Hoy voy a hacer una confesión, una de esas que voy a quedar fatal como una mala madre o como una dejada, algunas leerán perplejas mi confesión y se llevarán las manos a la cabeza.
Aquí lo lanzo: "DESCONOZCO EN QUE PERCENTIL DE TALLA Y PESO ESTÁN MIS HIJOS, Y LO QUE ES PEOR.... ME DA ABSOLUTAMENTE IGUAL".
Si, lo se, soy una total inconsciente.
Princesita nació con 2 kilos, y ya en neonatos demostró que era una tragona, pero eso sí, a su ritmo, sin prisas, y sin dejar ni gota.
Repollete nació con 1.8 y a él le costaba un poco más terminar su bibe, aunque con la teta era otra cosa porque a él le encantaba estar allí pegadito subcionando a su madre a la que confundió con la Central Lechera.
Cuando me los llevé para casa jamás tuve ni un solo problema, tomaban su biberón sin complicaciones y como la enfermera del pediatra me dijo que si vaciaban el biberón les aumentara la dosis para asegurarme de que no se quedaban sin hambre pues yo aumentaba la dosis y cada vez que acudíamos a revisión el pediatra manifestaba que la dosis de leche que tomaban estaba fenomenal...
Pero..... mis hijos siempre han sido delgados, muy delgados, Repollete iba cogiendo peso poco a poco y y enseguida superó a Princesita, ella iba más lenta...
En las revisiones mi pediatra jamás me habló de percentiles, la enfermera tampoco... simplemente me decían: "Están en su línea poco a poco, pero bien".
Un día me dejé llevar y miré en internet una tabla de percentiles, por curiosear y me di cuenta de que Princesita estaba muy muy muy justa, enseguida le manifesté mi preocupación al pediatra que me dijo que prefería niños delgados a niños gordos y que lo importante era que la niña fuera sana y activa independientemente de su peso. Que había que valorar que fuera cogiendo peso poco a poco, que no se estancara y que comiera.
Y.... sinceramente mi Princesita es una glotona, es sentarla delante de su plato y enseguida dice: "Me gusta" y se pone a comer y notas como saborea las cosas, jamás me ha dicho eso de "No me gusta" y come absolutamente de todo y cuando digo de todo estoy diciendo que le fascinan las verduras o las legumbres.
Recuerdo cuando empezamos a introducir la fruta, la enfermera me miró y me dijo: "no esperes que coman mucho, conformate con que coman una pocas cucharadas".... pues maja te equivocaste de lleno porque se zamparon todo lo que les puse. Nunca hubo caras raras, ni escupieron ni nada de nada.
Repollete con la comida tampoco da problemas, él come más rápido, es más ansioso (como su padre), me cuesta más que mastique los alimentos, y suele ser más quisquilloso con alimentos como el huevo que tengo que camuflarle.
Estoy muy contenta porque jamás me dan problemas para comer, y si un día lo tienen tonto y no comen (generalmente porque tienen sueño o están cansados) no me pongo en plan madre exigente a marearlos con que coman, soy de las que pienso que ya comerán mejor en la siguiente comida.
Creo que perseguir a un niño con la cuchara para que se coma el puré en plan madre desquiciada solo sirve para que acaben aborreciendo la hora de comer.
Mi mayor problema con las comidas es tenerlos quietos el tiempo suficiente... vamos que me cuesta tenerlos sentados, exceptuando cuando hay arroz o verdura al vapor que quedan hipnotizados por el plato y ni se mueven.
Cuando recojo a los nenes en la guardería algunas madres se quedan un tanto flipadas cuando les digo que en media hora comen... me miran extrañadas porque todas presuponen que con los dos y yo sola tengo que tardar una década en darles de comer y la verdad es que en 30 minutos comen... y si no es el caso por lo que sea no alargo las comidas hasta la eternidad porque creo que eso no sirve de absolutamente nada.
Tampoco les cambio una comida por otra, lo que hay es lo que hay y si no lo tocan por lo que sea no les hago nada alternativo, tampoco les doy opciones tipo "¿quieres un plátano o una manzana?", no, lo que hay es lo que hay salvo que después del plátano me pidan manzana, entonces se la doy y punto.
