" aunque sea a tomar un café. Pero viviendo en ciudades distintas a mi familia esto no es posible.

Nunca he entendido muchas de las quejas de madres de un hijo porque yo con dos he podido mantener la normalidad en muchos aspectos, y aveces pienso que con un solo hijo es fácil ahogarse en un vaso de agua y que cuando tienes el segundo dejas de ser tan tiquismiquis... bueno pues cuando tienes dos de golpe te das cuenta de que cosas son prioritarias y cuáles secundarias. Tener dos de golpe también ayuda a no ser tan "supermamá", me explico: yo no he sido la típica que piensa que su niño solo está bien con ella, ni la típica que se preocupa por todas y cada unas de las cosas que le pasan a sus niños porque con dos cualquier ayuda es buena y una termina por desdramatizarlo todo.

Tal y como dice Rath en su entrada ahora me hace más ilusión mirar cosas para ellos que para mi, pero quizá me he vuelto menos materialista o me he dado cuenta de que no pasa nada si te pones dos días seguidos el mismo modelito.
También me hace más ilusión dar un paseo en familia viendo las luces navideñas que salir de fiesta porque la edad es otra... y también creo que cuando uno ha vivido y disfrutado lo suyo y es consciente de que no se ha perdido nada o de que lo que se ha perdido no importa pues le da igual decir que no a determinadas cosas.

No me considero abosbida en absoluto, y puedo deciros que en mi vida hay más cosas que ser madre, pero que en cuanto vi el positivo fuí consciente de que me apetecía disfrutarlos todo lo que pudiera. Es cierto que hay más cosas que he dejado de hacer y otras que ido retomando poco a poco, pero la mayoría son cuestión de cambio de hábitos.
La maternidad también me ha cambiado en positivo, por ejemplo como mucho más sano que antes y ya no me salto comidas porque están ellos delante, me río más y de cualquier chorrada, he vuelto a pintar con pintura de dedos y me encanta, he descubierto formas muy curiosas de ver el mundo, etc.

Tener hijos es una tarea difícil porque uno va aprendiendo sobre la marcha y tener mellizos es una tarea titánica... la gente los ve sentaditos en su silla juntos y piensa que se crían solos y que ya nacen entreteniéndose cuando la realidad es bien diferente. Por eso muchas veces cuando escucho a gente diciendo "no me importaría que vinieran dos" pienso que antes deberían reflexionar sobre lo que implican dos bebés a la vez y sobre todas las cosas que uno tiene que dejar para siempre o aparcar durante un tiempo.

Yo soy la misma exactamente que hace tres años... con más ojeras, más propensa a ponerme enferma, algo más gritona, y menos exigente en algunas cosas. Sigo sacando tiempo para lo que realmente me apetece porque lo quito de cosas innecesarias y además hice grandes descubrimientos acerca de que personas están ahí y de con quien se puede realmente contar.
La maternidad no me absorvió sino que pasó a formar parte de mi vida.

17 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Es lo normal, la maternidad abarca todos los aspectos de tu vida. Pronto pasaré a formar parte de ese club selecto

    ResponderEliminar
  3. Mejor explicado, imposible! ya sabes que coincidimos en muchas cosas, aunque yo solo tengo una peque por eso cuando te leo siempre pienso que las rutinas, la buena organización y el tener las cosas claras son importantes para la seguridad en los peques y para salir adelante en su crianza. Nadie dijo que fuera fácil (y tú con dos, mejor lo sabes) pero sí hay que priorizar y adaptarse para que las cosas sean más fáciles

    ResponderEliminar
  4. Es un tema complicado, pero más que nada porque hay gente que no lo acaba de entender, en mi caso soy la única del grupo de amigos que tiene un niño y otro en camino y aunque nunca he sido de ir de discotecas o trasnochar mucho, si echo de menos las charlas en un bar. Pero claro las horas a las que quedan son horas a las que Bebebatallas tiene que estar dormido, mis padres en invierno pueden quedarse alguna noche, pero entonces me da recargo de conciencia por encasquetarles al niño para irme por ahí, porque yo se que ellos también están cansados. Ahora que me queda algo más de un mes para tener el segundo, hay veces que si lo veo un poco más complicado para poder organizar, niños, casa, trabajo, pareja y vida social, pero de momento no lo pienso mucho. Un beso (menudo rollo te he soltado)

