sábado, 28 de julio de 2012

DESDE QUE SOMOS PADRES...

Papimelli y yo llevamos juntos 15 años, de los cuáles 6 viviendo en la misma casa propiedad de nuestro amado banco, no estamos casados ni se espera que tal hecho suceda...
Cuando decidimos ser padres fué más porque él lo deseaba, unido a que yo no quería ponerme en los 40 y arrepentirme de no haberlo intentado, me daba miedo que mi instinto maternal se despertara en la cuarentena, aunque estubiera claro que no había óvulos no quería ser madre excesivamente tarde, asique pusimos los 30 como edad "ideal" para intentarlo.
Creo que antes de plantearse la maternidad hay que haber disfrutado un poco de la vida, veo como algo importante primero conocerse como pareja, convivir, viajar, divertirse y luego plantearse tener hijos.
Después de tantos años con Papimelli (hemos crecido y madurado juntos), tenía claro que él sería un buen padre y en ese sentido no me he equivocado para nada, realiza las mismas tareas que yo (con menor o mayor éxito), se levanta más veces que yo ante lloros nocturnos y ha estado al pie del cañón durante estos 19  meses.
Si bien es cierto aveces pienso que él no tenía nada claro lo que implica tener un bebé y mucho menos lo que implican dos, me cuesta horrores que entienda que son bebés, que no hacen nada por fastidiar sino porque una rabieta es solo una forma de esteriorizar una frustración que no pueden exteriorizar de otra forma. Me ha costado que entienda la importancia de determinadas rutinas y sobretodo me ha costado que comprenda que las cosas han de hacerse de forma similar en todas las ocasiones y no cambiarlo todo a nuestro propio antojo según convenga.
Una de las cosas más complicadas es estar de acuerdo en la forma de criar y educar a los hijos, reconozco que la mayoría de las veces llegar a un acuerdo es fácil, cada uno expone y finalmente mis argumentos suelen prevalecer, Papimelli está de acuerdo conmigo hasta que aparecen sus padres y les permite hacer y deshacer y desautorizarnos según les convenga.
Ser padres de gemelos es agotador, tube un embarazo maravilloso, los tres primeros meses sola y después con los cuidados y mimos de Papimelli... lo peor se nos vino encima cuando llegaron los niños a casa y nos encontramos con que éramos primerizos, con que estábamos solos y que él no era consciente de todo lo que se nos avecinaba.
Pasamos a tirarnos el día cambiando pañales, dando biberones y paseando, de repente notas que no hablas de nada que no sean los niños y que cuando caes derrotado en el sofá por la noche  solo quieres abrazarte a un cojín y cerrar los ojos.
Dicen que un niño cambia la vida y yo doy fe de que dos niños la modifican de tal punto que aveces ni siquiera te reconoces. Intento seguir siendo la misma, no he dejado de cuidarme y de intentar hacer las mismas cosas siempre que puedo.
Aprovecho los días que viene mi hermana o mi madre para hacer cosas diferentes e intento buscar un ratito para desconectar cada día.
Tube unos meses de agotamiento y de derrumbamiento físico y psíquico que gracias a Dios pasaron, mi desfallecimiento era tal que muchas noches ni siquiera oía llorar a los niños por la noche, era caer en la cama y entrar en una especie de trance donde poco importaba lo que pasaba a mi alrededor.
A Papimelli el agotamiento le ha llegado ahora, es en este momento cuando se da cuenta de que tener hijos no es una fiesta contínua ni llevarlos al fútbol, que los niños tienen rabietas y momentos buenos y malos.
Aveces llega de trabajar reventado y se encuentra con que los niños no entienden de agotamiento y que da igual que quieras ver a tu equipo de fútbol favorito porque a ellos hay que darles de comer y llevarlos al parque y poco importa lo que tu quieras.
Papimelli nunca se queja, todo lo guarda para si mismo y llega el momento en que explota por cualquier bobada o pierde los nervios con los peques y entonces me doy cuenta de que está pasando por lo mismo que yo hace un tiempo, que ha mantenido el listón muy alto y que es ahora cuando necesita un respiro.
Mi madre siempre ha insistido mucho en que tengamos nuestro tiempo y espacio y siempre que estamos con ella procura que vayamos a tomar algo solos o lo que sea, creo que es vita, yo quiero estar con mis hijos, pero también necesito cuidar mi vida de adulta y mi vida de pareja.
Desde que somos padres discutimos más que nunca, aunque hemos aprendido a no hacerlo delante de los peques, aveces con el cansancio es difícil no hecharle la culpa de cualquier bobada al otro, hacerse reproches y recriminaciones se convierte en algo contra lo que hay que luchar si o si.
Hecho de menos poder salir y entrar cuando quiero y mi libertad se ha visto limitada, hay días que la única persona adulta con la que hablo es Papimelli y él es excesivamente callado con lo que aveces el día se convierte en pura rutina.
Intentamos luchar contra la rutina y el agotamiento haciendo cosas diferentes, pero la verdad es que aveces solo logramos engañarnos a nosotros mismos porque la realidad es que ya no podemos hacer las mismas cosas de antes o almenos no de la misma forma.
Me encanta ver a Papimelli jugando con los peques, a pesar de que está cansado... y nunca se queja, aguanta  y punto.
Desde que somos padres he descubierto a una persona totalmente diferente, hay cosas de él que se mantenían ocultas y que ahora aparecen, unas en positivo y otras en negativo... nadie es perfecto.
De mi también he aprendido nuevas cosas:
-tengo más paciencia de la que pensaba
,-me gusta más hacer el payaso de lo que yo creía
- puedo dar infinito número de besitos y abrazos sin cansarme
- me encantan los besos con babas
- mi grupo de música favorito son los cantajuegos
-puedo cantar "el tallarín" un número inconcreto de veces sin sentirme estúpida
-me encanta tirarme del tobogàn con Repollete y columpiarme con Princesita
-Me gusta más la sección niños de las tiendas que la de adultos
-Puedo reírme a carcajadas con cualquier monería de mis peques, tanto que se me caen las lágrimas de la risa.
-Conozco más cuentos y canciones de los que yo pensaba... y aveces de los que yo desearía.
-Mi sitio favorito para pasar la tarde es el parque.
-Hago más deporte o ¿acaso no es deporte empujer una silla gemelar?
-Estoy mejor que nunca, correr detrás de unos mellizos de 19 meses hace que te mantengas en forma.
-Me he licenciado en limpiar mocos y luego me diplomé en cambiar pañales.
-Tengo un record guiness en cambio de pañales
-Hablo varios idiomas (no siempre es fácil entender a un bebé empeñado en que lo tienes que entender por narices)
-Mis hábitos de lectura han cambiado, donde estén los cuentos populares que se quite Ken Follet...