Repollete y Princesita hace tiempo que comen solos, esto en su momento sorprendía a algunas madres del cole... si, lo hacen solos porque son dos y para mi es importante que sean todo lo independientes que puedan, esto implica que aveces los macarrones acaban por el suelo y las paredes terminas de cualquier color indescriptible, pero lo importante es que puedo dejarlos sentaditos y solo supervisarlos a ratos.
Y comen de todo... lo han hecho desde el principio, hace meses que empezaron a comer lo que comíamos nosotros, eso para mi es práctico, muy práctico, me niego a hacer diferentes comidas para cada miembro de la casa.
Mis niños no picotean entre horas, simplemente desayunan, toman algo a media mañana (generalmente un trozo de fruta), comen, meriendan y cenan. Y ya está, nada de galletas o guarrerías de picoteo... porque creo que es un mal hábito y más cuando ese picoteo son guarrerías.
A día de hoy Princesita pesa 11.400 y Repollete 12.500... con 26 meses, y claro... tengo que escuchar comentarios bastante cansinos. Vamos a ver señores y señoras del mundo: que un niño esté delgado no implica que no coma o que sea un mal comedor, que un niño esté gordo tampoco implica que sea buen comedor porque a lo mejor se alimenta a base de guarrerías o es muy tranquilote.
En el mundo tiene que haber de todo: niños gordos, niños flacos, niños altos, niños bajos, niños guapos y niños feos y ya está.... si todos fuéramos perfectos el mundo sería un coñazo.
Mis hijos son puro nervio, terminan de comer y los tienes brincando y saltando por el pasillo mientras se lavan los dientes, no los verás sentaditos en el parque ni en el sofá viendo dibujos, posiblemente anden haciendo carreras o jugando a esconderse, en ese plan no van a engordar nunca.
Su padre es delgado, muy delgado... y gran comedor, y nuestros hijos son como él: pura fibra y nervio.
¿Me preocupa el peso de mis hijos?.... pues no se que deciros, al principio veía a Princesita tan fina que me daba miedo, la veía frágil, luego me he dado cuenta de que mi fierecilla es de todo menos frágil y que es una niña totalmente sana. Es cierto que cuando la veo con niños de su edad y veo la diferencia me sorprendo... y que aveces es desquiciante ver como parece que dentro de la ropa no hay niña jajaja...
Me preocupa que en el futuro se metan con ella por el tema peso... ya sabeís como son los niños, crueles y siempre que te sales de los canones se meten contigo.
En cuanto a la talla están ambos en la media... el único comentario que su pediatra me hizo una vez sobre la altura es que a pesar de haber nacido con 46 centímetros ambos estaban en la media de altura, de hecho son niños muy larguiluchos, podemos decir que Princesita es todo piernas, unas piernecicas huesudas y larguiluchas y bastante inquietas.
Nuestras abuelas tenían la creencia de que a los niños hay que "cebarlos", en mi familia paterna donde abunda la obesidad por todos lados (exceptuando mi padre y mi abuela) basan la vida en "come come come" y en cuanto caen con alguien como yo que soy de poco comer empiezan los comentarios sobre si no comes para no engordar y demás tonterías...
La niña de mi prima que va a hacer la comunión este año pesa 50 kilos... y yo me pregunto ¿que pasa por la cabeza de una madre para dejar que su hija de 8 años pese 50 kilos? cuando profundizas un poco en los hábitos descubres que mi prima no sabe cocinar asique le da a la niña cualquier cosa, que esa niña se come el azúcar a cucharadas y que para merendar le da bollería industrial...
Para mi los hábitos correctos de alimentación son el mejor legado que les puedo dejar (llamarme exagerada si quereís), creo que es importante que coman de todo, que no vean la comida como forma de calmar la ansiedad.
Y como en todo en la vida esto se educa... es cierto que hay niños malos comedores de esos que hacen perder la paciencia a sus pobres madres... que se le va a hacer, paciencia y punto.