    ResponderEliminar
  5. Yo estoy recién estrenada como madre de dos y de momento todo es un poco cahotico. Me falta tiempo para peinarme y hasta para vestirme. Pero con dos semanas q tiene la niña no he dejado d salir a dar mis paseos y mis cafelillos en la cafeteria. Quizas mas despeinada....
    Con todo y eso estoy deseandito poder empezar a instaurar una rutina y sentir mas controlados los dias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Enhorabuena!!! Ya imaginaba que tu niña había nacido porque hace tiempo q me conecto a tu blog y veo que no actualizas así que he pensado; esta pobre no da a basto!!! ;)) a mi me quedan 2 semanas para salir de cuentas de mi segundo chiquitín así que a ver que tal va todo.... Temblando estoy!
      Mucho ánimo y ojalá puedas volver pronto al blog!
      Besos!

      Eliminar
  6. La que me esperará a mí en otro país y sin nadie cerca jajaja me parto yo sola!

    ResponderEliminar
  7. Wapa yo tampoco considero que esteis absorbidas en absoluto. Es el tema de tu blog, igual que el que tenga uno de cocina habla solo de cocina y no por ellos no piensa en otra cosa que en recetas. Lo llevais de lujo!!! Ojalá algún día pueda pediros consejos! Ah! Y viva el cambio de vida por la maternidad!!!! :D
    Un besote triple!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aveces es muy fácil juzgar cuando uno no está en la situación. Un besote

      Eliminar
  8. Yo lo que creo es, que la gente opina con demasiada facilidad sobre la vida de los demás. Cada uno tiene o lleva su vida, y como se suele decir "él que la lleva la entiende". Como puede alguien que no tiene dos hijos de golpe o lo que es peor, que no tenga ni hijos, dedicarse a opinar o darte lecciones a ti, sobre tu vida. Vive y deja vivir, ese es mi lema.
    No hagas caso a quien te diga, como has de vivir, o como llevas tus cosas, que si estás absorbida, que si no, que si no hablas de más temas, que si sí lo haces.......
    Cada cual que haga de su vida lo que le apetezca y deje a los demás vivir en paz.
    Yo, personalmente, admiro a cualquier madre, no es tarea fácil, en absoluto. Y quien piense que sí lo es, sin haberlo probado todavía, que se ponga a ello, y después que cuente ;)
    Un abrazo super mamimellis, que lo que tú haces, es incluso más fuerte de lo que parece.
    Muacks

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que cada uno hace lo mejor que puede y en esto de la maternidad no hay nada escrito. Un besote

      Eliminar
  9. bueno yo no pude abandonar mi YO profesional pues sin trabajo no podemos sustentarnos como familia mono-parental, pero tampoco me ha costado mucho la verdad todo lo contrario me ha gustado recuperar aquella parte de mi, eso si se acaba AGOTADISIMAS, pero todas parece ser etapas y todo se pasa rapido, eso si estoy totalmente de acuerdo que hasta que no tengamos hijos no podemos llegar a entender lo que nos pasa cuando somos madres (hablos de madres porque no sé que pasa en l avida de los hombres en estos casos) y a los casi 11 meses de peque sigo pensando que mi parte de vida de madre ocupe el 99% de mis pensamientos y de mi dia a dia...y a pesar de todo (porque si sigue siendo agotador) me encanta :-) abrazote

    ResponderEliminar
  10. Yo lo único que llevo mal de la maternidad doble que me ha tocado es no poderme poner mala tranquilamente... poder tirarte en el sofá con el cuerpo molido a simplemente morirte... no! ahora sí estas mala te jodes y pasas la tarde como buenamente puedas... deseando que sean las 9 para poder morirme en paz ja ja

    ResponderEliminar
  11. Es que los hijos cambian mucho la vida. A mí, desde mi egoísmo, me fastidia no ver a mis amigas madres tanto como quisiera pero es que hay que entender que las prioridades y la forma de gestionar el tiempo cambian mucho. Besotes!!!

    ResponderEliminar
  12. Bueno, veremos qué pasa en unas semanas. Asumo el caos temporal, y espero que el prepapá y yo podamos compenetrarnos bien para salir adelante, porque las cosas no están fáciles. La suerte es que tendré a mi madre cerca, y eso será una gran ayuda. Será difícil pero, de momento, me encuentro con ganas y fuerzas para tirar del carro.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Mi marido tiene un problemon de fertilidad solo me queda icsi o donante. Te aseguro q dos serian una bendicion!! Jeje la gente q no podemos sufrimos tanto, llevo dos años ya que todo lo que cuentas es musica celestial para mi :,(.

    ResponderEliminar