Ser mamá es un aprendizaje continuo, acertar o equivocarse es algo rutinario por lo que no hay que culpabilizarse... ahora empiezo a ver cambios en ellos y me fascina ver como evolucionan y como ya van mostrandose como personitas con grandes personalidades deseando fluir.

FRASE DE HOY: No hay que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría. El primero nos sirve para ganarnos la vida; la sabiduría nos ayuda a vivir.

16 comentarios:

  1. Qué hermoso testimonio :) ¡Gracias!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias anónimo... me alegro que te haya gustado y que tengas un ratito para comentar en mi blog.

      Eliminar
  2. ¿Pero no estáis casados? ¡Pecadores! jajajajajajajaja
    Las familias políticas tan agradables como siempre, metiendo la pataza en todo.
    Es normal descubrir cosas nuevas, porque es conocer a la persona en otro ámbito, por mucho tiempo que llevéis juntos.
    ¡Besosss!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eva vivimos la mar de bien en pecado y así seguirá la cosa jajaja...

      Eliminar
  3. Parece que nunca dejamos de conocer a la otra persona y eso me encanta. Desde que estoy embarazada descubrí cosas nuevas en mi marido, de momento todas positivas, y estoy segura de que cuando nuestro enanillo esté con nosotros seguiré descubriendo más cosas aún. A ver qué sorpresas me llevo jijiji :) Besotes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Irás descubriendo muchas cosas ahora que estás embarazada y cuando seaís padres te encontrarás con una persona "nueva" cumpliendo un rol diferente y la complicidad entre vosotros será sumamente importante... bueno y la santa paciencia jajaja...

      Eliminar
  4. Respuestas
    1. Prometo recogerlo en cuanto vuelva a tener conexión... gracias guapa.

      Eliminar
  5. Claro que te cambia la vida, como todo hay cosas positivas y negativas, a mi lo que más me desmoraliza es como bien has explicado que hay días que casi te cruzas con el otro por el pasillo, enfrascados en limpiar, cocinar el niño, el trabajo y que el tema de conversación son los niños, yo llevo con papabatallas desde los 17 y nunca nos había pasado eso, cuando tienes tiempo estoy tan agotada, que ya no me apetece ni hablar. Una lástima

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajaja hay días para todo... intenta buscar un ratín para vosotros donde no hableís del peque... aveces se necesita.

      Eliminar
  6. Que forma de reflexionar. Cada dia que pasa estoy mas segura de que he quemado neuronas aun no sé con qué, pero ya apenas puedo permitirme unas reflexiones asi de claras.

    Yo no sé lo que te puede cambiar la vida con hijos, pero estoy deseando comprobarlo. Me temo que habrá que esperar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El día que te animes verás que la vida da un vuelco tan grande que cuesta reconocer si sigues siendo tu misma jajaja...

      Eliminar
  7. Tenemos un duro trabajo pero sin duda:
    EL MEJOR RECOMPENSADO DEL MUNDO.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tiene la mejor de las recompensas... a mi con que me den un beso baboso ya tengo el mejor de los premios...

      Eliminar
  8. Que paciencia tienesssss mira que ya lo sabia, pero desde que eres mami.... me lo has confirmadoooo. besos para mis chiquissss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tengo más paciencia que el santo Job, pero no te creas que últimamente se tambalea jajaja....

      Eliminar