Repollete y Princesita no comen delante de la tele, ni tengo que hacerles ningún teatrillo ni volverme loca ni nada parecido, simplemente llega la hora de comer y comen.
Cuando termino de hacer la cena y les llamo para comer se levantan del sofá, dejan los cantajuegos y van corriendo a la cocina como si allí les esperara Dora Exploradora.
Reconozco que tengo mucha suerte, no quiero ni imaginar como serían las horas de las comidas con dos niños pequeños malos comedores... ahora que van siendo más grandes les chantajeo.
¿que madre no ha probado el chantaje con sus hijos?... algunas veces que no quieren más les digo aquello de "un poco más porque si no te quedas sin postre" y ellos comen un poco más a la espera de que su madre les de su ansiado postre.
También he probado a "si estaís sentados y comeís tranquilos luego hay premio" y el premio es..... un pico de pan que luego reclaman.
Asique como conclusión diré que a día de hoy desconozco percentiles y no me importa... un percentil es una medida estadística que pretende que todos los niños cumplan unos canones y la verdad para saber como está o como es un niño tendríamos que conocer muchas variables.
Yo de momento cruzo los dedos para que mis cachorretes sigan en ese plan... para que sigan disfrutando de la comida, para que en lugar de una galleta me pidan manzana (si, lo hacen) y para que cosas como la bollería o todo tipo de guarrerías sigan siendo desconocidas para ellos almenos todo el tiempo que podamos.
El sábado fuimos a matronatación... allí coincidimos con una niña que va al cole con Repollete y Princesita, nos había traido una chocolatina para los niños, yo se la agradecí y se la di. Princesita la sobeteo y luego me la dió. La mamá de la otra niña me preguntó ¿no le gusta el chocolate? y yo tuve que decirle que era la primera vez en su vida que tenía una chocolatina en la mano jajaja (creo que quedé como una madre horrible que no da caprichitos a sus niños), la realidad es que alguna vez les he dado una pastillita de chocolate negro, pero cuando digo alguna vez digo dos o tres veces, aquella chocolatina (era un Huesito) era algo totalmente desconocido para mi niña que además no es nada golosa.
Repollete se la comió enseguida y me dijo "Me gusta", si, mis hijos no dicen lo que no les gusta sino que me hacen saber que cosas son las que si les gustan.
Cuando le dije a aquella pobre madre que mis niños las únicas guarrerías que comen son las que yo misma les hago se quedó flipando, añadió: "esque a C. le encanta el chocolate, los donuts, las patatas....", claro, normal, si se las has dado y las ha probado le gustan, los míos no saben ni lo que son.
Reconozco que debo ser "la rara", porque cuando la mamá de C, me dijo que su niña pasaba la tarde viendo dibujos y yo le dije que los míos a lo sumo ven 20 minutos de tele porque enseguida se ponen a jugar a otra cosa (ahora les ha dado por los puzzles) pues la buena mujer puso una cara de esas tipo "esta chica es una mandona y no deja a sus niños respirar".
No se si soy muy exigente o no, no se si yo soy la rara y lo que hacen los demás está bien o no, no juzgo lo que hacen otros por una sencilla razón: creo que a la hora de educar a un niño todo es válido siempre y cuando obtengas un resultado, si a mi me funciona acostarlos a las 21, las rutinas, nada de exceso de tele siempre que podamos hacer algo más divertido pues me funciona y punto.
Además he notado otra cosa curiosa y es que algunas madres hablan de los percentiles de sus hijos como si fueran logros... cuando la realidad que todo es cosa de la genética y de factores que muchas veces no podemos controlar. Creo que cuando nos convertimos en madres nos volvemos algo idiotas y nos da por presumir de cosas tan absurdas como "mi nene ya mide 90 cm"... tranquila chica que al final todos crecen, todos hablan, todos leen, y todos hacen las mismas cosas, lo único que a unos les lleva más tiempo que a otros.
FRASE DE HOY: Trata a los pequeños como tú quisieras ser tratado por los grandes